Escrito por Christina Chang
Adaptado al español por JuanMa Bonilla
Editado por M. Carolina Saheli
Cuando inició el incendio, mi hijo mayor acababa de cumplir un año. Todo el bosque en la zona montañosa quedó hecho cenizas. Ahora que mi hijo mayor tiene tres años, siempre dice que los árboles son negros, no el verde que deberían ser…
Allegra Keller
Víctima del incendio en Last Chance
La comunidad de “Last Chance” está ubicada en las remotas montañas de Santa Cruz en la parte sur del Área de la Bahía del Norte de California. Fue un punto de encuentro de un grupo de residentes que vivieron de forma sostenible por décadas, sin utilizar energía hidroeléctrica comercial y utilizando recursos naturales de forma responsable. En Agosto del 2020, el área se vió altamente afectada por el incendio del complejo CZU en Santa Cruz. Docenas de casas en esta comunidad fueron destruidas completamente. Ahora, la reconstrucción ha sido un reto muy grande por su ubicación tan remota.
Después del desastre, los residentes crearon un comité el cual se reúne el primer domingo de cada mes para discutir el progreso de la reconstrucción de sus hogares. El trayecto hacia esta reconstrucción es largo, difícil y ha puesto a prueba la paciencia y coraje de los residentes.
Los voluntarios de Tzu Chi de Silicon Valley tuvieron su primer encuentro con los residentes de la comunidad durante la distribución de ayuda económica de emergencia luego del desastre en 2020, y se han mantenido en contacto constante desde entonces, incluso siendo parte de las reuniones del comité. Los voluntarios de Tzu Chi han ayudado entregando tarjetas de débito prepagadas y productos de necesidades básicas. Durante el 2022 Tzu Chi ha dado seguimiento proactivo y personalizado a cada familia. El domingo 27 de junio, los voluntarios entregaron calentadores de agua, baterías y cuatro paneles solares a las víctimas para resolver sus problemas de subsistencia de emergencia a corto plazo y ayudar con su estabilización.
Tres generaciones de hogares desaparecieron en una noche
Allegra y Geoffrey Keller son una pareja joven que se conoce desde el colegio hace más de una década y que decidieron vivir en estas montañas luego de casarse hace un par de años. Los abuelos de Allegra, su padre y ella han vivido en la profundidad de esta montaña por tres generaciones. Pero el incendio insaciable, no solo destruyó el trabajo duro de tres generaciones, también destruyó el sueño de criar una cuarta generación porque la pequeña casa de los Keller donde vivían con su hijo de un año quedó reducida a cenizas.
Geoffrey, un bombero que se encontraba luchando contra el fuego en primera fila, recibió una llamada de su esposa pidiéndole que fuera a su casa lo más pronto posible para ayudarle a evacuar. En ese momento, Geoffery había estado trabajando día y noche para apagar el fuego y no había descansado tres días seguidos.
Geoffrey, muy cansado tuvo que regresar a la montaña para ayudar a su familia y poco tiempo después de haber empacado algunas de sus pertenencias la situación empeoró. El fuego y el humo denso cubrieron la calle que era la única entrada y salida de la montaña. Por fortuna, docenas de vecinos trabajando juntos pudieron evacuar a la comunidad. Lastimosamente, el fuego consumió sus casas y sus pertenencias.
Luchando con la vida desde el desastre
Después del desastre, Allegra y Geoffrey decidieron regresar a la montaña con su hijo de un año y los padres de Allegra. Como las montañas quedaron chamuscadas, había mucho trabajo que hacer incluso antes de iniciar la reconstrucción. Geoffrey tuvo que renunciar a su trabajo para dedicarse a la reconstrucción de la comunidad.
Los Keller viven en un remolque que les prestó un amigo. Por la ubicación en las montañas donde la electricidad y el agua son escasos, se debe comenzar desde cero. Pero gracias a la ayuda de la comunidad y de organizaciones benéficas, la familia ha podido afrontar los retos con una actitud positiva.
A principios de mayo del 2022, Allegra dió a luz a niños gemelos saludables. Geoffrey tuvo que comprar una tienda de campaña para acomodar a estos nuevos miembros de la familia, y con la ayuda de los vecinos la instalaron al lado del remolque. También colocaron una parrilla de segunda mano y una pequeña estufa para hervir agua a la par de la tienda de campaña. Mientras tanto, usaron un generador, dos paneles solares y una batería para proporcionar electricidad.
Este estilo de vida no es fácil para una pareja que debe cuidar de gemelos recién nacidos y de un hijo de 3 años de edad, agregando que esta familia perdió todo en el incendio y se enfrenta a otras dificultades todos los días.
La reciente inflación causó que el costo del combustible para los generadores aumentará tanto que excede las capacidades financieras de la familia Keller y quienes requieren de agua caliente para mantenerse limpios y saludables. Allegra necesitaba una cocina normal para preparar alimentos nutricionales para su familia, en especial para ella que es una madre lactante. Todos estos son problemas que deben resolverse de inmediato.
Comenzando un nuevo hogar
Afortunadamente la familia no estaba sola, los voluntarios de Silicon Valley han estado pendientes de la comunidad de Last Chance y abordaron estos problemas rápidamente.
“Sentimos que este caso necesita de nosotros (voluntarios de Tzu Chi) para convertirlo en la máxima prioridad”. El voluntario Eric Chuang ha estado trabajando junto con otros voluntarios durante un breve período de tiempo para entregar los suministros necesarios a la familia de Geoffery. “Necesitamos estabilizar su entorno de vida de manera oportuna y convertirlo en un entorno adecuado para la crianza de los niños”, comentó Eric.
Un domingo de junio por la mañana, Geoffery recibió un calentador de agua, baterías y cuatro paneles solares los cuales fueron entregados personalmente por voluntarios de Tzu Chi.
Estos materiales nos permiten comenzar nuestra casa, hacer nuestra vida un poco más cómoda, ducharnos más seguido y tener un equipo de cocina más completo. Todo esto es muy importante y necesario. ¡Muchas gracias!
Geoffrey
Beneficiario
Aparte de la familia de Geoffrey, Tzu Chi ha dado seguimiento a los casos de seis familias más en la comunidad Last Chance. La voluntaria Emily Polivka se dió cuenta que cada familia enfrenta diferentes dificultades las cuales requieren distintas soluciones. Ella siente la necesidad de comunicar y coordinar para integrar un plan de atención oportuno: “Los damnificados por el incendio de la montaña no tienen nada. Pasarán entre tres a cinco años antes de que pueda ver progreso y poco a poco ayudarlos a volver a su vida normal. Así que necesito varias instituciones para ayudar a proporcionar los recursos y la asistencia necesarios”.
Nueva vitalidad
A principios del verano de junio de 2022, en la madera carbonizada de las montañas Last Chance, ya se podían ver brotes de vegetación. Allegra sostuvo en sus brazos a los gemelos, que acababan de despertarse, y le dió la bienvenida a los voluntarios de Tzu Chi que estaban de visita. Geoffery y su hijo de tres años hablaban alegremente sobre el trabajo y los planes futuros en la exuberante vegetación. La desesperación que había en los ojos del hijo de tres años se había desvanecido gradualmente. En la niebla y la brisa del verano, la vitalidad vigorosa flotaba en las montañas y los bosques, acompañando a cada familia de Last Chance que va resurgiendo.
Aprovecharemos el presente y seguiremos adelante.
Geoffrey
Beneficiario