Escrito por: Ihsuan Tsai, Julie Wu, Yiying Liang, Judy Anderson.
Adaptado al español por: María Pacheco
Editado por: M. Carolina Saheli
La edición 2024 del Gran Desafío de la Bondad se celebró del 22 al 26 de enero y reunió a más de 19 millones de escolares de todo el mundo.
En el sur de California, los niños del preescolar Tzu Chi Great Love, Walnut, participaron en el desafío al hacer entrega de sentidos obsequios a los guardias del campus de la escuela, mostrando así su agradecimiento por sus héroes del día a día. Mientras que el preescolar Great Love de Tzu Chi, Monrovia, también ubicado en el sur de California, participó en esta actividad con un emocionante programa donde los niños hicieron tarjetas de amistad que llamaron Piedras de Amistad y Bondad. Durante esta actividad también escucharon historias de compasión y hablaron sobre formas de ser amables unos con otros.
El Gran Desafío de la Bondad representa una profunda experiencia para estos jóvenes estudiantes. Las actividades en las que participaron ayudaron a sembrar semillas de bondad y empatía en sus corazones.
Tributo a los héroes del día a día
En el preescolar de Tzu Chi en Walnut, trabajan dos guardias de seguridad. Uno de ellos, el Sr. Oscar, se encarga del turno de la mañana. Él recuerda los nombres de todos los niños, les da los buenos días al llegar a la escuela y les choca los cinco, comenzando el día con entusiasmo y amabilidad. Su cálida sonrisa y humilde actitud alegran el día de cada niño. Por otro lado, el Sr. Ray, el guardia de seguridad a cargo del turno de la tarde, siempre guía pacientemente a los conductores para que conduzcan con seguridad y cedan el paso a los niños. Saluda a los niños de manera amistosa y hace todo lo posible para mantenerlos seguros mientras regresan a casa. Bajo su dedicada protección, los niños pueden aprender y crecer felices y tranquilos todos los días.
Estos dos héroes del día a día, se han ganado el respeto de maestros, estudiantes y padres gracias a su cuidado desinteresado y responsabilidad hacia los niños. Dada la bondad diaria que muestran por toda la comunidad, no fue sorpresa que los niños honraran al Sr. Ray y al Sr. Oscar como parte del Gran Desafío de la Bondad de este año. Los niños hicieron carteles, escribieron tarjetas y llevaron regalos a estos dedicados trabajadores.
Gracias, señor Oscar, por protegerme. Este regalo es para usted.
El Sr. Oscar se mostró encantado al recibir los regalos de los niños. “He dedicado cinco años de mi vida a nuestra escuela y me siento realmente complacido de estar aquí. La principal razón de mi alegría es la oportunidad de saludar e interactuar con los niños, lo cual me llena de satisfacción. Agradezco profundamente los regalos que he recibido y les expreso mi sincero agradecimiento por su generosidad y cariño”, expresó.
Por otro lado, los padres manifestaron su entusiasmo por este evento. Valoraron la actividad, la cual contribuyó a fortalecer la comprensión de sus hijos sobre la gratitud y el respeto, así como a estrechar los lazos entre la escuela y la comunidad. Esta expresión de gratitud generó un ambiente de comunidad cargado de amor y aprecio. Chen Yuan, uno de los padres, comentó: “Agradecemos al Sr. Oscar por su dedicación en garantizar la seguridad de los niños. Su labor al dirigir el tráfico cada mañana y asegurarse de que los niños sean prioridad es admirable. Nos reconforta ver cómo los niños muestran su aprecio al tomar la iniciativa de hacerle un regalo”.
Durante el desafío, además de promover un sentimiento de gratitud, los profesores también enfatizaron la importancia de la protección del medio ambiente. Por esto vieron un video educativo titulado “Nueve maneras en que los niños pueden ayudar al medio ambiente”, en el que aprendieron nueve consejos ambientales que los niños pueden hacer incluso a una edad temprana, como reciclar, reducir los desechos, ahorrar agua y cuidar a los demás mientras protegiendo el planeta.
Niños muestran bondad a través del arte
El preescolar de Tzu Chi en Monrovia, también organizó diferentes eventos durante el desafío.
Los padres y los niños pintaron piedras de la amistad y la bondad y las colocaron en el Jardín de la Amistad y la Bondad de la escuela. Cada piedra fue colocada cuidadosamente debajo de los árboles y entre las flores. Esta actividad sirvió para crear momentos entre padres y niños, así como para adornar el jardín con las creaciones de los pequeños artistas.
Los niños también expresaron su gratitud hacia sus maestros entregándoles tarjetas hechas a mano, manifestando en acciones prácticas el concepto de compasión que habían aprendido. Estos gestos, en apariencia simples, brindaron a los niños la oportunidad de demostrar bondad y cuidado, al tiempo que les enseñaron que incluso las acciones más pequeñas pueden tener impactos positivos profundos en los demás. Como lo expresó Diana Jones, madre de uno de los niños: “La semana del Gran Desafío de la Bondad permite a los niños reducir el ritmo, reflexionar y preocuparse por los demás. Incluso a una edad temprana, deben cultivar la empatía. Por ejemplo, saludar, dar un choque de manos o felicitar a alguien. Estas acciones aparentemente triviales pueden tener un impacto positivo en la vida de alguien”.
Otra de las actividades consistió en visitar la Biblioteca de Monrovia, donde la bibliotecaria Cynthia compartió una historia sobre la bondad con los pequeños alumnos. Los niños expresaron su agradecimiento hacia Cynthia entregándole tarjetas de agradecimiento y obsequios hechos a mano, lo que resultó ser una agradable sorpresa para la bibliotecaria local.
El preescolar también invitó a la ilustradora Sherly Lam, autora de Echo Is Kind, quien le contó historias a los niños, lo que les abrió una ventana a la empatía y los inspiró a hacer el bien.
La educación no se trata sólo de impartir conocimientos sino también de formar el carácter y los valores. A través de la serie de actividades realizadas durante la semana del Gran Desafío de la Bondad, los niños aprendieron cómo contribuir positivamente a la sociedad a través de acciones prácticas, incluso pequeñas acciones como una sonrisa, un saludo o una piedra pintada, todas las cuales pueden transmitir calidez y buena voluntad infinitas. A través de la crianza y el cuidado de Tzu Chi, los niños de sus preescolares se convertirán en ciudadanos solidarios y responsables.
