Escrito por: Jin Wu, Xiujuan Que, Ihsuan Tsai
Adaptado al español por: Juan Ma Bonilla
Editado por: M. Carolina Saheli
Desde el 1 hasta el 15 de diciembre, las dos escuelas preescolares de Tzu Chi (Great Love Preschools) en California, ubicadas en la ciudad de Walnut y en la ciudad de Monrovia, organizaron eventos de donación de juguetes. Ambos eventos tenían como objetivo educar a los niños sobre cómo ayudar a la comunidad mediante actos de caridad en apoyo a las familias locales necesitadas.
Educación Humanística en cada Aula
Cada año, el sur de California organiza eventos de donación de juguetes liderados por varios departamentos de bomberos locales para donar juguetes a los niños de familias de escasos recursos. En las dos primeras semanas de diciembre de 2023, el Campus Educativo de Tzu Chi en Walnut y el Campus de Monrovia respondieron a esta iniciativa insentivando a los estudiantes y padres a participar.
Los dos eventos giraron en torno al mismo tema pero tomaron enfoques diferentes. El campus de Walnut realizó una campaña de donación de juguetes durante dos semanas. Esta acción educa a los niños pequeños para que “amen a los demás como a sí mismos” e inculca el espíritu de “dar”.
El campus de Monrovia se centró en fomentar buenas relaciones de vecindad colaborando con el evento “Chispas de Amor” del departamento de bomberos de la ciudad. Esta asociación buscaba animar a los estudiantes y padres a donar juguetes para ayudar a los niños y familias que no podían pagar juguetes durante la temporada navideña.
Niños colocan los juguetes cuidadosamente en la caja de juguetes. Foto/Stephanie Lo
Formas creativas de enseñar
Los maestros de ambas escuelas aprovecharon al máximo estos eventos y utilizaron métodos de enseñanza innovadores y creativos para asegurar que los niños comprendieran la lección. En el campus en Walnut, los maestros utilizaron libros de imágenes como herramientas de enseñanza, explicando la importancia de las donaciones de juguetes a través de historias vívidas. Los maestros también hicieron que los estudiantes decoraran la caja de donaciones, permitiendo que los niños se expresaran creativamente, experimentaran la alegría de participar en actividades benéficas y aumentaran su comprensión e interés en los eventos de donación.
En la Escuela Preescolar Great Love de Monrovia, los padres y maestros ayudaron a los estudiantes a colocar juguetes traídos de casa en la mesa de donaciones de la escuela. Los estudiantes también hicieron tarjetas de gratitud y carteles para expresar su agradecimiento a los bomberos.
Amanda Lee, una maestra en Monrovia, dijo: “En Tzu Chi, creemos que devolver y ayudar a quienes lo necesitan es muy importante. Apoyar los eventos de donación de juguetes es una forma en que logramos este objetivo”. Mencionó que su hijo Kaeden también asiste a la escuela, y juntos fueron a la tienda a seleccionar juguetes, con la esperanza de llevar alegría a los niños necesitados. Hizo hincapié en que: “Aunque fue un pequeño evento de donación, tuvo un significado profundo”.
Los estudiantes aprenden diversas formas de contribuir bajo la guía de los maestros.
Binbin Gao, un maestro en Walnut, mencionó que este evento de donación de juguetes tuvo un impacto positivo en los niños y sus familias. Permitió que las familias pasaran más tiempo de calidad juntas seleccionando juguetes y haciendo un acto de caridad. Además, el tema del programa de Educación Humanística de la escuela para el mes fue la generosidad, lo que permitió a los niños comprender profundamente el concepto: “Cómo dar y ayudar a quienes lo necesitan”.
Fortaleciendo las relaciones entre padres e hijos
Durante el evento, muchos padres y niños participaron juntos, eligiendo y donando juguetes como equipo. Hanni Wang, una madre en el Campus de Educación Tzu Chi Great Love en Walnut, confirmó que este evento no solo ayudaba a los niños de familias económicamente desfavorecidas, sino que también brindaba una oportunidad para que cada padre y cada hijo participaran como familia y contribuyeran con sus esfuerzos hacia un bien mayor. Ella enfatizó que estas actividades permitían que todos los niños sintieran la alegría de la Navidad y creaban un ambiente de unión, lo que lo hacía muy significativo.
Wanling Li, una madre del Campus en Monrovia, y su hijo Hongru Wang expresaron que este era un evento al que asistían todos los años. Ella creía que a través de estos eventos, los niños podían entender la importancia de dar y ayudar a otros. Wanling Li mencionó que ella elegía qué regalos dar mientras explicaba a su hijo que algunos niños no tienen regalos en sus hogares en Navidad o en sus cumpleaños. Su hijo llegó a entender que dar regalos a los demás es un acto alegre.
Wanling Li ayudó a su hijo y a sus compañeros de clase a empujar el carrito de regalos desde la escuela hasta la estación de bomberos. Juntos pusieron los juguetes en la caja de donaciones. Para Wanling, este proceso no solo brinda alegría a los niños, sino también un vínculo entre padres e hijos, fomentando el verdadero espíritu navideño. “Los niños se sienten como Papá Noel”, comentó.
A mí me gusta comprar juguetes para los demás, y me siento muy feliz.
Debbie Cordeiro y Sally Ho, madres del campus de Monrovia, mencionaron que la escuela enseña a los niños cómo ayudar a aquellos que no tienen tanto como ellos. Aprenden el valor de contribuir a la comunidad y cultivan un espíritu de generosidad.
La nieta de la voluntaria de Tzu Chi, Diti, es estudiante de preescolar. Diti estaba encantada de tener la oportunidad de ayudar a los niños y a sus maestros durante esta actividad. Ella elogió la calidad educativa de los preescolares de Gran Amor de Tzu Chi, especialmente su enfoque en la Educación Humanística y el cultivo de buenos modales en los niños. Mencionó que su nieta siempre saluda a los demás de manera educada, come limpiamente y ha aprendido a expresar gratitud y cuidado por los demás.
Los comentarios de los padres han indicado que esta actividad ha tenido un impacto positivo y beneficioso en las familias participantes. Ha proporcionado más oportunidades de interacción entre padres e hijos y ha ayudado a los niños a comprender profundamente el significado de dar y la importancia de ayudar a los demás.
Fomentando vínculos comunitarios
Al final del evento, todos los juguetes donados junto con los carteles de gratitud hechos a mano fueron enviados a los departamentos de bomberos en Walnut y Monrovia.
En el Campus Educativo de Tzu Chi en Monrovia, los padres y estudiantes ayudaron a empacar los juguetes donados o los colocaron en carritos de mano, así como a llevar todos los juguetes y carteles de gratitud al departamento de bomberos. El 19 de diciembre, la directora ejecutiva de la Fundación Educativa Budista Tzu Chi USA, Debbie Lee, lideró diez grupos de padres y estudiantes, colegas y voluntarios de la comunidad local desde la escuela en una caminata hasta el departamento de bomberos de Monrovia para entregar juguetes y carteles de gratitud.
En el Campus Educativo de Tzu Chi en Walnut, los padres y estudiantes transportaron juntos todos los juguetes donados al departamento de bomberos local de Walnut para que fueran distribuidos a familias necesitadas, agregando calidez a su temporada navideña. Los niños también prepararon carteles de gratitud para expresar su respeto y agradecimiento a los bomberos.
Jeremy Sánchez, el capitán de bomberos de la ciudad local de Monrovia, expresó su gratitud por la donación. Él cree que estos juguetes tendrán un impacto significativo en los niños de la comunidad que necesitan ayuda. Sunny Fiero, capitán de la estación de bomberos de la ciudad de Walnut, dijo: “Estos juguetes donados por el Gran Amor del Preescolar Tzu Chi se enviarán a nuestro almacén y luego se distribuirán a los niños del condado de Los Ángeles que no pueden pagar juguetes durante la temporada navideña, impactando las vidas de muchos niños”.
Las campañas de donación de juguetes en los dos preescolares de Tzu Chi no sólo enseñaron a los niños a ser generosos y dar, sino que también fortalecieron la conexión y el espíritu de ayuda mutua dentro de la comunidad, convirtiéndose en un recuerdo navideño inolvidable.
Escrito por Shu Li Lo
Adaptado al Español por JuanMa Bonilla
Editado por Maribel Suárez
Para muchos, febrero puede ser el mes del amor, pero en Estados Unidos también significa temporada de declaración de impuestos. Es una época estresante, especialmente para los migrantes que viven ahí, debido a las leyes complejas y a la barrera del idioma que algunos enfrentan. Hay quienes prefieren dejárselo a sus contadores, sin embargo, este servicio tiene un costo y las personas de escasos recursos no tienen la capacidad de pagarlos. Por esta razón, cada año Tzu Chi USA brinda gratuitamente atención para la declaración de impuestos en el centro El Monte. Los voluntarios se reúnen para recibir a quienes necesiten ayuda con sus impuestos y ellos, amablemente, brindan sus conocimientos.
Una atención incondicional
El 12 de febrero los voluntarios de Tzu Chi llegaron al Centro de Servicios en El Monte para prepararse ante la llegada de los beneficiarios. Se tomaron todas las medidas de bioseguridad necesarias para prevenir el contagio entre los asistentes. El evento se realizó parcialmente en el interior del edificio para minimizar la aglomeración de personas. Los voluntarios preparan estaciones de toma de temperatura, mascarillas, colocan tableros de aislamiento y se instalan purificadores de aire.
Los residentes que vienen para la declaración de impuestos pueden ingresar a nuestra casa club y cuando suministran toda la información que necesitamos, ellos deben retirarse mientras los voluntarios trabajan en la parte de atrás para que no haya demasiada gente en el lugar.
El 12 de febrero los voluntarios de Tzu Chi llegaron al Centro de Servicios en El Monte para prepararse ante la llegada de los beneficiarios. Se tomaron todas las medidas de bioseguridad necesarias para prevenir el contagio entre los asistentes. El evento se realizó parcialmente en el interior del edificio para minimizar la aglomeración de personas. Los voluntarios preparan estaciones de toma de temperatura, mascarillas, colocan tableros de aislamiento y se instalan purificadores de aire.
California, Dinamarca y México
Martin Kuo, el voluntario de Tzu Chi, responsable de coordinar la ayuda en casos de desastres en México, se puso en contacto con Sara Kao, otra voluntaria, que vive en Dinamarca y habla español, para coordinar la logística del envío. Días después, Sara ayudó con la traducción – de manera virtual – mientras hablaban acerca de la donación de libros con la Hermana Marta, presidenta del Instituto Morales en Jojutla. La hermana se encontraba feliz de recibir la donación de libros para el instituto.
Martin, estaba muy agradecido, porque su deseo, se hizo realidad, “el dueño de una empresa de camiones, ofreció ayudar e inmediatamente vino esa misma noche a recoger los libros del campus; un total de 21 cajas con 642 libros de texto “. Al día siguiente, un sábado, comenzó a conducir antes del amanecer, cruzando la frontera por San Diego y también ayudó con el proceso de desaduanización. Al mediodía, su camioneta había llegado a una institución religiosa en Tijuana, y la iglesia los trasladó a su propio vehículo de transporte que llevó los libros de texto a Jojutla.
Gracias por los libros de texto y esperamos leerlos cuando la escuela termine la construcción.
Muchas gracias por los libros de texto que Tzu Chi donó a nuestra escuela. ¡Fue muy generoso! Y espero conocerlo algún día.
Después de pasar por un proceso de comunicación y envío a México, los libros de textos escolares, se entregaron con éxito, gracias a la colaboración entre el personal educativo y estudiantes de la Escuela Primaria Tzu Chi en Walnut, los voluntarios Tzu Chi en México y el personal del Instituto Morelos. Además, la entrega fue posible gracias a la ayuda de la empresa de transporte. A pesar que la pandemia de COVID-19 aún continúa, esto no fue un obstáculo, para transmitir el amor y la compasión.
