Escrito por Ihsuan Tsai and Judy Anderson
Adaptado al español por María Pacheco Valles
Editado por M. Carolina Saheli
El 2 de junio, los alumnos del preescolar de Tzu Chi Great Love , ubicado en Monrovia, visitaron por primera vez la Biblioteca de Monrovia, como parte de un programa educativo de la escuela. La caminata desde el campus fue de 15 minutos y los niños caminaron en orden acompañados por maestros y padres voluntarios.
Los pequeños demostraron los modales que aprenden día tras día. Mientras que los padres sostuvieron señales de tránsito para que los estudiantes cruzaran las calles sin problemas.
Durante esta visita fuera del campus, los maestros aprovecharon la oportunidad para observar a los niños y enseñarles sobre el comportamiento que deben de tener dentro de la biblioteca. Cuando los pequeños llegaron al salón de cuentos, Michelle Olivares, una de las maestras, les recordó amablemente a los niños que al entrar a la biblioteca hicieran silencio y caminaran con cuidado. También les recordó que debían saludar con un movimiento de cabeza y una sonrisa en lugar de hablar en voz alta.
Olivares, les preguntó a los niños; “en la sala de cuentos, donde no hay sillas, ¿cómo debemos sentarnos?”. Avery Lien, una de las estudiantes, respondió, “nos sentamos con las piernas cruzadas”. A lo que la maestra preguntó, “y ¿Qué debemos hacer en la biblioteca?”. Sin dudarlo, Mason Lin, otro de los pequeños, dijo “guardar silencio”. Los niños estaban impresionados por el silencio y tranquilidad que había en la biblioteca.
Damos la bienvenida a todos los padres, maestros y estudiantes a la biblioteca para continuar con el programa fuera del campus. Esperamos que los estudiantes y las familias también puedan participar en otros programas.
Annette Simpson
Bibliotecaria de la Biblioteca de Monrovia
Durante esta visita fuera del campus, los maestros aprovecharon la oportunidad para observar a los niños y enseñarles sobre el comportamiento que deben de tener dentro de la biblioteca. Cuando los pequeños llegaron al salón de cuentos, Michelle Olivares, una de las maestras, les recordó amablemente a los niños que al entrar a la biblioteca hicieran silencio y caminaran con cuidado. También les recordó que debían saludar con un movimiento de cabeza y una sonrisa en lugar de hablar en voz alta.
Olivares, les preguntó a los niños; “en la sala de cuentos, donde no hay sillas, ¿cómo debemos sentarnos?”. Avery Lien, una de las estudiantes, respondió, “nos sentamos con las piernas cruzadas”. A lo que la maestra preguntó, “y ¿Qué debemos hacer en la biblioteca?”. Sin dudarlo, Mason Lin, otro de los pequeños, dijo “guardar silencio”. Los niños estaban impresionados por el silencio y tranquilidad que había en la biblioteca.
Recursos públicos para el beneficio de los niños
Annette Simpson, mantuvo entretenidos a los niños gracias a su habilidad para contar historias, sus tonos rítmicos, junto con gestos y lenguaje exagerados, hicieron reír a los niños e incluso a los adultos, quienes también se vieron atrapados por la trama del cuento de hadas. Algunos de los padres aprovecharon la oportunidad para aprender a contar historias para sus hijos.
Además de la narración de cuentos, la Biblioteca de Monrovia preparó muchas actividades para los niños. Uno de los propósitos de la directiva del preescolar es lograr que los padres participen en este tipo de actividades y mostrarles los recursos de la biblioteca que sus hijos pueden aprovechar.
Al terminar el cuento, la maestra les pidió a los niños que compartieran sus opiniones y el estudiante Yi Qian Zheng felizmente expresó, “me gusta ese perrito en la historia porque el perro hace ruidos divertidos, que me hacen reír”.
Los niños se mostraron emocionados en todo momento, ya que la experiencia de aprender fuera de la escuela era nueva para ellos. Oliver Lockett dijo, “Me gusta el programa de la biblioteca porque hay narración de cuentos, canto y baile. Mientras que Di Liang Wu disfrutó de la compañía de su mamá, “estoy muy feliz porque mi mamá está aquí conmigo y luego leemos en la casa”.
Aprendiendo con materiales didácticos
Ci Wang Han, un padre de familia, comentó que el programa inspira a los niños a querer ir a la biblioteca para leer y aprender. “Este es un gran programa, podemos ver cómo los niños interactúan con los bibliotecarios y otros niños fuera del aula y fuera de su hogares. Y llegamos a ver que pueden expresarse e interactuar con otros de diferentes maneras “, dijo. Los padres y los niños que participaron en esta visita esperan tener más oportunidades de visitar la biblioteca en el futuror y compartir con sus hijos.
Mientras que Li Yang, dijo que “la enseñanza fuera del campus representa una gran oportunidad de salir del salón de clases todos los días. Simplemente caminar por la calle es un buen proceso de aprendizaje; podemos ver que los niños reconocen árboles, montañas y animales. El hecho de que el destino sea una biblioteca con buenos recursos hace que sea una experiencia de enseñanza aún mejor y más significativa para los niños”.
No puedo pensar en un lugar mejor que la biblioteca. Pueden comenzar a desarrollar el hábito de ir a la biblioteca desde una edad temprana, y esta enseñanza les muestra a los niños que, además de los libros, también hay muchas otras actividades en la biblioteca, donde pueden cantar canciones y tener juguetes para jugar.
Li Yang
Representante
Joey Yuen, padre de uno de los alumnos y quien se ofreció como voluntario en el evento, se alegró de ver a los niños salir del aula felices y emocionados de disfrutar del aprendizaje fuera de la escuela: “Para la caminata hacia la biblioteca, la escuela hizo excelentes arreglos de seguridad, con padres voluntarios, para asegurarse de que tanto los adultos como los niños estuvieran seguros en el camino”, dijo.