Escrito por: Anna Sipek
Adaptado al español por: María Pacheco
Editado por: M. Carolina Saheli
“Estaremos aquí en la COP durante las próximas dos semanas, y trabajaremos incansablemente para abogar, mostrar, compartir, reflexionar y construir relaciones entre otros grupos con los mismos objetivos”, dijo Steve Chiu, Representante de Tzu Chi ante las Naciones Unidas, además agregó, “necesitamos abogar por los valores y construir un marco que nos permita vivir juntos un mundo más equitativo y transformador, creando esta comunidad de amor y cuidado por el planeta, las personas y todos los seres que lo habitan”.
El trabajo en el Pabellón de la fe
Desde sus inicios en 1995, la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático, ha dado la bienvenida a las organizaciones religiosas que trabajan por combatir el cambio climático; sin embargo, este 2023 fue la primera vez que en la COP28 designó un espacio dedicado especialmente a organizaciones religiosas y espirituales, este lugar lo bautizaron como: el Pabellón de Fe. El espacio fue creado por el Consejo Musulmán de Ancianos en colaboración con la COP28 de los Emiratos Árabes Unidos, el Ministerio de Tolerancia y Convivencia, y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). El Pabellón tiene como objetivo servir como un terreno fértil para la colaboración multirreligiosa en respuesta a la crisis climática.
Históricamente, se ha demostrado que las instituciones religiosas tienen el potencial para actuar y potenciar una revolución ambiental, utilizando su poder basado en la comunidad, así como sus valores morales y éticos.
Mohamed Bahr, Jefe de Planificación Estratégica del Consejo Musulmán de Ancianos, expresó lo que espera para este importante centro colaborativo. “Este lugar unirá la voz de los líderes religiosos y se escucharán las voces de todas las comunidades basadas en la fe. Esperamos que, por primera vez, podamos influir en la toma de decisiones”, comentó Mohamed Bahr.
La importancia del Diálogo de Talanoa
El primer evento oficial de Tzu Chi en la COP28, organizado en colaboración con el Comité de Enlace Interreligioso, fue: “El Encuentro Interreligioso Informal en el Espíritu del Diálogo de Talanoa”, que tuvo lugar en la Iglesia Cristo Jebel Ali, y brindó un espacio para hacer la orientación con los activistas, así como presentar una visión y un plan de acción compartidos para un futuro más sostenible.
Talanoa, una palabra maori originaria de Fiji, Tonga y Samoa, se utiliza para describir el intercambio de historias y experiencias personales directas como una herramienta crucial para resolver problemas. Es este modelo el que sirvió para informar tanto de la discusión del panel como los talleres durante la reunión.
Con la participación del Secretario General del Consejo Mundial de Iglesias, el Reverendo Dr. Jerry Pillay; Harjeet Singh de la Red de Acción Climática; la Hermana Jayanti de Brahma Kumaris; el Director Ejecutivo del Plan Integral Nativo Americano, Rev. Chebon Kernell; y Carine Wendland de la Federación Luterana Mundial, los panelistas enfatizaron la importancia de escuchar diversas perspectivas sobre la acción ambiental.
“Una de las mayores alegrías para mí la representa la colaboración de personas religiosas entre los diferentes grupos religiosos”, dijo el Reverendo Pillay, también agregó, “ha creado una nueva energía para poder decir que todos somos seres humanos”.
Luego de las presentaciones, los líderes religiosos y espirituales se dividieron en grupos de discusión para hablar sobre todos los temas relacionados con el clima. Desde la Justicia Intergeneracional hasta la Inclusividad de Género, las Pérdidas y Daños hasta las Finanzas Climáticas, se reunieron para tratar de responder preguntas como: ¿Dónde estamos?, ¿A dónde queremos ir?, ¿Cómo llegamos allí?
El Encuentro Interreligioso en el Espíritu del Diálogo de Talanoa no sólo fue un espacio de convergencia, sino una plataforma activa para la creación de una Llamada Interreligiosa de Talanoa. Este documento representa un amalgama de voces diversas, expresando preocupaciones, demandas y esperanzas que emergieron de los participantes, con el propósito de ser canalizadas hacia la Secretaría Ejecutiva de la UNFCCC. Fue una oportunidad invaluable para recolectar estas expresiones multifacéticas, fundamentales y así nutrir y enriquecer el diálogo sobre cuestiones cruciales relacionadas con el cambio climático.
El objetivo más grande es difundir la luz, crear la esperanza. Este es mi buen deseo y mi esperanza para esta COP28.
