Escrito por: Meituan Hwang
Adaptado al español por: JuanMa Bonilla
Editado por: M. Carolina Saheli
El gobierno de los Estados Unidos retiró el apoyo militar a Afganistán el 31 de agosto de 2021. Debido a esto, también implementó una política para aceptar a alrededor de 120,000 refugiados afganos. Muchos de estos refugiados fueron situados en distintos estados del país y Fremont, al norte de California es uno de los estados donde hay más concentración de afganos americanos. El voluntario de Tzu Chi Kevin Chiang se dió cuenta de esto y consideró que era momento de actuar y ayudar a los refugiados que se mudaban cerca de su comunidad. Así fue como comenzó a indagar, junto con otros voluntarios, sobre cómo poder ayudar.
Las cosas buenas toman tiempo, paciencia y esfuerzo
Luego de una búsqueda detallada, se identificó a la “Coalición Afgana”, la organización sin fines de lucro más grande de la Bay Area de California. En septiembre de 2021, el voluntario Chiung Huei Liu se unió a una reunión organizada por el gobierno del condado de Alameda y otras organizaciones, con el fin de prepararse para la afluencia de estos nuevos inmigrantes afganos. Finalmente, los voluntarios de Tzu Chi pudieron establecer contacto con la Coalición Afgana a finales de octubre de 2021.
La directora de la Coalición Afgana, Seema, mencionó cómo ayudan a los inmigrantes afganos. Ellos proveen apoyo con las solicitudes de tarjetas de seguro social, atención médica, cupones de alimentos, vivienda, etc. La tarea más importante es el “banco de alimentos”, porque algunas familias tienen hasta 12 miembros, e incluso con los cupones de alimentos, siguen careciendo de comida suficiente. Por ello, Seema recauda donaciones de alimentos de mezquitas cercanas u otras instituciones.
Aunque Seema consiguió los alimentos necesitados, ella los transportaba en un coche pequeño, y a menudo pensaba que tener una furgoneta de carga haría el trabajo mucho más fácil.
Continuando con la tradición de ayudar a los necesitados
La Región Noroeste de Tzu Chi USA disponía de tres furgonetas de carga. El voluntario Chiung Huei Liu propuso que Tzu Chi podría donar una de las furgonetas de carga a la Coalición Afgana. Seema aceptó encantada la oferta al recibir la noticia. Chiung Huei Liu se puso inmediatamente en contacto con el voluntario de Tzu Chi USA de la Región Noroeste y con el director de asuntos generales, Yuhang Cai, para limpiar el vehículo por dentro y por fuera, y organizar los documentos pertinentes de transferencia del vehículo para el proceso de donación. A pesar de los meticulosos preparativos, todos estaban contentos de poder ayudar.
El 10 de septiembre de 2022, un día soleado, Seema llegó a la Clínica Gratuita de Tzu Chi en Milpitas, al norte de California, para recibir la donación del vehículo. Minjhing Hsieh, director ejecutivo de la Región Noroeste de Tzu Chi USA, y Meixiang Huang, director ejecutivo adjunto, estuvieron presentes para presenciar esta conmovedora ceremonia de donación.
Afinidad que crece desde una misión en común
El director general Minjhing Hsieh y Seema intercambiaron palabras, agradecidos por el buen destino que les permitió aprender el uno del otro. Seema mencionó en particular al equipo de distribución de “Loving Bread” de la Región Noroeste de Tzu Chi USA, que todos los jueves recoge el pan no vendido de las empresas y lo dona a refugios para personas sin hogar, hogares de bajos ingresos, centros de servicios comunitarios, escuelas, la Coalición Afgana y más. A estos inmigrantes afganos, especialmente a los niños, les encantan los pasteles de Panera Bread y Donut Delight que traen los voluntarios de Tzu Chi, ya que normalmente no tendrían acceso a tales golosinas. Minjhing Hsieh, expresó su esperanza de visitar la Coalición Afgana en el futuro para aprender cómo atender a los nuevos inmigrantes.
Dos grupos de razas y religiones diferentes han formado una conexión milagrosa a pesar de sus enormes diferencias. Como dijo la venerable Maestra Cheng Yen: “Mientras la afinidad sea profunda, no hay que temer la llegada tardía de la afinidad”. Los voluntarios de Tzu Chi del norte de California y los nuevos inmigrantes afganos están conectados por el corazón compasivo de conocerse y apreciarse mutuamente.
