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Una gran lección para unir a las personas y cultivar el amor

Oficina Nacional | Mayo 30, 2024

Enseñanzas de la Maestra del Dharma Cheng Yen 
Traducido a español por Gabriela Guandique

A menudo digo que “la impermanencia puede atacar en un instante”. Esto puede parecer solo palabras, pero esta es la realidad de la vida. El terremoto del 3 de abril en Hualien fue muy fuerte. Se puede decir que “recibimos una retribución más leve por un karma severo”. Pero lo más importante, ayudó a la gente a comprender que la vida es impermanente. Esta es una gran lección.

En las enseñanzas del Buda, lo primero que nos ayuda a entender es el concepto de “impermanencia, sufrimiento y vacío”. ¿A qué se parece la impermanencia? Ahora lo sabemos. Este terremoto, de magnitud 7.2, golpeó sin previo aviso. De repente, todo temblaba, así que debemos estar agradecidos de que Taiwán haya estado a salvo en su mayor parte.

Siguiendo la idea de “que los Budas y Bodhisattvas nos protejan”, también deberíamos estar agradecidos por el karma colectivo positivo de los seres sintientes. Es necesario purificar el corazón de las personas y fomentar la bondad para que más gente realice buenas acciones. Estas buenas acciones contribuyen a nuestro karma colectivo, y la fuerza de la bondad genera una energía poderosa que nos protege de los desastres.

Después del terremoto, di un paseo en auto por las calles de Hualien. Mirando por las ventanas del auto a ambos lados, sentí una gratitud constante. La mayor parte de lo que vi estaba a salvo y en buen estado. No fue hasta que llegamos al centro de la ciudad que vi un edificio entero inclinado. Esa noche, vi en las noticias de televisión que el edificio estaba aún más inclinado. A una velocidad imperceptible a la vista, se había ido inclinando cada vez más.

Pudimos sentir el terremoto y ver que el edificio se había inclinado. Estas fueron apariencias obvias. Sin embargo, su inclinación continua fue sutil. También es sutil el proceso de formación, existencia, decadencia y desaparición que atraviesan las cosas. Lo que vi fue “decadencia”, y cuando esos edificios sean finalmente demolidos, “desaparecerán”. ¡Debemos tener una sincera gratitud por estar a salvo! Afortunadamente, todos siempre tienen gratitud en sus corazones, y todos tienen el corazón y las acciones de Budas y Bodhisattvas.

Este terremoto es una “gran lección de nuestro tiempo”. Ha ocurrido un evento importante, y esta impermanencia trajo angustia y ansiedad a todos, dejando a muchos sin hogar. Le acabo de decir a nuestro director ejecutivo, Po-wen Yen, que Tzu Chi se fundó aquí en Hualien, por lo que ahora que hay un desastre en Hualien, debemos ser aún más proactivos en la planificación de los esfuerzos de socorro y colaborar con el gobierno del condado en la reconstrucción.

La recaudación de fondos no es el único aspecto. Es más importante reunir a las personas y cultivar el amor. El amor que queremos despertar e inspirar es el “amor iluminado”. En el budismo, a los Bodhisattvas se les conoce como “seres sintientes despiertos del amor”. Necesitamos inspirar a más Bodhisattvas. Cuanta más gente se una, mayor será el poder del amor. Las personas se unen para contribuir con sus esfuerzos, aprenden la “gran lección de nuestro tiempo” y comienzan de nuevo.

El Sutra del Loto detalla una parábola sobre un grupo de personas que buscan tesoros, con un maestro que los guía por el camino. A medida que se cansaban de caminar, el maestro encontró un lugar y dijo: “Tomemos un descanso por un momento”. Sin embargo, poco después, el maestro dijo: “Empecemos a movernos nuevamente, porque este lugar de tesoros no está lejos”. No importa cuán largo sea el camino por delante, no debemos dejar pasar el tiempo en vano; debemos aprovechar el tiempo.

El lugar de los tesoros en esta historia sirve como una analogía para el destino de nuestros viajes espirituales, que se alcanza al caminar con seriedad por el Camino del Bodhisattva. Como todos poseen intrínsecamente la naturaleza de Buda, continuamos caminando por el Camino del Bodhisattva y damos sin pedir nada a cambio. A menudo los escucho decir: “¡Estoy agradecido!” Esto es practicar el Camino del Bodhisattva con facilidad.

Hemos hecho el voto de dar. Cuando alguien acepta lo que damos, debemos estar agradecidos. Si nadie necesitara nuestra ayuda, no tendríamos la oportunidad de dar. Debemos tener constantemente pensamientos de gratitud, aprovechar las buenas causas y condiciones, y educar rápidamente a los demás cuando surja la oportunidad.

No podemos ver ni detener la impermanencia. Lo único que debemos comprender es cómo ser “autodisciplinados y reverentes”. ¿Qué significa ser “autodisciplinado y reverente”? Debemos apreciar la vida de los seres sintientes. Todos los sutras y tratados abogan por apreciar la vida y ayudar a los seres sintientes. Los seres ordinarios hablan de querer “salvar a los seres sintientes”, pero muchos todavía comen la carne de los seres sintientes en cada comida. Por lo tanto, la gente está engañada; pueden cantar los sutras, pero sus acciones no reflejan las enseñanzas de los sutras. Tenemos que ser coherentes en nuestras palabras y acciones para ser verdaderamente “autodisciplinados y reverentes”, la mentalidad adecuada que debemos tener frente a la impermanencia.

Este terremoto nos enseñó una gran lección. Calmemos nuestras mentes y hagamos un inventario de nosotros mismos. ¿Cuál es el valor de nuestra propia vida? Entonces, debemos hacer un llamado a nosotros mismos para trabajar diligentemente en el gran Camino del Bodhisattva. “Este lugar de tesoros está cerca”. No debemos detenernos ni ser indolentes; debemos seguir adelante.

Durante muchos años, Tzu Chi ha ayudado a los refugiados sirios en Turquía con su educación. Los voluntarios de Tzu Chi enseñan a los niños refugiados a tener siempre buenos pensamientos. A la hora de compartir con los demás, algunos de estos niños no tienen dinero, por lo que los voluntarios les dicen: “Pueden escribirlo en un papel”. Entonces, escriben “cinco dólares” o “diez dólares” en pedazos de papel, los doblan y los depositan con reverencia en alcancías de bambú. Las virtudes y los méritos también son inconmensurables.

Los méritos y las virtudes vienen con la acción. Debemos aprovechar la oportunidad de brindar educación. Podemos despertar nuestro corazón amoroso y donar lo que podamos contribuir. Esto no afectará los asuntos cotidianos como el presupuesto familiar. Además de despertar el amor interior, también podemos enviar nuestras bendiciones de amor compartiendo el Dharma virtuoso con los demás. Cuando hacemos esto, estamos “propagando el Dharma para beneficio de los seres sintientes”.

Compilado de las enseñanzas de la Maestra Cheng Yen de una conversación con voluntarios y miembros honorarios de la junta directiva de Tzu Chi de Yilan el 12 de abril de 2024.

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