Tzu Chi reúne a la comunidad para celebrar a Buda y a las madres

Región Noroeste  |  28 Junio, 2024
El Centro de Servicio de Oakland organizó un evento de baño de Buda al aire libre a gran escala, que contó con una gran asistencia de la comunidad. Foto/Novita Tang

Escrito por Celine Lee, Jennifer Thai y Nancy Lin
Traducido al español por María Pacheco
Editado por M. Carolina Saheli

El 12 de mayo de 2024, el Centro de Servicios de Tzu Chi, en Oakland al Norte de California celebró el Cumpleaños de Buda, el Día de la Madre y el 58º Aniversario de Tzu Chi con una majestuosa ceremonia al aire libre celebrada en el Parque Clinton, cerca del Centro. Este evento, de carácter solemne, atrajo a casi 400 personas y contó con la presencia de Amaya Lin, representante de la oficina de la Presidenta del Consejo Municipal de Oakland, de Nikki Bas Lin, quien entregó un reconocimiento a Tzu Chi Oakland por su contribución a la comunidad local y expresó sus mejores deseos para el éxito del evento, destacando la paz y serenidad que la oración ha brindado a la comunidad.

Amaya Lin, representante de la oficina de la presidenta del Concejo Municipal de Oakland y Nikki Bas, entrega un reconocimiento por la contribución de Tzu Chi Oakland a la comunidad local. Foto/ Novita Tang

La Ceremonia Buda llenó de paz a los asistentes

La Ceremonia del Día de Buda se celebró en un ambiente solemne y pacífico. La estatua de Buda fue colocada en una plataforma cuidadosamente decorada, rodeada de flores y vegetación. Los participantes se alinearon de manera ordenada, con las manos juntas, siguiendo las instrucciones del maestro de ceremonias. Con corazones piadosos y agradecidos, saludaron a Buda y recibieron juntos el incienso del Dharma, llenando el lugar con una atmósfera de paz y tranquilidad, y brindando a todos una sensación de elevación espiritual. Durante la ceremonia, se recitaron sutras y se entonaron cantos en honor a Buda. La comunidad compartió momentos de reflexión y meditación, fortaleciendo su conexión espiritual. Al finalizar, los asistentes expresaron su gratitud y renovaron su compromiso con las enseñanzas de Buda.

El sitio se llena de paz y tranquilidad mientras las personas saludan a Buda y reciben el incienso del Dharma con corazones piadosos y agradecidos. Foto/Novita Tang

Albert Zhang, voluntario de Tzu Chi, se encargó de colgar una imagen del Buda debajo de un árbol en el parque para ser venerado. Los presentes caminaron alrededor de la imagen de Buda en orden, siguiendo la música, con un paso lento y constante. Esta caminata bajo el gran árbol no sólo sirvió para honrar y adorar al Buda, sino que también fue una práctica espiritual que permitió a las personas encontrar un momento de paz y tranquilidad.

Asistentes se enfocan en el momento presente adorando a Buda. Foto/Novita Tang

Asistentes disfrutaron de diversas actividades

Además de la Ceremonia, también hubo una exposición con un área interactiva para el público, que incluyó una muestra sobre la historia del budismo y una presentación sobre el trabajo humanista de Tzu Chi, que atrajo a muchos visitantes. Para llegar a muchas más personas, los voluntarios tradujeron toda la información al inglés y al vietnamita.

Voluntarios trabajan toda la noche para montar la exposición sobre la vida de Buda. Foto/Albert Zhang
El voluntario Huazhou Wu explica la vida de Buda a los invitados. Foto/Annita Xu

Actividades para padres e hijos para celebrar el Día de la Madre

El área dedicada a celebrar el Día de la Madre contaba con puestos que ofrecían té, creación de regalos para las madres y zonas de recreación al aire libre para niños, atrajo a un gran número de personas. Durante la actividad de servicio de té entre padres e hijos, niños de diversas familias aprovecharon este momento especial para expresar su gratitud a sus madres ofreciéndoles una taza de té caliente. Muchas madres se emocionaron hasta las lágrimas, creando una atmósfera cálida y conmovedora.

Aunque no soy budista, me conmovió la ceremonia del día de Buda de Tzu Chi y estoy agradecida por esta oportunidad de sentir el amor de mi hijo por su madre.

Las union de organizaciones comunitarias

Tzu Chi Oakland invitó a varias organizaciones a participar en el evento, incluyendo la organización sin fines de lucro Trybe, el Colegio Dharma, la Academia de Cultura y Ciencias de la Salud China (CCHS), Servicios de Salud Asiáticos, Asuntos Internacionales Chinos, Asuntos de Refugiados e Inmigrantes, Centro para el Empoderamiento de Refugiados e Inmigrantes, la Cruz Roja Americana, la Cámara de Comercio Vietnamita de Oakland, Saigon Printing y Jimmy Nguyen, representante de la comunidad Little Sai Kung, un enclave vietnamita-estadounidense en Oakland. La participación de estas organizaciones de bienestar social activas en la comunidad enriqueció el evento.

Un voluntario de la Cruz Roja, se emocionó hasta las lágrimas cuando escucha la música del baño de Buda. Foto/Novita Tang

Manos Grandes, Manos Pequeñas, Manos Generosas

En el marco de las festividades del día, Tzu Chi Oakland no solo organizó una ceremonia especial para conmemorar el Día del Buda, sino que también extendió su espíritu de compasión a través de la distribución de alimentos a quienes más lo necesitan.

Mientras algunos voluntarios se dedicaban con esmero a la preparación de la ceremonia, un grupo de niños participantes en una clase para padres e hijos se unió a la noble tarea de distribuir alimentos. Guiados por sus padres y maestros, los pequeños experimentaron la profunda alegría de ayudar a los demás al entregar con sus propias manos las provisiones de comida.

Padres y niños ayudan a distribuir la comida. Foto/Nancy Lin

Al mismo tiempo, el dedicado equipo de voluntarios de catering de Tzu Chi Oakland preparó más de 100 deliciosos almuerzos para los participantes en los eventos del día. Estas comidas caseras no solo alimentaron a los asistentes, sino que también transmitieron el calor y el cuidado atento de la familia Tzu Chi.

El equipo de voluntarios de catering prepara más de 100 almuerzos. Foto/Nancy Lin

Al final del día, los participantes oraron por todo el mundo, rogando porque la guerra termine pronto, por un mundo limpio y pacífico, y por comunidades que vivan y trabajen en paz y contentamiento. El éxito de la Ceremonia del Día de Buda permitió a los participantes sentir la dignidad y compasión del Dharma, promoviendo la armonía en la comunidad y aumentando el amor y cuidado entre las personas. En resumen, el evento fue una celebración de unidad y compasión, dejando una huella positiva en todos los presentes y recordándonos la importancia de cultivar la paz y el entendimiento mutuo.

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