Escrito por: Pinhau Chiou
Traducido por: María Pacheco
Editado por: M. Carolina Saheli
Voluntarios de la oficina de la Región Noreste de Tzu Chi y de la Fundación Bliss & Wisdom, unieron esfuerzos para organizar una clínica gratuita dirigida a los venerables miembros de la Comunidad Monástica Bliss & Wisdom. Este evento se efectuó el 25 de febrero de 2024 y durante la jornada el personal médico y los voluntarios de TIMA brindaron servicios dentales, oftalmológicos, fisioterapia y acupuntura de manera gratuita.
Los maestros que practican en este monasterio budista viven en la Isla del Príncipe Eduardo, Canadá. Debido a la falta de servicios médicos en el área, los maestros suelen hacerse exámenes físicos una vez que regresan a Taiwán.
Pero gracias a los esfuerzos conjuntos de los voluntarios de la Fundación Bliss & Wisdom y de los voluntarios de Tzu Chi, más de 40 maestros de esta comunidad monástica viajaron 17 horas hasta Nueva York, EE. UU., hasta la sede de la Fundación Bliss & Wisdom para así recibir atención médica profesional por parte de TIMA.
Voluntarios unieron esfuerzos en la preparación del evento
A pesar del frío, los médicos y voluntarios de Tzu Chi empezaron a trabajar desde temprano, para así garantizar un excelente servicio a los pacientes. Lo primero que hicieron fue organizar y desinfectar el equipo médico que sería utilizado durante la jornada.
Al mismo tiempo, en el estacionamiento de la Fundación Bliss & Wisdom otro grupo de voluntarios se encargó de alistar las clínicas móviles (dental y de visión), de esta manera, con ambos equipos trabajando todo estuvo listo para recibir a los monjes quienes llegaron e inmediatamente fueron atendidos con amor y respeto.
Doctores de Tzu Chi ayudan a monjes budistas
Todos los maestros fueron examinados por los médicos de Tzu Chi. En la clínica dental, les revisaron minuciosamente sus dentaduras, recibieron limpieza dental y algunos recibieron tratamiento para las caries. Los médicos de Tzu Chi también entablaron conversaciones con ellos y les hicieron preguntas relacionadas con su salud, para no dejar escapar ningún detalle.
Médicos hacen tratamientos dentales a los maestros. Foto/Rita Lin
Los monjes también recibieron atención oftalmológica por parte del médico especializado de Tzu Chi, quien con sumo cuidado y dedicación les explicó el proceso y pudo diagnosticar a todos aquellos que necesitaban anteojos, quienes además los recibieron gratuitamente por parte de Tzu Chi.
La mayoría de los monjes budistas sufren de problemas en los hombros, el cuello y la espalda debido a las constantes prácticas de meditación que hacen. Con la intención de aliviar sus dolores, los médicos de TIMA utilizaron técnicas de fisioterapia, acupuntura y acupresión. Los maestros se maravillaron y agradecieron este gran enfoque. Xinmao, uno de los monjes tratados, comentó alegremente, “Me siento bien después de la visita. Creo que el personal médico que viene a Tzu Chi es muy, muy atento. El médico principal que me ayudó con la acupuntura hoy dijo que se había jubilado y vine aquí especialmente para hacer este tipo de terapia. Estoy muy agradecido”.
Hay muchas dolencias y malestares físicos. Los chequeos médicos y las clínicas son de gran ayuda para todos nosotros.
Maestro Xinmao
Comunidad Monástica Bliss & Wisdom
Tzu Chi utiliza nueva Clínica Dental Móvil
Vale destacar que durante este evento de salud se usó por primera vez la Clínica Dental Móvil, de la oficina de Tzu Chi Noreste, un vehículo completamente nuevo y diseñado para que cuatro dentistas puedan atender a dos pacientes al mismo tiempo.
Richard Yang, dentista de TIMA New York, explicó, “hoy estamos realizando una clínica gratuita junto con la Fundación Bliss & Wisdom. Es la primera vez que usamos nuestra Clínica Móvil Dental en Nueva York. Se siente como si trabajaramos en la clínica normal, incluso esta es mejor porque es nueva. Los maestros que atendimos, están muy contentos y sorprendidos por el funcionamiento de nuestra clínica”, comentó Yang.
Voluntarios reciben cartas de agradecimiento
Unos 40 maestros, que viajaron desde Canadá fueron atendidos por los médicos de TIMA, quienes les agradecieron por permitir ayudarlos.
Aunque el encuentro entre los maestros y los voluntarios de Tzu Chi fue breve, dejó una profunda huella en todos. Semanas después, los voluntarios de Tzu Chi recibieron conmovedoras cartas de agradecimiento por parte de los monjes quienes regresaron a la Isla del Príncipe Eduardo.
En la tarjeta de agradecimiento, escrita con pintura y en una hermosa caligrafía, los maestros escribieron, “estamos profundamente agradecidos con el equipo médico de Tzu Chi, porque se tenga medicina para el sufrimiento y se respete el Dharma”. Con estas palabras los maestros agradecieron a Tzu Chi y reconocieron su trabajo humanístico.
Cuando los voluntarios de Tzu Chi recibieron estas cartas, sintieron que sus esfuerzos valieron la pena. Cada palabra de agradecimiento se convirtió en un rayo de luz que inspiró tanto a médicos y voluntarios de TIMA a seguir trabajando por los más necesitados y a llevar ayuda a todos los rincones del mundo.
Vale destacar que Tzu Chi continuará trabajando estrechamente con otras organizaciones budistas para proteger y ayudar al mundo con compasión, siguiendo así la práctica del Dharma.