Resoluciones Para Uno Mismo y Para El Resto del Mundo
Las resoluciones son como la brújula, por el cual guían a uno hacia el camino correcto. Aprenda sobre el voto y las oraciones de la Maestra Cheng Yen por el mundo.
Hacer resoluciones es una práctica poderosa que puede beneficiar a otros, y motivarnos a nosotros mismos, para el bienestar de todos en este mundo en su corazón, la Maestra Cheng Yen siempre toma tres resoluciones cada fin de año:
Que todas las mentes se purifiquen, que haya paz en la comunidad y que no haya desastres naturales en el mundo.
Las Tres Resoluciones Personales de la Maestra Cheng Yen
Al mismo tiempo, la Maestra Cheng Yen también toma tres resoluciones personales:
No rezaré por la salud, solo espero tener un espíritu lleno de sabiduría y agudeza. No buscaré que todo salga como quiera, solo deseo perseverancia y coraje. No buscaré tener menos responsabilidades, solo pediré una mayor fortaleza.
Las Tres Resoluciones Personales de la Maestra Cheng Yen
La profundidad al tratarse sobre la dedicación y la sabiduría dentro de estos tres votos, u oraciones – como lo explica la Maestra Cheng Yen a continuación – realmente puede inspirarnos a todos nosotros.
A lo largo de mi vida, siempre he llevado conmigo tres oraciones diarias. Primero, rezo no por un cuerpo sano, sino por una mente clara. A medida que pasan los años, el cuerpo humano envejece, y finalmente muere, pero, una vida llena de sabiduría es eterna. Si no desarrollamos rápidamente nuestra sabiduría y fortalecemos nuestras aspiraciones, entonces nuestra sabiduría no crecerá. Por lo tanto, no pido tener una buena salud, sino una mente clara y llena de sabiduría, sin pensamientos negativos. Esta es mi primera oración.
Segundo, rezo no por que todo salga a mi manera, sino por tener perseverancia y coraje. En la vida, nueve de cada diez cosas no salen de acuerdo a nuestros deseos. Entonces, ¿Por qué tratamos de forzar que las cosas sigan nuestro camino? Como seres ordinarios, son nuestras expectativas y deseos lo que causan sufrimiento y aflicciones. Cuando las cosas no salen como deseamos, debemos perseverar. Esta es una habilidad que tenemos que dominar. También, debemos mantener nuestra entereza. No deberíamos decepcionarnos o desanimarnos fácilmente cuando no obtenemos lo que deseamos. Sí constantemente nos dejamos derrotar, ¿No quedaremos impotentes toda nuestra vida? Por lo tanto no deberíamos pedir que todo vaya según nuestros deseos. En cambio, siempre debemos reflexionar sobre nosotros mismos para ver si tenemos perseverancia y valentía.
Es precioso nacer como un ser humano. El Buda nos dice que sobre millones de kalpas (“eones” en inglés), es difícil alcanzar la forma humana, aunque sea una vez. Podemos preguntarnos sí, en el pasado, nacimos en los tres reinos del mal. ¿Acaso hemos sufrido en el infierno? ¿Acaso nacimos en el reino animal, sufriendo la ignorancia y siendo asesinados por seres humanos? o ¿Acaso hemos sido atormentados en el reino de los fantasmas hambrientos? El Buda-Dharma nos dice que estos tres reinos malignos están llenos de un sufrimiento insoportable. ¡Esto es algo realmente aterrador! Por lo tanto, debemos esforzarnos para cultivarnos.
Al nacer como ser humano, tenemos la oportunidad de presenciar todo tipo de vidas: saludable y no saludable. Cuando vemos a alguien realizando obras de bien, tenemos que preguntarnos, ¿Nos llena de alegría ver esto? Al ver que otros realizan este tipo de obras, nos llenamos de respeto y alegría. Sin embargo, no solo debemos alegrarnos de sus buenas acciones, sino tambiėn nosotros mismos debemos involucrarnos. Al poder hacerlo, nos sentiremos muy afortunados de haber nacido como seres humanos. Al ver que otros hacen buenas obras, los felicitamos con alegría y nos unimos a ellos con gusto en la causa de ayudar en aliviar el sufrimiento de otros. A medida que ayudamos a quienes sufren para satisfacer sus necesidades, podemos darnos cuenta de que tenemos más que lo suficiente. Al tener más de lo suficiente, tenemos el poder de ayudar a otros a satisfacer sus necesidades y superar sus obstáculos. Entonces, la felicidad que sentimos no solo se debe al disfrutar de los méritos de otras personas, sino también al estar llenos de la alegría que proviene del Dharma. Esto es solo posible lograr en el ámbito humano.
Nacer como ser humano, ¿Cómo no podremos aprovechar en hacer buen uso de nuestra vida? Necesitamos aprovechar del tiempo que tenemos en esta vida y cuidar bien nuestros pensamientos. Yo siempre digo, “aproveche el tiempo y mantenga siempre sus aspiraciones”. En cada momento, debemos ser conscientes de nuestros pensamientos. Cuando surge un buen pensamiento, no importa lo breve que sea, debemos aferrarnos y mantenerlo por siempre. Momento a momento, el tiempo pasa y los pensamientos continúan surgiendo. Por lo tanto, debemos tener perseverancia en mantener nuestros pensamientos buenos y virtuosos. También, poner nuestro amor en acción ayudando a los demás. Este es el cultivación espiritual.
Además, no debemos temer en asumir responsabilidades. Todos nosotros somos lo suficiente afortunados de haber nacido en este mundo. Entonces, ¿Crees que los asuntos de este mundo son la responsabilidad de todos nosotros? Sin embargo, la fuerza de una sola persona no es lo suficiente. Si todos aspiran a ser un Bodhisattva [alguien que trabaja para la iluminación de todo ser humano, no sólo de sí mismos, y se comprometen a salvar a todos los seres sensibles del sufrimiento], y ponen en práctica las enseñanzas del Buda, aquella fuerza colectiva sería enorme. Por lo tanto, mi tercera oración no es por tener menos responsabilidades, sino por tener una mayor fortaleza. Espero que podamos purificar los corazones de las personas e inspirar amor. El mundo es vasto y hay innumerables personas sensibles. Si todos pudieramos unirnos en el mismo propósito, nuestro amor llegaría a todos los rincones del mundo. Entonces, no hay límite para todo el bien que se puede lograr.