Escrito por Huan Xun Chan
Traducido por Hernán Goicochea
Editado por Maribel Suárez
Mientras la pandemia del COVID-19 continúa en marcha, personas alrededor del mundo han sentido cambios drásticos en sus diarias rutinas. Algunos cambios causado por las medidas preventivas establecidos por los gobiernos, como el distanciamiento social, y la orden de quedarse en casa. Sin embargo, para los sobrevivientes del Incendio Camp que viven en Concow, estos cambios solo agrega una preocupación más de las que llevan sobres sus hombros.
Concow es una comunidad rural ubicado dentro del condado de Butte, California. Y durante el Incendio del Camp, un incendio forestal que arrasó partes del estado en noviembre del 2018, aquella comunidad fue duramente afectada. Los sobrevivientes aún buscan su recuperación tras perder sus hogares. Todavía les falta regresar a la normalidad y estabilidad y se esfuerzan por cubrir sus necesidades.
Teri Rubiolo es la fundadora de la organización comunitaria L Am’s Garden/Concow Rebuilt. A través de ella, Rubiolo se dedica a cocinar más de 100 platos de comida seis días por semana, para entregarlas a 40 familias en la comunidad.
A pesar de los nuevos desafíos planteados por la pandemia, Rubiolo aún puede mantener sus servicios de comida gratuita para los necesitados. “Somos un servicio esencial, por lo que todavía estamos haciendo todo lo que hacíamos: ir de compras, entregar comida, todo lo que hay que hacer”, dijo.
Sabiendo lo importante que es este servicio para las personas de esta comunidad, los voluntarios de Tzu Chi apoyan a Rubiolo al proporcionar a su organización equipos para la protección personal (PPE, por sus siglas en inglés). Equipos como mascarillas, guantes y toallitas desinfectantes.
Además, Rubiolo declaró de que siempre se asegura de lavarse las manos con frecuencia y limpia los mostradores con toallitas desinfectantes antes de preparar la comida. Proporcionando el ambiente más sanitario que pueda. “Preguntamos a nuestra gente si quieren que lo hagamos o si quieren que los dejemos en el porche”, explicó. “No quieren que deje de cocinar”.
Teri Rubiolo además es una de las sobrevivientes del Incendio Camp, lo que significa que también se encuentra reconstruyendo su vida después del desastre. Sin embargo, no duda en anteponer las necesidades de los demás a las suyas propias. Por ejemplo, una vez que había recibido las tarjetas de regalo en efectivo y los suministros de higiene entregados por Tzu Chi, se encargó en decidir a quien regalarlos. Para ella, es importante primero dárselas a las personas con más necesidad que ella..
Rubiolo dijo que planea compartir los suministros de higiene con una mujer que conoció hace varios días: “Su esposo regresará mañana del centro de cuidados paliativos y ella necesita algunos [suministros]. Este es el momento perfecto. Ella vendrá y recogerá algunas de las otras cosas [de la tienda de donación] que necesita, para poder cuidar de él ”.
Las donaciones se llevan a cabo bajo una carpa grande, la cual queda ubicado en su propiedad. Regularmente, distintas organizaciones hacen donaciones de alimentos y suministros a este pequeño centro donde cada residente de Concow puede recoger lo que necesite. También en la propiedad, hay dos remolques: uno donde vive Rubiolo y el otro que sirve como la cocina donde se prepara la comida, para la comunidad. Los refrigeradores están ubicados entre los dos remolques, y se conocen como los “refrigeradores comunitarios”. Dentro, contiene leche entre otros alimentos perecederos.
Baba Kauna Mujamal, la voluntaria de Tzu Chi que se encarga de evaluar los casos en la comunidad de Concow, le preguntó a Rubiolo si podía preparar una mesa para distribuir las tarjetas de regalo en efectivo a los residentes, por lo que ella, aceptó sin pensarlo dos veces.
A diferencia de las zonas urbanas, las casas en Concow están dispersas. “La vida no ha cambiado tanto [desde que comenzó la pandemia]”, dijo Rubiolo, expresando que es más fácil cumplir con las medidas de distanciamiento social en Concow. “No es lo mismo que en la ciudad donde tienes negocios y te tropiezas con gente todo el tiempo”.
Cuando se le preguntó sobre sus sentimientos con respecto a la pandemia, Rubiolo dijo: “Algunas personas me dicen ‘’extraño mi abrazo’’, y respondo que ‘’tarde o temprano esto pasará, y recibirá su abrazo”.