Escrito por Shu Li Lo
Adaptado al Español por JuanMa Bonilla
Editado por Maribel Suárez
Durante los meses de verano de este año, Tzu Chi organizó un campamento dirigido a 180 niños de diferentes edades quienes se educaron y disfrutaron durante nueve semanas, junto a los maestros de la fundación. Este fue el primer año en que inscribieron niños de 4 años y medio en el campamento de Tzu Chi y fue todo un éxito. Los temas centrales fueron: la protección del medio ambiente y la empatía. Como acto de cierre los niños presentaron un show dirigido a sus padres que tuvo lugar el pasado 2 de agosto.
Tzu Chi enseña amor por el planeta
La celebración inició cuando los niños tocaron y cantaron la”Oda a la Diligencia”, una canción que trata sobre la urgencia de proteger el planeta Tierra e invita a tomar medidas para seguir una dieta vegetariana y rezar. Esta canción es de las más conocidas por los voluntarios de Tzu Chi. Ru Qing Li, una voluntaria, comentó “para los niños, las ocho palabras importantes son: sinceridad, rectitud, credibilidad, veracidad, bondad, compasión, alegría y ecuanimidad. Tratamos de usar palabras sencillas para enseñarles a ayudar a las personas. Usamos expresiones fáciles para que los niños aprendan la esencia de las ocho palabras de la Oda a la Diligencia”.
Para Tzu Chi la presentación completa de la “Oda a la Diligencia”, representa la experiencia de crecimiento del arduo trabajo y aprendizaje de los estudiantes, así como el compromiso de los maestros. Los maestros esperan que los niños, asistentes al campamento, aprendan a ser persistentes en todo lo que hacen, deben tomarlo en serio y ser responsables consigo mismos, sus familias y con la sociedad.
Ruqing Li
Maestra del campamento
Como parte del acto de cierre se presentaron fotos tomadas por los maestros durante el campamento. Así los padres pudieron ver la alegría y el crecimiento que vivieron los niños durante las nueve semanas.
Campamento de Tzu Chi brinda educación y valores
Para Iván Bernardino, uno de los maestros, el campamento representa una maravillosa oportunidad para todos los niños del área, ya que pueden acceder a diferentes actividades, aprender y divertirse.
Iván agregó que el campamento de verano ofrece diferentes clases como baile hip-hop o taekwondo. “Tzu Chi ofrece muchas oportunidades de aprendizaje y una forma muy interesante de aprender para los niños. También nos preocupamos mucho por el medio ambiente. ¿Cómo podemos proteger, reciclar y reducir los desechos, todas esas cosas que hacen del mundo un lugar mejor?”.
Todas las clases tuvieron la oportunidad de actuar en el escenario, entre las canciones interpretadas estuvieron: Try Everything (Inténtalo todo), Happy Face (Cara Feliz) y también bailaron Circle of the Life (Círculo de Vida).
Padres agradecidos
Los padres agradecieron a los maestros por cuidar bien de los niños, prepararlos para la vida en la escuela primaria, enseñarles chino y ayudarlos a comprender la cultura china. Los niños también escribieron poemas y canciones infantiles, aprendieron trabalenguas, bailes de hip-hop y actuaron en una pequeña obra de teatro llamada, “Mi hogar se ha ido”.
El objetivo del Campamento de Verano Tzu Chi siempre ha sido cultivar los múltiples intereses de los niños, permitirles aprender a través del juego y divertirse explorando el mundo que les rodea. En el campamento también se les enseña a los niños a ser respetuosos con el medio ambiente y a amar la Tierra, enseñándoles a comprometerse con la protección ambiental.
Camillar Sánchez, una de las maestras comentó que en el campamento,“se ofrecen muchos programas de enriquecimiento para educar a los niños, como jardinería, música hip-hop y modelado de arcilla. A los niños realmente les encantan los artistas que expresan sus sentimientos, porque tienen muchas formas diferentes de enriquecer el aprendizaje de los niños y divertirse con ello”.
Asombrados por el cambio en los niños
Andrew Chou, alcalde de Diamond Bar, ciudad de California, quien inscribió a sus hijos en el campamento, compartió “realmente experimentamos muchas cosas este verano. Nos sorprendió especialmente ver que nuestros hijos ya no son quisquillosos con la comida. Estábamos muy emocionados de llevar a nuestros hijos al programa, y cuando volvían a casa, cantaban canciones de agradecimiento antes de comer. Empezaron a conocer todo tipo de materias académicas y artes, lo que me hizo muy feliz como padre”.
A veces en casa comenzaban a hablar algunas palabras en mandarín de repente, lo que nos sorprendía, pero era algo bueno para nosotros.
Kai Mao Zhang
Padre de alumnos del campamento
Los dos hijos de Kai Mao Zhang asistieron al campamento de verano para aprender sobre la cultura china y la educación humanística de Tzu Chi. “Para nosotros, la educación china y algunos de los cursos impartidos por Tzu Chi son bastante importantes. Su mandarín ha mejorado, y cuando llegan a casa hablan de las canciones y poemas que aprendieron en la escuela, así como de no desperdiciar comida, y más. No espero que puedan leer o escribir en chino, pero el progreso que hacen cada día es suficiente para mí”, dijo este orgulloso papá.
El Campamento de Verano Tzu Chi es una gran familia donde los niños aprenden a amarse a sí mismos, a sus familias, a sus padres, a sus amigos y al entorno que les rodea. Los maestros llevaron a los niños a explorar cosas diferentes y aprender conocimientos diversos, el próspero retoño creció sano y fuerte.
Gratitud hacia padres y maestros
Bing Du, director del Campamento de VeranoL Tzu Chi, comentó, “estamos agradecidos de que durante el desarrollo de nuestros hijos tengan a los padres, hermanos y mayores con ellos en casa, y a los maestros, compañeros de clase y amigos fuera, que exploran, se acompañan mutuamente y estudian juntos. Gracias a la compañía de los maestros y voluntarios del campamento, los niños pudieron aprender acerca de todas las cosas en el cielo y la tierra, la nutrición infinita que la naturaleza nos brinda, y aprender a ser agradecidos. Durante la ceremonia, los maestros fueron invitados al escenario, a quienes los niños les entregaron las tarjetas de agradecimiento que habían hecho, expresando su sincero agradecimiento a los maestros”.
Según la enseñanza de la Maestra Cheng Yen, hay dos cosas que no pueden esperar, “una es ser fiel a las creencias y la otra es hacer buenas obras”. Los niños entregaron a sus padres tarjetas de flores prensadas y salsa de limón preservada que ellos mismos hicieron durante la clase de ecología, para bendecir y agradecer a sus padres.
Aunque el campamento terminó, para los niños es el primer día de su viaje hacia una vida mejor.
Después de nueve semanas de aprendizaje, la gratitud, el respeto y el amor se han arraigado en lo profundo de los corazones de los niños, y han aprendido buenos hábitos que incorporarán diariamente.