Escrito por: Qihua Luo
Adaptado al español por: María Pacheco Valles
Editado por: M. Carolina Saheli
Durante momentos de desastres naturales, como el terremoto de magnitud 7,8 registrado en Turquía, se debe actuar con rapidez y efectividad para ayudar a las víctimas. Las tareas de rescate son prioritarias, así como también lo es la entrega de artículos de primera necesidad a los sobrevivientes. Por esta razón, Tzu Chi Turquía organizó su primera distribución de ayuda en Turquía, el pasado 17 de febrero. Un total de 152 personas recibieron tarjetas prepagadas, bufandas y mantas.
Sobrevivientes comparten sus desgarradoras historias
La distribución empezó a las 9 de la mañana, hora local de Turquía, el sitio escogido para realizar esta distribución fue la Escuela Internacional El Menahil. Los sobrevivientes acudieron al lugar y esperaron pacientemente, sin embargo en sus rostros se notaba la tristeza y el temor que aún inundaban sus corazones.
Creo que no habrá ninguna sonrisa en sus rostros hoy. El dolor en los corazones de las víctimas no es algo que la gente común pueda soportar. Espero que con los suministros donados y los abrazos que les damos hoy, podamos llevarles un poco de calor humano.
Aged Omer estuvo presente en la entrega de donaciones. Aged comentó que 17 miembros de su familia murieron durante el terremoto, quedando devastado ante tan terrible pérdida. Los voluntarios de Tzu Chi ayudaron a Aged a llevar los suministros que les fueron entregados hasta el lugar donde vive temporalmente. En la pequeña habitación, donde apenas cabe una cama y un sofá, cinco personas ya viven allí. “Mi casa quedó completamente destruida. Realmente no tengo nada”, dijo Aged. Los suministros entregados por Tzu Chi a víctimas como Aged Omer, los ayudarán a transitar estos duros días.
En pocos días, 300 voluntarios de Tzu Chi visitaron, sin descanso, varias zonas de Turquía, hablando con sobrevivientes, autoridades y recolectando información sobre la situación que ahora viven en este país, encontrando así a 1,100 familias que requieren ayuda inmediata. Como respuesta a esta situación, Tzu Chi se prepara para ofrecer más distribuciones de ayuda. La segunda distribución tendrá lugar el 18 de febrero en Estambúl.
Voluntarios de Tzu Chi se movilizan hasta las áreas más afectadas por el terremoto
Después de más de diez horas de caminata, el equipo de asistencia de primera línea de Tzu Chi llegó a Gaziantep. Según las últimas estadísticas más de 50,000 casas quedaron completamente destruidas o severamente dañadas después del terremoto. Organizaciones sin fines de lucro de todo el mundo se han movilizado hasta las zonas más afectadas como lo es la ciudad de Nurdağı, un pequeño pueblo en Gaziantep con aproximadamente 40,000 habitantes, donde se estima que han muerto alrededor de 2,400 personas y colapsaron más de 300 casas. Las autoridades han dado fin a las operaciones de búsqueda y rescate, ahora la prioridad es ayudar a todos los sobrevivientes.
A diez días del terremoto los damnificados han sido enviados a carpas donde comparten espacio y esperan por ayuda. Kurt, sobreviviente del terremoto, llevó a los voluntarios de Tzu Chi a lo que fue su hogar. “Yo vivía aquí antes del terremoto, y el piso de abajo era de mi hermano. El terremoto se lo llevó. Como pueden ver, pasamos un momento muy difícil después del terremoto. Pero tenemos la suerte de tener grupos de ayuda como AFAD, la Sociedad de la Media Luna Roja y grupos de ayuda del extranjero que vinieron a ayudar. Muchas gracias”.
El sismo en Turquía, uno de los más letales registrados en la historia, afectó considerablemente a diez provincias. Aunque las condiciones de viaje entre provincias son difíciles, los voluntarios de Tzu Chi visitan todos los lugares posibles donde las víctimas requieran ayuda. Con apoyo del gobierno turco y de los equipos de socorro, los voluntarios de la fundación han podido hablar directamente con las víctimas para así conocer de primera mano sus necesidades.
Las necesidades de las víctimas son diferentes. Dentro de las áreas más afectadas, las necesidades también varían. A veces necesitan mantas, a veces necesitan calentadores e incluso casas temporales. Estamos en la fase de evaluación.
En momentos de desastre y dolor es necesario poder ayudar a todas las víctimas y es imperativo poder ofrecerles consuelo y compasión. Por esto los voluntarios de Tzu Chi siguen y seguirán repartiendo amor y dando una mano amiga en Turquía.
