Escrito por Shuli Luo
Adaptado al español por María Pacheco Valles
Editado por Gabriela Guandique
Un grupo de voluntarios de Tzu Chi se puso manos a las obra después de reunirse con la Junta de Educación de la ciudad de Alhambra, ubicada en Los Ángeles y organizaron una entrega de útiles escolares para niños con problemas económicos. Este operativo se efectuó semanas antes del inicio oficial del año escolar.
Felicidad al regresar a clases
Por séptimo año consecutivo los voluntarios de Tzu Chi organizan esta entrega de útiles escolares en la comunidad de Alhambra, donde reside un alto número de familias con ingresos económicos limitados. Esta vez el operativo estuvo dirigido a 250 estudiantes que asisten a distintos grados, desde kinder hasta secundaria. La distribución tuvo lugar en la Escuela Secundaria Alhambra el pasado 2 de agosto y se entregaron un total de 172 suministros escolares. Cuando los pequeños vieron las mochilas llenas de útiles escolares, no pudieron ocultar su alegría al saber que, con estos suministros, podían iniciar el año escolar con tranquilidad.
Vale la pena destacar que los voluntarios de Tzu Chi trabajaron con amor para organizar estas mochilas en las que entregaron lápices, colores, blocs de notas, carpetas y calculadoras, todos nuevos y que serán de gran ayuda para los estudiantes. Además de estos suministros la fundación budista también donó una tarjeta de $50 a cada niño, algunos padres comentaron que con este dinero podrían comprar zapatos y otros artículos para la escuela.
Tzu Chi extiende una mano amiga
Lynn Hernández, superintendente del Distrito Escolar de Alhambra se mostró conmovida al ver el trabajo de Tzu Chi. “Tzu Chi preparó estas mochilas con suministros escolares para familias necesitadas, y cada mochila es ligeramente diferente, según la edad de los estudiantes. Es un honor poder presenciar y ayudar a la Fundación”, dijo Hernández.
Por su parte Natale Candry, maestra y madre de seis hijos, se alegró al recibir los regalos de Tzu Chi y comentó “necesitamos ayuda en estos tiempos difíciles. Tengo seis hijos, y no es fácil cubrir los gastos de zapatos y uniformes. Incluso comprar una camisa para cada niño cuesta casi 80 dólares por camisa, lo cual es bastante caro. Ahora mis hijos están felices y emocionados al recibir el regalo de Tzu Chi”.
Jessica Carranza ha recibido la ayuda de Tzu Chi en años anteriores y recordó que ,”en mi segundo año en la escuela secundaria, dependía de la tarjeta de efectivo para comprar refrigerios después de clases, para no pasar hambre mientras esperaba el autobús para volver a casa. Este programa ayuda a muchas familias de bajos ingresos, no solo proporciona uniformes, sino también sorpresas únicas para los niños de cada familia”.
De la misma manera Stacy Ruiz, quien tiene tres hijos adultos, decidió adoptar a cinco hermanos debido a que no podía soportar la idea de que los cinco niños fueran acogidos por diferentes familias. Algunos de los niños tienen problemas de salud, pero ella insistió en darles todo el amor y cuidado que necesitaban. Los cinco niños tienen diferentes edades, uno está en el último año y el resto en quinto grado, primer grado, jardín de infantes y preescolar. La distribución de útiles escolares de Tzu Chi ha sido de gran ayuda para Stacy, quien dijo “crecí en un hogar amoroso, y estos niños (cinco hijos adoptivos), también merecen todo lo que la vida les ofrece. Ayudarlos y educarlos, guiarlos en una dirección positiva y hacerlos autosuficientes son mis objetivos”.
Escuchar los agradecimientos sinceros de los padres y presenciar la emoción de los niños al abrir sus mochilas llenó de satisfacción a los voluntarios de Tzu Chi. Para ellos, esta experiencia reafirmó que todo el esfuerzo y la dedicación valieron la pena.
Las sonrisas de los niños son la mayor fuente de inspiración para nuestros voluntarios.
Jian Shi Chen
Director del Centro de Servicio de El Monte