
Escrito por Nancy Ku
Adaptado al español por JuanMa Bonilla
Editado por M. Carolina Saheli
El incendio Campfire de 2018 ha sido el peor incendio en la historia en California. Fue una catástrofe que cobró la vida de 80 personas causando mucho sufrimiento. Los voluntarios del norte de Tzu Chi recordaron a los sobrevivientes de este desastre y prepararon un evento de ayuda en Magalia, un pequeño pueblo cerca de Paradise, California, que fué uno de los más afectados. El evento se llevó a cabo el 10 de diciembre de 2022, cerca de las fiestas de Navidad y acción de gracias. A pesar del clima helado y lluvioso, los voluntarios de Tzu Chi llevaron todo su entusiasmo, amor y cariño a los sobrevivientes.
El evento se llevó a cabo en la Iglesia Comunitaria de Magalia y proporcionó el espacio para que los sobrevivientes de la comunidad compartieran sus experiencias. Un total 200 participantes y 40 voluntarios participaron. Los participantes recordaron con tristeza, pero se sintieron agradecidos por poder vivir en el presente y dejar todo atrás. El poder compartir fue muy significativo para todos.
Los sobrevivientes recibieron un almuerzo preparado por los voluntarios y vieron una actuación hecha por los voluntarios escolares de Tzu Chi de Sacramento. Después todos se unieron para cantar “Amor y Asistencia”, y así motivarlos para que tuvieran la esperanza de mantenerse firmes ante retos futuros. Para cerrar, los voluntarios de Tzu Chi repartieron bolsas de regalo que contenían mantas, bufandas, jabón hecho a mano, un libro de los Aforismos de Jing Si escrito en cuatro idiomas, adornos de loto y alcancías de bambú a los participantes.

Viejos amigos vuelven con sinceridad y amor
Tzu Chi y los residentes de Magalia habían compartido momentos muy difíciles durante el desastre de 2018. Como es costumbre para la fundación, la ayuda no se detuvo luego de ese momento de necesidad, sino que se llevó a largo plazo, y en 2022, los voluntarios y los residentes de Magalia se reencontraron para celebrar y mantener ese apoyo constante necesario. La Iglesia Comunitaria se llenó de vida con las voces de todos mientras los voluntarios entregaron los números de distribución a cada invitado.
Richard Yale, el pastor de la iglesia, dio su discurso de apertura y dijo que recuerda a sus viejos amigos de Tzu Chi que han ayudado a la comunidad desde hace mucho tiempo sin importar las barreras de la religión o la ideología. Luego, el encargado y coordinador de este evento, Minjhing Hsieh, habló en nombre de la Maestra Cheng Yen y de todos los voluntarios de Tzu Chi diciendo: “Aunque afuera llueva y haga frio, este amor y apoyo entre nosotros va a calentar nuestros corazones durante este invierno”.

Durante la celebración, no solo se le entregó comida e insumos a los participantes, sino también hubo entretenimiento por parte de los voluntarios escolares de Tzu Chi de Sacramento. Reconocidos músicos y artistas de la comunidad subieron al escenario para deleitar a todos con música inspiradora que se sumó al sentimiento de camaradería y que perduró durante toda la tarde. Después de muchos años de altibajos, el ambiente de la celebración prometía un futuro positivo.

Corazones jóvenes llenos de energía positiva

El interior de la iglesia se llenó de energía y calor a pesar de la lluvia y el clima frío, gracias a la presencia de los voluntarios escolares de Tzu Chi. Jiahe Huang, líder de los jóvenes voluntarios del Centro de Servicio de Sacramento, delegó actividades a cada uno de los chicos y les dio una explicación detallada de sus tareas antes de que iniciara el evento. Luego, los voluntarios se ordenaron rápidamente y se pusieron a trabajar. Los jóvenes voluntarios desempeñaron un papel muy importante asegurándose de que todo estuviera completo para la distribución.
A las 2:00 p. m., Jiahe Huang nuevamente reunió a los jóvenes para explicarles el proceso de entrega de insumos. Una vez hecho esto, los voluntarios se prepararon en sus puestos y los invitados pasaron a recoger sus regalos de manera organizada, asegurando la entrega eficiente de insumos a los sobrevivientes, los cuales no pudieron retener sus emociones al recibirlos.

Las semillas de Tzu Chi están creciendo dentro de los corazones de los jóvenes voluntarios. A través de este evento, ellos aprendieron que la caridad y ayuda hace que el amor de Tzu Chi brille hasta en los rincones más oscuros del planeta.
Aceptando el futuro con esperanza y gratitud
La mayor parte de las familias que asistieron al evento eran sobrevivientes del Camp Fire que arrasó con Paradise City dejando a muchos sin hogar. Debido a esto, muchos residentes tuvieron que mudarse a otra ciudad ya que era muy difícil volver a reconstruir. Muchos de los sobrevivientes reconocieron a los voluntarios de Tzu Chi y uno de ellos dijo con entusiasmo: “Estoy muy feliz de ver a los voluntarios de Tzu Chi aquí. Después del incendio, lo perdí todo y mi casa quedó completamente destruida. Pero cuando fui al centro de rescate de emergencia en Chico City me hicieron saber que no estaba solo”.
Rosemary Poshard, que vivió en Paradise Town durante veinte años, se mudó a Ohio después de perder su hogar por el incendio. Al enterarse del evento de Tzu Chi, decidió venir y se presentó con mucha gratitud y entusiasmo. También trajo una caja de chocolates para compartir y donó un cheque para Tzu Chi USA. Rosemary comentó: “La amabilidad de Tzu Chi me conmovió. Después del incendio, viví en una vivienda de emergencia con un grupo de personas que no conocía y no tenía dinero. Fue un momento aterrador. En ese momento, ni siquiera sabía que era Tzu Chi, pero estaba agradecida, no por el dinero, sino porque sabía que se preocupaban por esta comunidad. Así que incluso con el mal clima de hoy, quería retribuir y dar mi amor. ¡Muchas gracias!”
No saben cuánto significa para nosotros en nuestra situación.Tz Chi representa la belleza de este mundo. ¡Gracias de nuevo!
Rosemary Poshard
Sobreviviente
Patti Tucker, vivía en Paradise City, pero se tuvo que separar de su familia por el incendio. Ella tuvo contacto con Tzu Chi mientras estuvo en el Centro de Recuperación de Chico en Chico City. Ahora, Patti venía de visita a ver a su hija en Magalia y aprovechó para llevar a sus dos nietos al evento y dijo: “Tengo mucha gratitud que quiero expresar. Esta gratitud siempre ha estado allí. Significa mucho para mí el poder rezar con todos ustedes, escuchar sus saludos y saber que están bien”.
Marlene Woodard, una trabajadora social jubilada, también asistió al evento. Ella ayudó a muchos sobrevivientes antes y después del Camp Fire y entendió su sufrimiento. Ella sintió que la actividad de hoy fue importante para estas familias traumatizadas.
Su apoyo hizo que los sobrevivientes se sintieran bien. Muchas gracias por toda su ayuda. Muchas gracias.
Marlene Woodard
Trabajadora social retirada
Kimberley O’Miela, propietaria de un salón de belleza en Paradise, estaba deprimida y abrumada por la pérdida de su hogar. Pero, inspirada por los voluntarios de Tzu Chi, comenzó a trabajar como voluntaria en su iglesia, cocinando y ayudando a distribuir alimentos a familias necesitadas, y así recobrando su confianza y alegría. Kimberley felizmente compartió su experiencia como voluntaria diciendo: “Fue genial ayudar a las personas a obtener alimentos e interactuar con ellos”.
El evento no solo atrajo a adultos sino también a niños. Alisha Palewoer, llegó con su madre al evento. Ellas no hablan inglés con fluidez, pero les dio felicidad participar en el evento. La niña era tímida, pero eso no la detuvo en un momento de emoción para gritar: “¡Qué divertido!”
Después del evento, la lluvia y el viento cesaron repentinamente, como una señal del cielo que generó esperanza. El devastador incendio Camp Fire engulló sin piedad muchas vidas y hogares y los sobrevivientes tuvieron que enfrentar cuatro años de penurias. Sin embargo, gracias a su persistencia y al amor de los voluntarios de Tzu Chi Northwest ellos han podido salir adelante. Ahora que la tristeza ha pasado, el corazón de todos está listo para comenzar de nuevo y abrazar el futuro. Tzu Chi les desea a todos paz y buena salud.