Escrito por Christina Chang
Editado (Inglés) por Ida Eva Zielinska
Traducido (Español) por Gerardo Bonilla
Editado por Maribel Suárez
Los sonidos claros y agradables de una armónica, fluyen a través del atrio del Centro de Gobierno del Condado de Santa Cruz, como una suave brisa bajo el cielo azul de Silicon Valley. La melodía recuerda el canto de un pájaro en el bosque, con un ritmo que evoca las olas rompiendo a lo largo de la costa de California.
Sampson Wolfe, un sobreviviente del Incendio del Complejo Relámpago CZU en Santa Cruz, baja su armónica por un momento para decir: “No hablo chino, pero quiero tocar esta música para expresar mi gratitud a los voluntarios de Tzu Chi. Gracias por tu ayuda.”
Sampson, acababa de recibir una tarjeta de efectivo y suministros esenciales en una de las distribuciones de ayuda por desastre de incendios forestales de Tzu Chi USA, en el condado de Santa Cruz, y tocar su armónica fue una forma sincera de agradecer la ayuda.
Desde mediados de agosto, el norte de California se ha visto afectado por incendios forestales y muchas áreas circundantes han sufrido daños graves. Los voluntarios de la Región Noroeste de Tzu Chi USA, realizaron su primera distribución de ayuda en caso de desastre el 13 de septiembre y continuaron hasta el mes siguiente, con su sexta distribución el 24 de octubre.
Esta última distribución, proporcionada por un equipo de 24 voluntarios participantes de Tzu Chi, benefició a 123 personas de 53 hogares. Se distribuyeron un total de $23,300 en tarjetas de efectivo, además de 122 mascarillas de tela, 20 bolsas de arroz instantáneo Jing Si de Tzu Chi y 18 mantas ecológicas.
Dejar El Pasado Atrás y Empezar un Nuevo Capítulo de Vida
“Siento la libertad, estoy realmente emocionada con este nuevo capítulo de mi vida”, dijo Diane Otter, una mujer de 75 años, que llegó en muletas a la distribución de ayuda por desastre de Tzu Chi USA. Aunque perdió su casa por el incendio de CZU, Diane afrontaba el futuro con facilidad.
Había sabiduría en su actitud, se reflejaba las enseñanzas del Buda sobre situaciones inesperadas en la vida, que nos guían a ver espiritualmente todo lo que sucede.
Diane y su esposo de 77 años, Lee Otter, quien se sentó a su lado para participar pacíficamente en la conversación con los voluntarios, han estado casados durante 50 años. El cabello dorado de Diane y el cabello gris plateado de Lee, brillaban bajo el sol otoñal, mientras que sus ojos revelaban la calma en la forma en que enfrentan la vida y miran el mundo, sin importar los desafíos que surgen en el camino, durante los últimos tiempos.
Lee y Diane vivían en un hermoso pueblo cerca de las montañas de Santa Cruz, rodeados de vistas y esplendor natural. Eso es hasta el día que, el fuego CZU quemó su casa, los pedazos y piezas recolectados por más de medio siglo, este año celebran 50 años de casados.
Sin embargo, la calma de la pareja no se vio alterada por la tragedia material, como explicaron al unísono: “Aceptamos todo esto casi de inmediato, porque aferrarse a las cosas, que se han convertido en cenizas no ayuda”. Al contrario, ven la pérdida de posesiones como una oportunidad, para revivir momentos del pasado; aunque el incendio forestal quemó las cosas que habían acumulado, el fuego no pudo robarles sus buenos recuerdos.
Lo único que los entristeció fue cuando hablaron de su perro de 17 años. Cuando Lee y Diane huyeron del incendio, esta querida mascota de la pareja estaba en el auto con ellos, pero se enfermó debido al denso humo que inhaló en el camino mientras escapaban. Después de unos días, la pareja tuvo que humanamente dejar ir al perro y ahora lloran su fallecimiento admitiendo: “Lo extrañaremos porque era un miembro de nuestra familia”.
En cuanto a la pérdida de objetos inanimados, Lee y Diane, se lo tomaron con calma. Cuando muchos de sus vecinos se sintieron tristes por lo que se había quemado, Lee y Diane pensaron: “¿Necesitamos comprar las cosas que hemos perdido? ¿Realmente necesitamos estas cosas? ” Tomaron las circunstancias como una oportunidad para reflexionar sobre su estilo de vida, después del incendio forestal y tal vez descubrir así una mayor simplicidad.
Con ya, casi 80 años, Lee y Diane habían aceptado, esto como un nuevo comienzo el cual compartieron agradeciendo a los voluntarios de Tzu Chi, por brindar ayuda inmediata en caso de desastre: “No estamos apegados a lo que perdimos en el incendio. Tenemos nuestros recuerdos de por vida y nuestras expectativas para reconstruir el futuro ”.
Compartiendo Las Bendiciones Del Amor
Sampson Wolfe, un nativo americano perteneciente a la nación Muscogee (Creek), había vivido en una cabaña en el campamento Little Basin del parque estatal Big Basin Redwoods State Park de California, cuando se produjo el Incendio Del Complejo Relámpago CZU. Como estaba fuera en ese momento, no tenía ninguna posibilidad de recuperar sus pertenencias y todo lo que poseía, se perdió en el incendio. Afortunadamente, pronto recibiría atención en la distribución de ayuda en casos de desastre de Tzu Chi, en Santa Cruz.
Sampson estaba muy agradecido, después de recibir ayuda de emergencia de Tzu Chi USA, la cual incluía una manta ecológica. Explicó que en su tribu, recibir una manta como regalo representa un honor.
Para expresar su gratitud por la manta y todo lo demás, que los voluntarios de Tzu Chi le habían dado, Sampson quería extender el mismo tipo de amor que sintió que había recibido. Su forma de hacerlo fue a través de la música y tocando su armónica para todos en la distribución.
Dios me dijo; que he acudido a este sitio de distribución por amor. Aprendí más sobre, lo que es el amor desinteresado aquí. En este lugar, mucha gente, comparte el mismo pensamiento, sobre el amor, así que tengo esperanzas para el futuro.
Sampson Wolfe, Sobreviviente del incendio forestal
Reunirnos Como Comunidad
Sean Bergman, un joven sobreviviente del incendio CZU, había vivido en una comunidad, donde más de la mitad de los residentes sufrieron grandes pérdidas, debido al incendio. En la distribución de socorro en casos de desastre de Tzu Chi; le describió a los voluntarios, cómo los vecinos de la comunidad, se habían estado ayudando mutuamente con la limpieza de los escombros de sus propiedades, de lo que aún quedaba de sus hogares después del incendio forestal.
Sean solía pensar, que la gente de la comunidad parecía un poco distante. Sin embargo, desde que ocurrió el incendio forestal, ha visto a todos colaborar en la recuperación, compartiendo información, sobre los recursos de ayuda disponibles, para reconstruir y ofrecer una mano de ayuda entre ellos. Después de recibir ayuda en caso de desastre de Tzu Chi, expresó Sean, que realmente apreciaba el espíritu, con el que los voluntarios de Tzu Chi, estaban ayudando, haciendo del bienestar de los sobrevivientes de incendios forestales una máxima prioridad.
Inicialmente, Sean dudó en aceptar la ayuda de otras personas, pero el hecho de haber recibido asistencia, que lo ayudaría a superar sus dificultades temporales, lo inspiró a ayudar a otros en el futuro.
No tienes que ser fuerte, pero siempre que tengas un corazón amable, observes tu entorno, los que te rodean que necesitan ayuda, les traerás esperanza. Realmente sentí la ayuda de Tzu Chi y ellos curaron a los necesitados con su amabilidad.
Sean Bergman, Sobreviviente de los incendios forestales
Escuchando Sus Corazones
Algunos de los voluntarios de Tzu Chi en el equipo eran relativamente nuevos, y obtuvieron una comprensión más profunda de la alegría del servicio, durante las distribuciones de ayuda, por desastre en Santa Cruz.
Yemay Hsieh, por ejemplo, estaba participando en un evento de distribución a gran escala por primera vez, y tuvo la oportunidad de experimentar de primera mano, cómo el amor y el cuidado sincero pueden realmente tocar el corazón de las personas.
Para el voluntario Stan Chang, era la segunda vez que, se unió al equipo de Tzu Chi, en la distribución de socorro en casos de desastre y compartió; que al ver a los sobrevivientes de incendios forestales necesitar ayuda con urgencia, quiso ayudar. “Somos como una familia, y mientras los cuido, me doy cuenta de que ayudar a los demás es ser afortunado”.
Desde que se unió, como voluntaria, a Min Dai le encanta ser parte de Tzu Chi, con su filosofía de dar siempre, pero había dudado en participar en las distribuciones de ayuda al carecer de confianza en sus habilidades de comunicación en inglés. Sin embargo, con el apoyo de otros voluntarios, aprovechó la oportunidad de colaborar, se unió al equipo de Tzu Chi, en la sexta distribución en Santa Cruz, e incluso ofreció algunas palabras de apoyo moral a los destinatarios de la ayuda, lo mejor que pudo.
Debido a que la pandemia aún continúa, todos los beneficiarios de la atención y los voluntarios de Tzu Chi, en las distribuciones llevaban mascarillas que ocultaban sus expresiones faciales, pero eso, no impedía que se formara una conexión humana, ya que el amor y el cuidado irradiaban de los ojos de cada uno.
Si todos ejercitan el amor en su corazón, entonces la bondad y las bendiciones se acumularán, creando un ciclo de bondad.
Aforismo Jing Si de la Maestra del Dharma, Cheng Yen
El Amor Y El Cuidado Ayudan A Calmar Los Sentimientos De Dolor Y Pérdida
Mientras los voluntarios de Tzu Chi escuchaban atentamente, cuando los beneficiarios de la ayuda expresaban sus necesidades, los que recibían ayuda, se inspiraron para a su vez ayudar a otros. Neftalí, un sobreviviente de un incendio forestal, se sintió profundamente conmovido al conocer la historia de las alcancías de bambú de Tzu Chi, y de esta forma se sintió inspirado también en unirse al ciclo del amor:
Los voluntarios de Tzu Chi me dijeron que la tarjeta de efectivo que recibí hoy proviene de generosas donaciones de personas de todo el mundo, que acumulan monedas con amor en una alcancía de bambú. Pensé en la gran bolsa de monedas que guardé en el baúl durante mucho tiempo. Puede ayudar a los necesitados.
Neftali, Sobreviviente de los incendios forestales
Cuando Neftali sacó su bolsa de monedas y comenzó a vertirlas en una alcancía de bambú, terminó llenando dos alcancías en ese momento. Al mismo tiempo, la alegría de dar ayudó a calmar todo el dolor causado por los incendios forestales, el cual fue sustancial, tal y como se enteraron los voluntarios cuando Neftalí contó su historia.
Neftali había vivido en la costa sur del Área de la Bahía, donde dirigía un estudio de producción de tablas de surf. Pero todo cambió en un instante; cuando el Complejo de Incendios CZU atravesó las montañas Ta Cruz, y destruyó no solo casas en el área, sino que también quemó el estudio de Neftali y todas sus herramientas.
Estas grandes pérdidas, no solo afectaron a su hogar, también a su sustento y especialmente durante una pandemia, son realmente difíciles de soportar. Sin embargo, más allá de la tarjeta de efectivo recibida, Neftali también sintió; que su espíritu se calmaba cuando la voluntaria de Tzu Chi, Phreya Wu, con la voz entrecortada por la emoción, leyó la carta de condolencia de la Venerable Maestra Cheng Yen a los sobrevivientes de los incendios forestales.
Con lágrimas en los ojos, le dijo a Phreya: “Puedo sentir, que la carta está escrita con mucho amor y tengo sentimientos encontrados en mi corazón. Estoy triste y feliz “. Reflexionando sobre las monedas, que acababa de donar para ayudar a otros en su momento de necesidad, dijo: “Este es un ahorro que tenía guardado para un evento emergente. Hoy, esta reserva para emergencias encontró un hogar “.
Antes de irse con una tarjeta de efectivo, una manta y una mascarilla de tela, el voluntario Mingling Chiang, sacó dos monedas de las alcancías de bambú que Neftali acababa de llenar y las colocó en una alcancía nueva. Cuando se lo dio, dijo: “Deja que tu amor continúe acumulándose”.
Agarrando la alcancía Neftalí dijo, que si su estudio reabría, la colocaría en la tienda, y le explicará a cada cliente de dónde viene y adónde irá, prometiendo: “Traeré una alcancía de bambú completa para verte pronto.”
Inspírate, sé consciente y haz aflorar el amor en todos. Comparta recursos, haga esfuerzos y reúna fuerzas de todos.
Aforismo Jing Si por la Maestra del Dharma, Cheng Yen
Únase a Tzu Chi USA para brindar ayuda vital a los sobrevivientes de desastres, en todo Estados Unidos, incluso en medio de una pandemia. Juntos, podemos marcar la diferencia al ayudar a las personas que sufren a cambiar sus vidas después de las calamidades.