Escrito por Melba Navarro
Editado por M. Carolina Saheli, Maria Pacheco, Gabriela Guandique
La noche del 4 de noviembre de 2022, cambió la vida de muchas personas en el sector de Los Ríos, República Dominicana. Lluvias torrenciales causaron daños materiales afectando a los habitantes cercanos a la cañada “Las Ochocientas”.
A pesar de que los daños sufridos por la cañada “Las Ochocientas”, y otras fuentes de agua en la República Dominicana, han ido más allá de su capacidad de recuperación, la Fundación Budista Tzu Chi se ha unido con el Bloque Comunitario del Distrito Nacional para encontrar una solución ante las inundaciones hasta que se resuelva definitivamente este problema.
Las inundaciones derribaron casas y edificios, arrastrando vehículos con personas dentro. El desastre fue descrito por los lugareños como un suceso caótico y maligno. Esta realidad cambió la vida de mucha gente en los primeros quince minutos.
Niños jugando con botes de basura entre el hedor, es el nuevo panorama de un lugar que alguna vez, según los fundadores de la zona, fue una de las áreas verdes más hermosas. Hoy, sus habitantes mantienen la esperanza de ser reubicados en un lugar digno para sobrevivir.
Con el objetivo de crear conciencia e iniciar un proceso educativo entre los residentes del populoso sector, el Bloque Comunitario del Distrito Nacional se acercó a la Fundación Budista Tzu Chi mostrándole imágenes de las personas más gravemente afectadas, por lo que Tzu Chi de inmediato puso manos a la obra mediante una jornada de concientización en la que se abordaron temas relacionados con el cuidado del medioambiente, manejo y reciclaje de desechos sólidos, eliminación de criaderos de mosquitos, entre otros.
Tzu Chi se propone enseñar la importancia de la recolección de basura y del reciclaje, para ello entrega bolsas de plástico a los habitantes quienes, inmediatamente, empiezan a limpiar su comunidad. Foto/Wilfrido Martínez.
La semana previa al operativo cada familia recibió bolsas transparentes en las que fueron recolectando botellas plásticas y todo tipo de basura reutilizable, que luego fueron llevadas a un punto de reciclaje.
En esa ocasión como incentivo a los moradores que se sumaron a tal iniciativa, la Fundación Budista Tzu Chi entregó un kit de alimentos y un bono educativo por familia, así como bolsas reusables para motivarlos a seguir cuidando el medioambiente mediante la reducción del uso de fundas plásticas. También se les sugirió implementar una dieta vegetariana para contribuir a la salud personal, la protección de la vida de todos los animales sintientes y la conservación de la Tierra, pero sobre todo haciéndoles entender que es una misión diaria no depositar en la cañada todos los desechos sólidos que produzcan. Los residuos plásticos, de vidrio y metal serán llevados a un punto de reciclaje y el dinero recaudado será utilizado como fondo para que la Fundación Budista Tzu Chi pueda continuar colaborando con el adecentamiento de su propio entorno.
Tzu Chi, el Bloque Comunitario del Distrito Nacional, la Fundación de Desarrollo Medio Ambiental (Fundema) y cientos de comunitarios que valoraron mucho la ayuda, se comprometieron a continuar desarrollando estrategias que permitan reducir y controlar los efectos negativos de la cañada, en vista de que también se teme la propagación de enfermedades, como el cólera. Evitar que las aguas residuales vuelvan a penetrar hasta sus viviendas cuando llueva es la tarea más importante.
