
Escrito por Qizhen Huang, Lishan Ho, Qiongyu Liao, Pinyao Lee
Adaptado al español por María Pacheco
Editado por M. Carolina Saheli
El 10 de marzo de 2023, un fenómeno meteorológico conocido como río atmosférico produjo grandes daños en California, afectando lugares que apenas se recuperaban de las inundaciones ocurridas en enero de este año. Los condados más golpeados fueron Santa Cruz, Monterey y Gilroy. Uno de los grupos más afectados fueron las personas que vivían cerca del Río Pájaro, ubicado en el condado de Monterey, este río se desbordó en las primeras horas del 11 de marzo. Las inundaciones dañaron cientos de hogares y obligaron a unas 2,000 personas a evacuar Gilroy, un pequeño pueblo perteneciente al condado de Santa Clara.



Los voluntarios de Tzu Chi pertenecientes a la región noroeste, han seguido de cerca los desastres naturales ocurridos en California en los últimos meses. Por lo que el pasado 22 de marzo, un equipo de evaluación de desastres fue al refugio del recinto ferial del condado de Santa Cruz para obtener más información sobre la situación. Los voluntarios trabajaron de cerca con el gobierno local y también con la oficina de la Costa Central de la Cruz Roja. De esta manera planificaron una distribución para las familias afectadas.
El equipo de evaluación también visitó las zonas inundadas. Se encontró con que el nivel de agua de un pequeño arroyo subió rápidamente dejando sumergidos un carro y un remolque. Los habitantes de esta zona seguían vigilando el nivel del agua, en caso de tener que evacuar.
Cruz Roja y Tzu Chi trabajan conjuntamente
“¡Estos son nuestros viejos amigos!”, dijo emocionado, Antonio Rivas, integrante de la junta de la Cruz Roja de la Costa Central, cuando vio por primera vez a los voluntarios de Tzu Chi, quienes estaban felices con la cálida bienvenida. Los voluntarios de Tzu Chi conocen la comunidad de Watsonville debido a que cada Navidad en los últimos 20 años, entregan juguetes y suministros a las familias necesitadas.
MingJin Hsieh, director ejecutivo de Tzu Chi, en la región noroeste, junto a Antonio Rivas, visitó el albergue local, donde 234 sobrevivientes se trasladaron temporalmente, el pasado 21 de marzo. Afortunadamente, en el refugio los residentes cuentan con alimentos y suministros, sin embargo esta inundación destruyó sus hogares.
Michele Averill, directora ejecutiva de la Cruz Roja, en la región de la costa central, agradeció a Tzu Chi por todo lo que ha hecho. También explicó a los voluntarios de Tzu Chi el trabajo hecho por la Cruz Roja, así como las instalaciones que hicieron a ciertas viviendas para prepararse para una próxima tormenta. De esta manera los voluntarios de Tzu Chi, tuvieron la oportunidad de presenciar y aprender el trabajo que hace la Cruz Roja ante los desastres naturales.
Tzu Chi y la Cruz Roja han trabajado juntos durante décadas en casos de desastres. Virginia Becker, fotógrafa de la Cruz Roja dijo, “cuando veo a los voluntarios de Tzu Chi con sombreros blancos en áreas de desastres, siento tranquilidad en mi corazón. La amabilidad y las sonrisas de los voluntarios de Tzu Chi brillan en cada alma herida”.


Futura colaboración
Melissa Gluck, directora de Respuesta a Emergencias de Cocina Central Mundial (World Central Kitchen, por su nombre en inglés), se encontró con los voluntarios de Tzu Chi cuando evaluaban la situación de los afectados por el desborde del Río Pájaro. Gluck se presentó y se sorprendió cuando supo que Tzu Chi, al igual que World Central Kitchen, brinda ayuda a los refugiados en Polonia y también a los sobrevivientes del terremoto en Turquía. Gluck y los voluntarios intercambiaron tarjetas de presentación y acordaron mantenerse en contacto para trabajar juntos y colaborar en el futuro.
Tzu Chi conoce de cerca la situación de los sobrevivientes
Después de salir del refugio, los voluntarios de Tzu Chi fueron hasta la zona cercana al río Pájaro, pues esta área fue la que sufrió más daños y donde más de 600 familias se vieron afectadas. El puente sobre el río que conectaba ambas zonas, quedó bloqueado debido a la tormenta impidiendo el acceso de muchas familias a sus casas.
Anais, y el resto de su familia, han vivido cerca de la cuenca del río Pájaro durante muchos años. La familia, que se dedica a la agricultura para ganarse la vida, ahora vive en el refugio. Además de la destrucción de viviendas, esta inundación causó estragos en la vida de las familias que se dedican a la agricultura. Muchos de ellos quedaron sin trabajo y necesitan ayuda con urgencia. Los voluntarios de Tzu Chi le dieron una manta ecológica a Anais, quien contó que su madre siente mucho frío durante las noches en el refugio.
Micaela Valdivia vive con cuatro integrantes de su familia y al encontrarse con los voluntarios de Tzu Chi les contó que no podían volver a su casa, pues estaba inundada, por eso decidieron ir hasta el hogar de sus familiares en Castroville, a unos 30 minutos en auto. Sin embargo, no pudieron manejar hasta allí debido a que las carreteras quedaron bloqueadas por la inundación. Los voluntarios tomaron la información de contacto de Micaela para ayudarla en una futura distribución.
Ángel Luna, que vive solo y no lejos del Río Pájaro, no pudo regresar a su hogar. Ahora vive en su carro y lo estaciona en la carretera. Los voluntarios de Tzu Chi lo ayudaron, dándole una manta para que se proteja del duro frío nocturno.

El equipo de evaluación de desastres de la Región Noroeste de Tzu Chi actuó rápidamente, yendo al área del desastre, hablando con los afectados y proponiendoles el mejor plan de ayuda.
MingJin Hsieh
Director ejecutivo de Tzu Chi en la Región Noroeste
“Enfoque y franqueza”, son los principios que guían a los voluntarios de Tzu Chi al momento de ayudar a los más necesitados. Este principio implica brindar ayuda inmediata a los sobrevivientes y prepararse para los esfuerzos continuos de socorro en casos de desastre, para así garantizar que reciban la atención y el apoyo necesarios. Por parte de Tzu Chi se espera que todos los sobrevivientes de este desastre se recuperen rápidamente.