Escrito por Meijuan Su
Adaptado al español por: María Pacheco
Editado por: M. Carolina Saheli
En Tijuana, México, Tzu Chi cuenta con un centro médico donde ofrece servicios como odontología y medicina tradicional china a los residentes locales necesitados. Las actividades del centro médico habían disminuido debido a las restricciones causadas por COVID-19. Sin embargo en los últimos meses un grupo de voluntarios reanudó el trabajo en este centro, y hablaron con distintas personas para conocer sus problemas para así planificar actividades acordes a sus necesidades. Los voluntarios de Tzu Chi que participaron en esta actividad se reunieron en la casa del Dr. Sihong Wang a las 5:00 a. m. Después de un viaje de varias horas hasta la ciudad fronteriza de San Diego, se reunieron con Ah Mui Pse, voluntaria encargada de la actividad, y de allí juntos iniciaron el recorrido hacia el centro médico. Al cruzar la frontera y llegar al Centro Médico de Tzu Chi, se encontraron con algunos pacientes esperando ser atendidos, pero antes de abrir las puertas del centro los integrantes de Tzu Chi prepararon todos los donativos que llevaron desde EE. UU. hasta México.
Tzu Chi apoya a personas contagiadas con SIDA
Además de ayudar con su clínica gratuita, Tzu Chi también apoya un hospicio de enfermos con SIDA. El hospicio ha estado operando en Tijuana por más de 30 años y fue fundado por un cura católico, sin embargo debido a problemas financieros, años después fue entregado a Antonio Granillo para que se hiciera cargo del lugar. Antonio era uno de los residentes del hospicio donde trató su adicción a las drogas. A pesar de las dificultades durante los años, el hospicio se ha convertido en un lugar de referencia en cuanto a la ayuda brindada a los pacientes, y ahora representa a México en los eventos hechos por la Federación de SIDA Europea y Tzu Chi se ha convertido en aliado fundamental de este centro desde hace 13 años.
Parte de los servicios que el Dr. Sihong Wang y Ah Mui Pse ofrecieron a los pacientes del hospicio fue la acupuntura, con la esperanza de aliviar las molestias y dolores en el cuerpo. Además de los servicios médicos, también ayudaron a pagar algunas facturas de electricidad y agua y donaron alimentos para los pacientes.
Con el paso del tiempo y con la ayuda brindada por el Dr. Wang y Ah Mui Pse, las condiciones del hospicio mejoraron considerablemente. Sin embargo, los pacientes más delicados necesitaban de otros tratamientos.
Aquí, los pacientes con SIDA en estado grave solo pueden depender de equipos rudimentarios para mantenerse con vida. Además comparten pequeños cuartos con muchos pacientes.
Voluntario de Tzu Chi
Sergio Borrego, voluntario y paciente del hospicio, comentó que gracias a la ayuda que ha recibido desde que llegó al hospicio, y luego de conocer a un cura italiano, decidió convertirse en monje católico para así seguir ayudando a los demás.
Tristeza y dolor en el asilo de ancianos
Tzu Chi también ayuda a un asilo de ancianos de la ciudad de Tijuana. La “Casa para Ancianos El Refugio”, es el asilo donde Tzu Chi colabora desde hace algunos años, allí residen un total de 149 personas de los cuales un 19% son personas sin hogar, enfermos con diabetes, algunos con enfermedades mentales y otros con cáncer. Resulta difícil mantener los recursos en este lugar, por lo que el Dr. Sihong Wang y Ah Mui Pse, han donado medicinas, pañales, comida y dinero durante años, además cada vez que visitan Tijuana reciben a algunos pacientes en el Centro Médico de Tzu Chi donde ofrecen servicios de acupuntura.
Antonio Mediana Gómez, residente del hospicio, dijo padecer dolores insoportables en sus pies. Por esta razón, el Dr. Wang lo trató con acupuntura para ayudar a aliviar sus molestias. Dr. Wang también le enseñó técnicas de acupuntura para que Antonio pueda ayudar a otros pacientes del hospicio, quienes como él, padecen de los mismos dolores.
Muchos de los pacientes del hospicio sufren de problemas de movilidad. Algunos de ellos han sufrido de amputaciones. Foto/Shuli Lo
Durante esta visita, los voluntarios de Tzu Chi también atendieron a un paciente quien se sometió a una endoprótesis vascular y a una amputación, a pesar de los esfuerzos, la herida se infectó gravemente causando una condición conocida como necrosis. Con la intención de ayudarlo el Dr. Wang y Ah Mui Pse decidieron llevar al paciente con un médico especialista para conocer cuál sería el mejor tratamiento a seguir.
Por su parte, José Manuel López, director del asilo de ancianos y quien ha vivido allí durante cinco años, comentó: “Casi no podía caminar cuando llegué aquí, ahora si puedo y estoy agradecido. Sin embargo, tenemos necesidades como detergentes, artículos de limpieza, ropa, y medicamentos”. También agradeció la ayuda brindada por Tzu Chi.
La mayoría de los pacientes que están acá han estado gravemente enfermos, necesitando medicinas y oraciones. Gracias a los voluntarios de Tzu Chi por escuchar nuestras voces y ayudarnos durante tanto tiempo. Gracias también por difundir nuestra situación y permitir que más personas amables vengan a apoyar y cuidar este hogar.
José Manuel López
Director del Asilo de Ancianos
Familia de Tijuana recibe ayuda por parte de Tzu Chi
Tzu Chi ha estado ayudando a la familia González Organlista, en total son siete personas las que conforman este grupo familiar encabezado por Francisco Javier. Cuando Tzu Chi conoció a esta familia, 13 años atrás, habían tenido a su primera hija y vivían en una casa abandonada que se inundaba cada vez que llovía, tampoco tenían comida ni recursos para sobrevivir.
“Cuando llegamos por primera vez, ni siquiera tenían electricidad. Solo tenían un pequeño candelabro y no tenían comida, así que les dimos dinero en efectivo. La segunda vez que vinimos trajimos el cableado para que así pudieran tener electricidad en su casa”, comentó Ah Mui Pse. El compromiso de la organización va más allá de cubrir las necesidades básicas puesto que también han colaborado con citas médicas, medicinas, vitaminas y dinero para solventar los documentos de identificación de la familia en Estados Unidos, contratando un abogado para ayudar a Francisco a obtener su residencia y así poder trabajar y ayudar a su familia.
Asimismo Francisco compartió sus planes a futuro y aseguró que construirá un nuevo baño en su casa para brindar más comodidad a sus hijas, también hará unos arreglos en su cocina. Tzu Chi se comprometió a ayudarlo a costear los materiales.
Vale la pena destacar que los voluntarios de Tzu Chi trabajan incansablemente para ayudar a todas esas personas que necesitan una mano amiga en Tijuana, y así lo han hecho durante más de 10 años al brindar dinero, materiales y medicinas a familias pero también a otros centros de salud y cuidado como el Asilo de Ancianos El Refugio.