Escrito por: Gabriela Barzallo
Durante los días posteriores a la apertura de la COP 28 en los Emiratos Árabes Unidos, la delegación de Tzu Chi optó por utilizar el transporte público en lugar de vehículos particulares para llegar al lugar de encuentro. La decisión se tomó considerando la preocupación por las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos, ya que una de las representantes afirmó que lo más coherente al abogar por el medio ambiente es actuar de la manera más responsable posible.
Durante el segundo día de la conferencia, el 2 de diciembre, Tzu Chi continuó su encuentro con activistas y líderes de organizaciones sin fines de lucro de todo el mundo para abordar la crisis climática y otros temas relacionados.
La crisis climática es una crisis migratoria
Para comenzar el día, la delegación de Tzu Chi participó en un panel liderado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en el Pabellón de la Fe, con la destacada presencia de Filippo Grandi.
Existe una conexión significativa entre los refugiados y el cambio climático. A medida que la crisis climática empeora, muchos se verán obligados a abandonar sus hogares debido a la sequía, la hambruna y el aumento de las hostilidades internacionales. Con este panorama, Grandi instó a los legisladores a asegurar “que cualquier respuesta no solo los tenga en cuenta, sino que responda adecuadamente a sus preocupaciones”.
Cambiar los sistemas alimentarios puede cambiar el mundo
Luego, la Fundación Tzu Chi organizó “Un Llamado a la Acción para el Ministerial de Salud: Necesitamos Dietas Saludables para Personas y Planeta” en el Pabellón Food4Climate, junto con ProVeg International y la Organización Mundial de la Salud.
Los sistemas alimentarios tienen un impacto profundo no solo en la salud humana, sino también en la salud del planeta. Prácticas como el pastoreo de ganado, la monocultura y el uso de fertilizantes químicos dañinos han causado un profundo daño a nuestro entorno.
Afortunadamente, existen numerosas soluciones en los sistemas alimentarios que tienen el poder de transformar nuestro mundo en un lugar más equitativo y sostenible para nosotros y las generaciones futuras. Este panel buscó explorar estas opciones a través de las perspectivas de aquellos más afectados por la crisis climática, incluyendo a Lujain Alqodmani, presidenta de la Asociación Médica y miembro de EAT, Xananine Calvillo Ramírez de la Junta Juvenil de ProVeg International, Erika Susanto, directora de Datos e Investigación de ESG en FAIRR, Mark Atuahene, funcionario técnico principal en el Ministerio de Salud de Ghana, y Steve Chiu, representante de Tzu Chi ante la ONU.
“Tuvimos una conversación muy interesante porque si queremos estar saludables, lo que necesitamos hacer es cuidar nuestro entorno y volver a las formas tradicionales de alimentación”, afirmó Tiffany Tu, miembro de la delegación de Tzu Chi en la COP28.
“Debemos promover un sistema alimentario basado en plantas”, continuó Xananine Calvillo Ramírez, miembro de la organización LEGAIA, “y reaprender el sistema alimentario de las comunidades indígenas, que hasta ahora ha sido desplazado por toda la industria alimentaria”.
Este cambio no solo debe ocurrir, sino que debe ocurrir con urgencia.
“Es un buen comienzo en esta COP, pero debemos hacer mucho más y mucho más rápido”, explicó Linda Mahy, funcionaria técnica centrada en la nutrición en la Organización Mundial de la Salud. “Realmente queremos vincular el cambio climático y la acción nutricional porque esto es beneficioso tanto para la salud de las personas como para la salud del planeta”.
A la luz de estas perspectivas, se instó a los participantes a situar los sistemas alimentarios en el centro de la conversación en el Ministerial de Salud que tuvo lugar el 3 de diciembre. La Declaración sobre Cambio Climático y Salud reconoce la urgencia de tomar medidas sobre el cambio climático y los beneficios de un cambio hacia dietas saludables sostenibles. Es hora de que gobiernos, ciudadanos e industria realicen los cambios necesarios para construir un mundo mejor para todos nosotros.
