Escrito por Fundación Benéfica Tzu Chi
Traducido al español por María Pacheco
Editado por M. Carolina Saheli
El pasado 3 de abril, a tempranas horas de la mañana un terremoto de magnitud 7,4 se registró en Taiwán, específicamente a 25 kilómetros de la ciudad de Hualien, donde se encuentra la sede mundial de la fundación budista Tzu Chi.
La mañana siguiente al terremoto, las autoridades reportaron que 9 personas murieron,1,083 resultaron heridas y 93 personas se encuentran desaparecidas.Vale destacar que los equipos de rescate taiwaneses trabajaron sin descanso durante las primeras 24 horas para rescatar a los sobrevivientes.
Shijia Zhang, jefe de sección de Recursos Hídricos del Departamento de Asuntos Económicos del gobierno del condado de Hualien, informó que una de las operaciones que se está haciendo es poner bloques alrededor del edificio Urano, cuya estructura se vio afectada por el terremoto y corre el riesgo de caerse por completo, razón por la cual los equipos de rescate están actuando para minimizar los daños y las pérdidas de vidas.
Después de haber supervisado varios proyectos de ayuda en casos de desastre, Zhang comentó que debido a las réplicas ocurridas es importante monitorear las condiciones de edificios como el Urano, para evitar mayores daños en la ciudad.
Con la intención de brindar ayuda oportuna Tzu Chi estableció el Centro de Servicios para Desastres del Edificio Urano, ubicado junto al templo Dong Jing, en este lugar los voluntarios de Tzu Chi comenzaron a distribuir ayuda para 75 familias afectadas por el terremoto. Además de la ayuda monetaria los beneficiarios también recibieron cartas de condolencia y consuelo escritas por la Maestra del Dharma Cheng Yen, fundadora de Tzu Chi, así como paquetes de atención llenos de artículos necesarios.
Siguiendo con el respaldo del día anterior, los voluntarios de Tzu Chi organizaron y entregaron comidas calientes, camas, y mantas a los sobrevivientes que se refugiaban en una instalación temporal ubicada en el gimnasio de la escuela primaria Jhong Hua. Mientras que las personas que conforman el equipo de catering de Tzu Chi, bajo las directrices del centro de respuesta al terremoto, también preparó y distribuyó comidas calientes a los equipos de rescate. A través de esta ayuda, Tzu Chi expresa gratitud y aliento a aquellos que trabajan en la primera línea de este desastre.
Uno de los afectados por este terrible terremoto, fue un hombre de 88 años, residente del sexto piso del edificio Urano. A pesar de haber experimentado temblores previos, mantuvo la calma durante el reciente sismo. Después de ser rescatado de manera segura, recibió atención médica por las lesiones en su pie derecho y fue trasladado a la escuela primaria Jhong Hua, usada como un refugio temporal.
Voluntarios de Tzu Chi se acercaron a la escuela para proporcionar asistencia financiera y realizar una evaluación en colaboración con trabajadores sociales, con el propósito de facilitarle una vivienda adecuada.
En esta labor humanitaria, Tzu Chi destaca entre otras organizaciones no gubernamentales que están comprometidas en ofrecer apoyo a los sobrevivientes del terremoto. A través de su dedicación y esfuerzos incansables, Tzu Chi trabaja en estrecha colaboración con otras entidades, compartiendo un objetivo común: proporcionar compasión y alivio de manera rápida y efectiva después de un desastre.
