Adaptado al español por: Juan Ma Bonilla
Editado por: M. Carolina Saheli, Gabriela Guandique
Según un informe estadístico publicado por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de los Estados Unidos en 2022, aproximadamente 582,500 personas en los EE. UU. se quedaron sin hogar, con un número significativo en Seattle y California. La población sin hogar en el estado de Washington está aumentando, con un aumento del 10% desde 2020 hasta 2022, sumando 2,288 personas y más del 70% proviene del condado de King.
Entonces, ¿cuántas personas sin hogar hay en el condado de King? Según el informe estadístico de 2022 del gobierno de Seattle (seattle.gov), hay 13,368 personas sin hogar lo que marca un aumento del 12% en comparación con las 11,751 personas registradas en el año 2020.
La Oficina de Tzu Chi USA en Seattle ha estado abordando activamente el problema de la falta de vivienda, brindando atención integral que incluye ropa, alimentos, refugio y asistencia médica.
El aserrín se acumula en montones; el esfuerzo colectivo inspira esperanza.
El sonido de taladros, martillos y sierras llena el aire de esperanza mientras los voluntarios convierten tablas de madera en pequeñas casas.
La Fábrica de Esperanza de Sound Foundations NW, establecida en 2018, ha estado construyendo incansablemente pequeñas casas. Colaborando con organizaciones benéficas locales, ha creado numerosas aldeas de casas pequeñas, proporcionando refugio temporal para personas sin hogar y ayudándolas a reintegrarse en la sociedad mientras buscan condiciones de vida estables. Los recursos de Sound Foundations NW provienen de todos los rincones de la sociedad, y el creciente número de voluntarios demuestra el poder de la cooperación y la cohesión comunitaria.
Hace un año y medio, los voluntarios de Tzu Chi Laura Chen y Yee Zu Wu se inspiraron para participar y aprender sobre el proceso de construcción de pequeñas casas en la Fábrica de Esperanza. Invitaron a voluntarios de Tzu Chi de Seattle a unirse. Para mayo de 2023, el servicio voluntario acumulado alcanzó las 176 horas, lo que resultó en la exitosa donación de la primera pequeña casa, que llamaron “Satisfacción”. Con más voluntarios respondiendo, Tzu Chi Seattle donó la segunda y tercera pequeñas casas en julio y septiembre, respectivamente.
Voluntarios utilizan taladros, pistolas de clavos, martillos y otras herramientas para construir las pequeñas casas. Fotos/Xinqian Zheng
Además de la participación de los voluntarios locales, hace un mes, los voluntarios de Seattle invitaron a socios de otras ciudades de Estados Unidos a unirse al servicio voluntario en la Fábrica de Esperanza. Los miembros de la Asociación Universitaria de Tzu Chi de California, Texas, Nueva York y otros estados aprovecharon esta oportunidad para aprender más sobre cómo Seattle ayuda a las personas sin hogar. Armados con nuevos conocimientos, estos voluntarios regresaron a sus respectivas ciudades para compartir estas valiosas experiencias.
La dedicación concede deseos; las acciones compasivas cultivan buen karma
El 19 de noviembre, a pesar del clima helado en Seattle, un grupo de voluntarios entusiasmados fueron a la Fábrica de Esperanza y donaron la cuarta pequeña casa de Tzu Chi Seattle, a la que llamaron “Inclusión”. Con esta donación, el equipo de voluntarios de Tzu Chi Seattle logró su objetivo inicial: donar cuatro casas pequeñas en 2023.
Voluntarios colaboran para mover los tablones para las paredes. Foto/Xinqian Zheng
Cada pequeña casa donada llevaba un nombre significativo y único, siendo estos cuatro: “Satisfacción”, “Gratitud”, “Compasión” e “Inclusión”. Cada nombre tenía como objetivo infundir el amor y el cuidado de Tzu Chi en estas pequeñas estructuras, llevando una fuerza vital positiva a los voluntarios de Tzu Chi y a los futuros residentes de las casas.
Barb Oliver, directora de operaciones de Sound Foundations NW, se conmovió cuando vio las cuatro nuevas casitas. Ella dijo: “Gracias por hacerme llorar con sus conmovedores esfuerzos…. Cuatro pequeñas casas multiplicadas por 60 personas, eso significa que han impactado a 240 vidas hasta ahora. También quiero compartir algo: Tenemos un plan, y el objetivo es lograr que cada persona necesitada en el condado de King pueda mudarse a una pequeña casa para finales de 2025. Esto es gracias a su participación constante”.
El entusiasmo continuo por servir a la comunidad es una promesa de amor
El logro no fue un éxito de la noche a la mañana. Para fomentar una mayor participación de los voluntarios, Yee Zu Wu propuso regalar “Guantes de Ayuda”. Los voluntarios que participan tres o más veces reciben un par de estos guantes de trabajo especialmente personalizados. “La primera vez es una prueba, la segunda vez genera interés y participar tres veces significa entender lo suficiente la misión de la Fábrica de Esperanza y estar dispuesto a seguir contribuyendo”, explicó Wu.
En la Fábrica de Esperanza, cada tarea requiere usar guantes de trabajo. Wu escribe cuidadosamente los nombres de los voluntarios en cada par de guantes, animándolos a seguir participando y permitiendo que su amor y entusiasmo por servir a la comunidad crezca firmemente en sus corazones.
Wu se da cuenta de que fue todo un trayecto llegar al momento de donar una cuarta pequeña casa. Para marcar la ocasión triunfante, entre aplausos y vítores, los voluntarios de Tzu Chi y de la Fábrica de Esperanza colgaron una pancarta en la pared de la fábrica, identificando a la oficina de Seattle de Tzu Chi USA como un participante activo en la misión de abordar las necesidades de vivienda de la población sin hogar de Seattle.
Al principio trabajamos muy duro para conseguir que una o dos, incluso tres personas participaran. Hoy, con tantas personas participando, estoy muy conmovido y realmente espero que se unan más personas. Esa pancarta representa que hemos completado cuatro pequeñas casas. Pero, lo que es más importante, significa que estamos aquí y seguiremos participando aquí.
Yee Zu Wu
Voluntario de Tzu Chi
El logro no solo fue un hito importante para la oficina de Seattle, sino que también demostró el compromiso de sus voluntarios con la Fábrica de Esperanza y las necesidades de la comunidad de Seattle. Todos continuarán trabajando arduamente, llevando amor desinteresado y usando sus propias manos para crear un cambio.
Me encanta ver el momento en que la bandera de Tzu Chi se levanta. Pero lo que más conmueve es ver cómo los tablones se convierten en paredes y las paredes se levantan para formar una casa. Eso es lo más alegre.
Min-Min Wong
Voluntaria de Tzu Chi
Al mismo tiempo, al donar pequeñas casas, los voluntarios de Tzu Chi pueden sumergirse aún más en la comunidad, brindando atención integral a grupos vulnerables. La voluntaria de Tzu Chi, Laura Chen, ya ha hecho planes para el próximo año, diciendo: “Esperamos que este esfuerzo no se detenga aquí. El próximo año continuaremos. Para entonces, los voluntarios de Tzu Chi pueden comenzar a ingresar a la comunidad de pequeñas casas para cuidar directa o indirectamente a todos los residentes. Entonces, nuestro objetivo actual es tanto material como no tangible… ¡Todos, vamos!”
Los invitamos a participar en las actividades humanitarias de Tzu Chi como voluntarios comunitarios. Desde ayudar a construir hogares para vecinos sin hogar hasta distribuir ayuda caritativa para quienes la necesitan u otros esfuerzos para mejorar el mañana de alguien, ¡Descubran la alegría de ser voluntarios con nosotros!