Escrito por: Meijuan Su
Adaptado al español por: Juan Bonilla
Editado por: M. Carolina Saheli
El Aula de la Esperanza de Tzu Chi se encuentra en una zona donde el privilegio de la educación es más difícil de obtener, un lugar donde muchas familias desfavorecidas de Tijuana construyen casas de lámina improvisadas, sin agua potable, electricidad, o incluso direcciones fijas. Aunque el gobierno de Tijuana ofrece recolección de basura, los camiones de basura no llegan a estos lugares porque no hay una dirección exacta. Debido a esto, la gente ha recurrido a tirar la basura por todos lados, lo que se ha convertido en un hábito muy arraigado. Con el tiempo, la zona se ha llenado de basura y contaminación, con algunas personas recurriendo a quemar basura, lo que provoca un denso humo y una gran contaminación atmosférica.
Los profesores y estudiantes del Aula de Esperanza levantan la basura de las calles a menudo. Estos voluntarios de Tzu Chi no solo enseñan, sino que lideran con su ejemplo. Ellos buscan enseñar a la comunidad a amar su entorno y cuidar del medio ambiente.
Promoviendo el medio ambiente en el festival de la primavera de la Escuela Primaria Citlalmina
México se llena de color y alegría con la llegada de la primavera, que marca el tiempo adecuado para el festival anual. El 22 de marzo de 2024 la Escuela Primaria Citlalmina invitó a los voluntarios de Tzu Chi a participar en el festival. Los voluntarios tomaron esta oportunidad para integrar conceptos de reciclaje y cuidado del medio ambiente y educar al público.
Los voluntarios y estudiantes del Aula de Esperanza llegaron a la Escuela Primera Citlalmina el 22 de marzo para participar en el festival, y a pesar que la escuela es una de las escuelas más pobres de la zona, estaba decorada con globos coloridos y llena de la algarabía de los niños jugando y de los padres de familia. Alumnos del Aula de Esperanza subieron al escenario para representar un programa de lengua de señas titulado “Una familia”. El ambiente se llenó con el espíritu de Tzu Chi de unidad y compasión, ablandando los corazones del público.
Después del espectáculo, los alumnos de Tzu Chi realizaron una pasarela de modas utilizando productos reciclados. Estos chicos que vienen de familias de escasos recursos han aumentado su autoestima y coraje gracias a la educación humanitaria de Tzu Chi. Ellos tomaron el escenario uno por uno ganándose la admiración del público e inspirarlos a cuidar de su medio ambiente. Muchos padres expresaron su intención de unirse a los esfuerzos de reciclaje. Kimberly, una madre de familia, se mostró especialmente entusiasmada: “Ha sido una experiencia muy agradable. Debemos mantener las calles limpias. Estamos aquí para ayudar con el reciclaje”.
Víctor, profesor del Aula de Esperanza, se sintió orgulloso de ver a los niños mostrar al público los conocimientos medioambientales que aprendieron en clase, convirtiéndose en pioneros de la acción medioambiental en su comunidad. Victor dijo: “La actuación transcurrió sin problemas y a los niños les encantó. Hicimos un trabajo de reciclaje, ayudando a la escuela a recoger materiales reciclables. Los alumnos María, José, Daniel y Adrián también hicieron demostraciones de objetos hechos con materiales reciclados. Esta actividad es importante porque concienciamos a la gente de que debemos cuidar nuestro planeta”.
Me alegro de estar aquí hoy, como modelo de protección del medio ambiente. Al principio estaba nerviosa, pero lo hice para que la gente deje de tirar basura por todos lados y empiece a reciclar.
María
Alumna del Aula de Esperanza
Liderando con el ejemplo, recogiendo basura
Los viejos hábitos son difíciles de dejar. Al final del evento, padres y estudiantes se fueron, dejando basura en todas partes. Esto generó una reacción en cadena que impulsó a los profesores y algunos padres de familia que aún estaban en el lugar a ayudar y sin pensarlo dos veces, los estudiantes y profesores del Aula de Esperanza se pusieron a limpiar.
Una profesora de la escuela se apresuró a ayudar a limpiar y preguntó con curiosidad: “¿De qué colegio vienen? ¿Por qué sus niños parecen tan diferentes?” Los voluntarios de Tzu Chi le presentaron el Aula de Esperanza y la invitaron cordialmente a visitar el campus para conocer más. Al conocer todo esto, la profesora elogió la educación medioambiental de Tzu Chi con un pulgar arriba. Al trabajar todos juntos, el lugar pasó de estar desordenado a un ambiente limpio y agradable.
Llevando a casa la educación del medio ambiente
La directora de la Escuela Primaria Citlalmina expresó su gratitud a los alumnos y voluntarios del Aula de Esperanza y Tzu Chi por participar en el festival de primavera. Ella dijo: “Estamos muy agradecidos con Tzu Chi por promover la protección del medio ambiente, el reciclaje y mostrar el uso del material reciclado. Todos nuestros alumnos se han beneficiado enormemente de aprender a reciclar, ya que estos (materiales reciclables) están presentes en el hogar de todos. Desafortunadamente, algunas personas no saben cómo reutilizar estos materiales reciclables. Ahora Tzu Chi nos ha proporcionado una información muy efectiva. Esperamos seguir colaborando con ellos”.
Alumnos del Aula de Esperanza de Tzu Chi se toman el reciclaje muy en serio. Foto/Chengyuan Yang
El director de la Escuela Primaria Citlalmina también dijo que participará en el acto comunitario de protección medioambiental organizado por Tzu Chi el 11 de mayo, uniéndose a los voluntarios de Tzu Chi para amar la Tierra y proteger nuestro hogar.
Vamos a ir todos para poder empezar a enseñar a la gente a reciclar. Hay mucha basura, de todo tipo, y por todas partes. Mucha gente ha quemado basura y el humo que se ha producido está por todas partes. Este es un lugar donde cooperamos con nuestra comunidad para hacer un cambio.
Cindy
Voluntaria de Tzu Chi
En Tijuana, las buenas acciones y la influencia positiva que muestran los voluntarios y niños de Tzu Chi son como la lluvia primaveral que humedece los corazones de la gente. Los buenos pensamientos se fermentan en el corazón, y las buenas acciones se transmiten como bastones de relevo entre la gente. Como dice el refrán chino: “Las colinas verdes son siempre verdes, y las aguas claras fluyen continuamente; cuidarlas es un esfuerzo conjunto entre todos”. Las acciones de Tzu Chi promueven la protección del medio ambiente, resonando con el llamado verde de la comunidad. Esperamos que este “efecto mariposa” vaya transformando gradualmente a toda la comunidad a medida que trabajamos juntos para construir una aldea medioambiental del Gran Amor.