Escrito por Wen Tian
Adaptado al español por JuanMa Bonilla
Editado por M. Carolina Saheli
El 27 de febrero de 2023 hubo un incendio devastador que destruyó un edificio de apartamentos en Richmond, una ciudad ubicada en San Francisco, California. El incendio afectó a 16 familias de las cuales la mayoría eran residentes de escasos recursos.
En respuesta a este desastre, la Cruz Roja del Área de la Bahía inició una distribución de ayuda de emergencia y unió fuerzas con Tzu Chi para ayudar a los sobrevivientes. El centro de servicio de Tzu Chi de Oakland accionó inmediatamente y juntos realizaron una evaluación de la situación. Al conocer las necesidades de las personas, 20 voluntarios de Tzu Chi distribuyeron tarjetas de efectivo y mantas ecológicas a los afectados en el centro de actividades el 9 de febrero de 2023.
Los voluntarios llegaron a las 7 de la mañana para prepararse. Todos llevaron mesas, sillas y otros artículos del centro de servicio a la ubicación. La distribución inició a las 10:00 a.m. y los voluntarios le dieron la bienvenida a los sobrevivientes que llegaron a registrarse.
Los sobrevivientes han permanecido ansiosos incluso después de dos semanas desde el incendio. Cada persona recordó con mucho detalle el miedo que sintieron durante el acontecimiento. El fuego fue tan intenso y repentino que casi todos tuvieron que salir huyendo sin poder sacar sus posesiones dejándolos sin nada que recuperar.
Los voluntarios de Tzu Chi Oakland les entregaron a los sobrevivientes una carta de condolencias hecha por la Maestra Cheng Yen. Las hermosas palabras de la Maestra llevaron esperanza a sus corazones. George, un sobreviviente que llegó con su familia a la distribución, se conmovió mucho mientras leía la carta.
No están solos, todos somos hermanos y hermanas, viviendo bajo el mismo sol.
Muchos sobrevivientes expresaron su gratitud por haber recibido esa ayuda por parte de Tzu Chi. La amabilidad y compasión de los voluntarios de Tzu Chi fueron muy importantes para ellos. Un sobreviviente dijo: “Muchas gracias por su ayuda, estoy muy agradecido desde el fondo de mi corazón por lo que han hecho”.
Los voluntarios también alentaron a los sobrevivientes a devolver el amor que recibían ese día y compartieron la historia de las alcancías de bambú de Tzu Chi con los sobrevivientes: “Cada moneda representa nuestras bendiciones sinceras para los demás”. Los sobrevivientes aceptaron las alcancías de bambú, comprometiéndose a recolectar monedas y ayudar a otros a cambio.
El voluntario Qiwen Fu compartió cálidamente con un niño que vino con su familia, impartiendo el espíritu del Gran Amor de Tzu Chi: “Queremos ayudar al mundo, y creo que tú también lo harás”.
Los voluntarios pudieron sentir la gratitud de los sobrevivientes y quedaron profundamente conmovidos. Creían que las acciones de Tzu Chi les darían a los sobrevivientes la fuerza para reconstruir sus hogares e inspirar esperanza en sus corazones.
