En México, la fecha 19 de septiembre siempre será recordada como un día lúgubre, ya que durante esa fecha en 1985 un catastrófico terremoto sacudió la nación con su inmenso poder destructivo. Tres décadas después, durante el 35 aniversario de aquel desastre, otro terremoto devastador traspasó por el país. Esta vez, con una magnitud de 7,1 grados ocurriendo justo dos horas después de haberse realizado un simulacro de terremotos a nivel nacional. Debido al desastre, los estados de Puebla y Morelos, al igual que gran partes de la Ciudad de México, quedaron gravemente afectados.
En el desastre, muchas casas, escuelas y negocios se habían derrumbado con personas atrapadas dentro. Los sobrevivientes se quedaron sin hogar, viviendo en tiendas de campaña sin acceso a servicios básicos o durmiendo dentro de edificios dañados con el riesgo de poder colapsar sobre ellos en cualquier momento. La gente necesitaba ayuda urgente… y Tzu Chi estuvo allí para darles la mano.
En Jojutla, preguntamos a los miembros de la comunidad cuál sería la mejor manera de poder ayudarlos. Estaba claro que la falta de suministros era lo más urgente. Sin embargo, no solamente era eso lo que pesaba sobre sus mentes, sino también la importancia de revitalizar el sistema educativo para los niños. Fue entonces, luego de realizar nuestras primeras campañas de ayuda y asistencia médica, que decidimos iniciar el proceso de alivio a largo plazo con la reconstrucción del Instituto Morelos, una institución educativa con sedes católicas.
En el desastre, muchas casas, escuelas y negocios se habían derrumbado con personas atrapadas dentro. Los sobrevivientes se quedaron sin hogar, viviendo en tiendas de campaña sin acceso a servicios básicos o durmiendo dentro de edificios dañados con el riesgo de poder colapsar sobre ellos en cualquier momento. La gente necesitaba ayuda urgente… y Tzu Chi estuvo allí para darles la mano. En Jojutla, preguntamos a los miembros de la comunidad cuál sería la mejor manera de poder ayudarlos.
Estaba claro que la falta de suministros era lo más urgente. Sin embargo, no solamente era eso lo que pesaba sobre sus mentes, sino también la importancia de revitalizar el sistema educativo para los niños. Fue entonces, luego de realizar nuestras primeras campañas de ayuda y asistencia médica, que decidimos iniciar el proceso de alivio a largo plazo con la reconstrucción del Instituto Morelos, una institución educativa con sedes católicas
Reconstruyendo “El Instituto Morelos” en México
2019 Reconstruyendo “El Instituto Morelos” en México
En Septiembre del 2019, Minchao Lin, Director del Departamento de Construcción de la Sede Global Tzu Chi, visitó México acompañado por algunos colegas y por los voluntarios de las oficinas Tzu Chi en EE.UU. Su misión: analizar y seguir en marcha con los proyectos de construcción que iniciaron en dos ubicaciones, una en Tijuana y otra en Jojutla.
2019 Comienza la reconstrucción
El 19 de septiembre 2017, una suma total de 296 estudiantes en Jojutla quedaron en pérdida cuando su querida escuela fue destruida durante un terremoto que sacudió México. Sin embargo, ahora, a través del amor, la diligencia y la colaboración, hemos llegado a un hito significante.
¿Cómo puede esto no moverte, cuando los sueños comienzan a convertirse en realidad?
Pablo Quintero Valladeres - Instituto Morelos Arquitecto
Después de casi dos años, vimos a los estudiantes con sus uniformes puestos parados aquí. Siento esperanza
Debbie Chen, Tzu Chi Voluntaria
El 29 de junio, una ceremonia conmemoró el inicio de la reconstrucción del Instituto Morelos. Después de una generosa donación hecha por un benefactor local y de haberse completado todos los preparativos necesarios, la construcción ahora está oficialmente en marcha. La fecha de finalización está prevista para el otoño de 2020.
Recuerdo mi infancia aquí, ahora todo está reducido a polvo
Jorge Gonzalez Gutierrez - Alumnus Morelos Institute
Una escuela no se define por sus paredes, sino [por] sus estudiantes y maestros
Adelina Ensur Esperalta, directora del Instituto Morelos
2017
2018 Asistencia médica
Asistencia médica
Un año después del terremoto, nuestros esfuerzos por brindar alivio para aquellas personas afectadas continúan en marcha hasta poder alcanzar por completo la recuperación. Gracias a las relaciones basadas en la confianza y la compasión, al igual que la participación de los voluntarios locales, sobrevivientes de aquel desastre catastrófico se sintieron empoderados con mucho amor y encontraron dentro de ellos un nuevo sentido de resiliencia.
El terremoto unió a todos, y dijimos: ‘Somos vecinos, hay que trabajar juntos y seguiremos adelante'
Alejandro De La Luca, Tzu Chi Voluntario
Las enseñanzas de Tzu Chi, nos ha enseñado que podemos lograrlo.
Tzu Chi Volunteer
En Zacatepec, nuestra misión continuaba en marcha. Fue ahí, donde conocimos a personas quienes padecían de numerosas dolencias causadas por el desastre un año después. Innumerables sobrevivientes se encontraban sufriendo de lesiones persistentes causadas por los colapsos estructurales y la caída de escombros. Aparte de ser físicamente debilitante, los dolores crónicos además pueden causar trastornos emocionales que pueden durar muchos años. Esta no es manera de vivir.
He estado con mucho dolor desde el terremoto, donde perdí a mi hijo y mi madre. Ustedes me ayudaron con la vista y mi oído. Tenía dudas en venir, pero ahora veo que no había necesidad de preocuparme
Alma Rosa Calderón - residente de Zacatepec
Para garantizar una buena calidad de vida, brindamos atención médica y apoyo emocional a los sobrevivientes, muchos de los cuales buscaban ayuda por primera vez desde el desastre. La compasión de Tzu Chi conmovió a muchos recipientes durante la ayuda. Tanto así, ellos mismos se inspiraron para encontrar su propia fuerza interior y ayudar a otros.
“Me conmovió el simple hecho de que todos vinieron, sin esperar nada a cambio. Especialmente, porque pasaba por un momento difícil, donde no encontraba el apoyo que necesitaba. Una vez que llegó Tzu Chi, comenzó la transformación
Ivonne Garcia, voluntaria local
Evaluación del desastre
2017 Evaluación del desastre
Apenas seis días después del terremoto, los voluntarios de Tzu Chi ya se encontraban en tierras mexicanas realizando evaluaciones preliminares del desastre y trazando planes de recuperación a largo plazo. Incluso, hicieron visitas a domicilios, aprendieron sobre las historias individuales de aquellas personas afectadas y el 7 de diciembre, iniciaron la primera campaña de distribuciones en Tláhuac, donde llegaron personas de todas partes del mundo para brindar su ayuda.
Esta es una ciudad antigua que data de 1840. El terremoto ha sido el más severo en 200 años. Los edificios aquí son muy vulnerables ante los desastres y pueden colapsar fácilmente
Stephen Huang, director ejecutivo de Global Tzu Chi Volunteers
Distribución de asistencia
En el transcurso de diez eventos de distribución, la cual se llevaron a cabo desde el 7 de diciembre 2017 hasta el 14 de enero del año siguiente, Tzu Chi logró brindar asistencia financiera a 10.355 familias impactadas por el terremoto. Además, distribuyó una suma total de 11.151 mantas ecológicas para aquellas familias.
Considere convertirse en donante hoy y apoye a Tzu Chi para que pueda continuar ofreciendo apoyo a las comunidades en necesidad. Juntos, somos imparables y tenemos el poder de aliviar el sufrimiento, a la vez cambiar el mundo para mejorarlo.
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