Escrito por: Jeannie Wang
Adaptado al español por: JuanMa Bonilla
Editado por: M. Carolina Saheli
El 25 de junio de 2023, la Región Noroeste de Tzu Chi llevó a cabo una clínica comunitaria gratuita en el Campus de San José para ofrecer a los residentes de bajos ingresos diversos servicios, como medicina occidental, medicina tradicional china (MTC), odontología, oftalmología y quiropráctica. La clínica fue completamente gratuita para todas las personas que acudieron ese día independientemente de su procedencia.
El equipo de voluntarios estaba formado por médicos profesionales de la Asociación Médica Internacional de Tzu Chi (TIMA, por sus siglas en inglés) y médicos de la comunidad. Las personas podían hacer una cita y ser atendidas según sus necesidades y afecciones. Los pacientes apreciaron a los médicos voluntarios que los trataron con mucho amor durante sus exámenes.
Un lugar para cuidar el cuerpo y el alma
El día anterior, los voluntarios de la Región Noroeste de Tzu Chi trasladaron los suministros del almacén de la ciudad de Milpitas al Campus de San José. Antes de eso, los voluntarios ya se habían reunido en línea y habían tomado medidas y evaluado la disposición del lugar para asegurarse de que la clínica funcionara sin problemas para que los pacientes pudieran ser atendidos a tiempo.
Los pacientes comenzaron a registrarse bajo una carpa ecológica de tecnología Da Ai, y los que no entendían el inglés fueron atendidos por voluntarios que les ayudaron a traducir los formularios.
En el exterior del recinto, justo en la entrada de la Región Noroeste de Tzu Chi, había una exposición sobre las “Huellas de Buda” y una muestra fotográfica de las actividades de ayuda de Tzu Chi en todo el mundo. Los pacientes que esperaban podían dedicar tiempo a recorrer ocho lugares sagrados del budismo y reconocer su belleza en compañía y con la orientación de voluntarios profesionales.
El voluntariado puede ser beneficioso para todos
Tras meses de preparación, los voluntarios de San José debutaron con este evento de la clínica gratuita. Arthur Chang, el jefe del equipo, agradeció a los voluntarios por sus esfuerzos en la difusión del evento, la reserva de citas, el registro, los materiales, la preparación del lugar y el enlace con los profesionales médicos, todo lo cual ha sido un gran éxito en general. Al ser la primera vez que la clínica se llevó a cabo en el campus de Tzu Chi San José, todavía había margen de mejora para que todos siguieran trabajando juntos.
La voluntaria Fangwen Chen opina que el voluntariado de Tzu Chi es un proceso donde primero se cultiva el corazón, y luego crece la determinación de ser agradecido y devolver a la sociedad.
Mi padre participaba a menudo en actividades de voluntariado. Influenciada por mi padre, a mí también me gusta participar en más actividades que beneficien a la comunidad, a uno mismo y a los demás.
La voluntaria Kacie Huang es hija del Dr. Kevin Huang, y lleva asistiendo a clínicas gratuitas con su padre desde que era pequeña: “Ahora que estoy creciendo, puedo ser la ayudante de mi padre, y eso es una oportunidad realmente única”, dice. Piensa cursar una doble licenciatura en Biología Molecular y Celular y Empresariales para poder aprender de la experiencia de su padre.
¡Esto es magia, puedo caminar!
Zhi Xiong Ling, un paciente que ha sufrido fatiga durante mucho tiempo debido a su trabajo, tiene lesiones en tres nervios de la columna cervical, mientras que los demás nervios se han comprimido, lo que le produce entumecimiento y dolor en la espalda, los brazos, las piernas y los pies.
Estoy muy agradecido con Tzu Chi por ofrecer esta plataforma para que las personas con bajos ingresos tengan la oportunidad de venir a ver a un médico. Espero aprovechar esta oportunidad para que el médico de medicina tradicional de Tzu Chi me vea y me trate con acupuntura para que pueda mejorar. Doy mil gracias a Tzu Chi.
La paciente Yuling Li entró en la consulta muy despacio y con dificultad, usando sus muletas de cuatro patas. Ella se enteró que la clínica gratuita de Tzu Chi ofrece varios tratamientos médicos y de acupuntura a través del World Journal. Le habían sustituido la rodilla por una articulación artificial y llevaba dos meses hinchada y dolorida, por lo que deseaba ver a un médico: “En aquel momento, no pude reservar cita, pero no quería perder la oportunidad, tenía que venir a probar suerte, y agradezco el cariño de los voluntarios que me permitieron asistir. El Dr. Liao es muy atento. Después de la acupuntura, mis dos pies se sintieron particularmente relajados, a diferencia del dolor que sentí cuando vine por primera vez. El doctor me pidió que caminara varias veces y cuanto más caminaba, más relajada me sentía, ¡lo cual es realmente mágico!”
Amy Sheu, paciente de Tzu Chi, se puso muy contenta cuando vio el mensaje de la clínica Tzu Chi en las noticias locales, e inmediatamente llamó para pedir cita: “Su actitud es muy buena y amable. Hoy, he venido a ver a un médico de medicina occidental, el médico fue muy paciente al escucharme, y también me dio consejos, Tzu Chi realmente me dejó muy conmovida”, comentó.
La alegría de pasar de auxiliar a médico
En la zona de raspado dental, un par de manos ayudaban continua y rápidamente a cada paciente. La médica especialista en raspado dental Selina Siu ha sido voluntaria en las clínicas gratuitas de Tzu Chi desde 2017, y trae consigo su equipo de raspado cada vez que viene: “Siempre que vengo me siento feliz, ya que así puedo ayudar a bastante gente. Me gusta más la posición de raspado y me resulta más fácil usar mi propio equipo, puedo trabajar más rápido y atender a más personas necesitadas”, expresó con emoción.
Cada vez que veo a un paciente irse contento, me siento realmente feliz, y de hecho les he solucionado muchos problemas, seguiré ayudando en Tzu Chi.
La oftalmóloga Cynthia Huang fue miembro de la Asociación Universitaria de Tzu Chi de la Universidad de California en Los Ángeles, y participaba en clínicas gratuitas de la comunidad de tres a cuatro veces al año: “En aquel entonces, me interesaba la oftalmología, así que ayudaba al oftalmólogo como ayudante, pero nunca pensé que, al cabo de unos años, podría trabajar aquí como médico para ayudar a los pacientes. Me siento muy emocionada de poder servir a los pacientes, y espero poder seguir ayudándoles en el futuro” dijo ella.
“Espero poder seguir ayudándoles en el futuro”
En la primera zona de servicios, el voluntario Yong Han Zhang ayudó amablemente a todos los que acudieron a la clínica con los trámites de registro: “Todos piensan que los voluntarios de Tzu Chi son muy amables. ¡Están muy impresionados!”. Muchos pacientes llegaron de lejos, pero les gustó la clínica Tzu Chi, lo que conmovió profundamente a los voluntarios, especialmente cuando vieron a los pacientes irse satisfechos.
Estoy agradecida con Tzu Chi por haberme dado una plataforma así y haber tenido a mi lado a tanta gente valiosa. No he dejado de aprender medicina china, ni he dejado de aprovechar más oportunidades para ayudar a la gente necesitada.
Cherrie Lin, doctora en medicina china tradicional (MCT), empezó a participar en las clínicas gratuitas de Tzu Chi. Ha estado trabajando duro en la comunidad todo el tiempo y también ha asumido el papel de líder del equipo de MTC para las clínicas gratuitas. Al ver que muchas personas llevaban una vida dura, no sólo enfermas del cuerpo sino también del corazón, se sintió muy triste; aunque los médicos voluntarios hacían todo lo posible por tratar a los pacientes, había más pacientes que médicos.
Pensó que al convertirse en médico ella podría ayudar también. Todos los médicos del equipo de MTC la animaron a aprender medicina: “Ingresé en el Colegio de Medicina Tradicional China de Wuxi a los 48 años, y terminé un doctorado de cuatro años en tres años y medio. Durante ese tiempo, viajé a China continental, Malasia y Taiwán, y estudié con muchos maestros para aprender las técnicas de la medicina china. Estoy encantada de haber obtenido el título de doctora en MTC el año pasado, y abrí mi clínica en marzo de este año”. Ahora es miembro del equipo médico de MTC y se ha incorporado a TIMA Internacional.
