Escrito por Shu Li Lo y Jihuan Xia
Adoptado al español por José Beltrán Contreras
Editado por M. Carolina Saheli
Los voluntarios de Tzu Chi demuestran que no hay obstáculo que no pueda ser superado, siempre y cuando se actúe con el corazón y con la devoción de ayudar a los más necesitados en momentos de apremio. Así fue como los colaboradores del Centro de Servicio de Portland de la Región Noroeste de Tzu Chi USA entregaron su máximo esfuerzo para tender una mano a los habitantes de la pequeña ciudad no incorporada de Bly, en Oregon.
El 6 de julio de 2021 comenzaron a propagarse las llamas en el estado de Oregon, en el que sería uno de los peores incendios en su historia. El incendio conocido como Bootleg terminaría por arrasar con 413,717 acres (167,425 hectáreas) de terreno, En Bly,
incluyendo la destrucción de más de 400 edificaciones. Más allá de estas cifras, comunidades enteras sufrieron los estragos del fuego.
En una ciudad remota que está rodeada por montañas en el condado Klamath, vivían 161 familias al momento del incendio Bootleg. Los habitantes de esta ciudad vieron sus casas reducidas a cenizas y fueron testigos del comienzo de un periodo difícil para ellos.
Corazón solidario
Debido a que se trata de una ciudad apartada en la que ni siquiera llega el servicio postal, la cobertura del seguro contra incendios no estaba disponible para los sobrevivientes para reconstruir sus hogares. Pero el corazón solidario de los voluntarios de Tzu Chi les dictó ponerse a la obra para poner su granito de arena en esos difíciles momentos.
En colaboración con la oficina de Oregon de las Organizaciones Voluntarias Nacionales Activas en Desastres (ORVOAD) y Relief Angels, una asociación local sin fines de lucro en situaciones de emergencia, los voluntarios de Tzu Chi en Portland recorrieron más de 300 millas (482 kilómetros) para llevar ayuda a los sobrevivientes del incendio Bootleg en los meses de agosto y septiembre de 2021.
Al principio, el mayor desafío que los sobrevivientes encontraron al regresar a Bly, fue que las llamas contaminaron un pozo subterráneo, que era la principal fuente de agua en la ciudad. Por ello, los voluntarios de Relief Angels se pusieron en contacto con el gobierno local y la compañía de agua y solicitaron que se les proporcionara un grifo en un lugar de fácil acceso. Asimismo, los sobrevivientes que viven en las partes más remotas de las montañas también podrían tener acceso a agua limpia del grifo. Conscientes de la situación económica y de la importancia de solucionar esta necesidad apremiante, la Región Noroeste de Tzu Chi USA se encargó del pago de la factura del agua de acuerdo con un uso medido.
Con esta necesidad cubierta, la principal preocupación de los habitantes de Bly era que el frío invierno se acercaba y la instalación eléctrica solar se veía dañada por el incendio. Los voluntarios de Tzu Chi, en cooperación con el contacto de
Relief Angels, Valerie O’dai, contactaron a la compañía de combustible local y pidieron combustible a un precio reducido.
El proveedor de combustible, junto con ayuda de voluntarios locales, se coordinó con una empresa de transporte y lograron llevar una gran cantidad de combustiblea la ciudad para que los sobrevivientes del incendio pudieran tener calefacción en el invierno.
Ayuda en equipo
El voluntario de Tzu Chi Portland, King Leong Lee, recuerda que cuando hay un problema se debe “aprovechar la oportunidad para hacer que los recursos locales y los voluntarios trabajen juntos”. La clave, explica el voluntario, es “reunir la fuerza de todas las personas” con el objetivo de “que las cosas sucedan rápido y bien”.
Cuando la voluntaria Michelle Liang mira hacia atrás, comparte que aunque el Centro de Servicio de Portland no tiene tantos voluntarios y todos viven lejos de esta área de desastre de Bootleg Fire, cuando se les pidió ayuda nunca cuestionaron: “¿Por qué nosotros?”. En cambio, todo el equipo pensó en la manera de actuar rápido y de la mejor forma posible.
¿Qué podemos hacer para entregar suministros y atención directa y rápidamente a las manos de los sobrevivientes en las montañas? ¿Cómo podemos hacer que suceda?
Al responder a la atención de los voluntarios de Tzu Chi, los sobrevivientes de Bootleg Fire mencionaron otro desafío inminente. En el pasado, muchos criaban patos y gansos y producían productos agrícolas. Las ganancias de las ventas eran suficientes para mantenerse durante el invierno. Pero debido a la destrucción por el fuego, perdieron la posibilidad de realizar tales actividades.
Con la Navidad acercándose, el Centro de Servicio de Portland rápidamente movilizó a sus voluntarios y también a los miembros de la comunidad para ayudar a preparar los “paquetes de suministro de paz mental y bendiciones”, los cuales contenían calcetines térmicos para el invierno, calentadores de manos, bufandas, naranjas y manzanas (en la cultura china, las naranjas simbolizan la buena suerte y la felicidad, mientras que las manzanas son un deseo de paz), galletas navideñas y refrigerios para que los niños se sientan felices durante su primera Navidad.
Además, los voluntarios de Tzu Chi incluyeron tarjetas, alcancías de bambú y los Aforismos Jing Si de la Maestra Cheng Yen para alimentar con amor y sabiduría el espíritu de cada uno de los sobrevivientes.
Voluntarios de Tzu Chi y miembros de la comunidad de Portland preparan paquetes de ayuda a sobrevivientes del incendio Bootleg. Foto/Michelle Liang
La voluntaria de Relief Angels, Vera Lee, responsable del contacto directo con los sobrevivientes, plantó pequeños árboles de Navidad con la gente en las cercanías de Bly, lo que se sumó a la atmósfera festiva. Cuando Lee vio llegar a las voluntarias de Tzu Chi, Michelle Liang y Shunda Hwang, con cuarenta paquetes de obsequios, les pidió que la acompañaran para ofrecer los paquetes con sus bendiciones en persona. Las tres voluntarias tocaron cada puerta de las habitaciones del hotel que se habilitó como refugio temporal para entregar los regalos. Al aceptar los paquetes, los afectados por el incendio se emocionaron y se conmovieron al ver que los voluntarios pensaron en ellos.
La amorosa ayuda de los voluntarios de Tzu Chi fue recibida con total gratitud por la comunidad.
Joy, una sobreviviente que había regresado a vivir en las montañas, condujo con su esposo y su hija para encontrarse con los voluntarios de Tzu Chi cuando se enteró de que vendrían ese día a entregar los suministros. La familia agradeció a los miembros de la fundación por sus llamadas telefónicas y por entregar los regalos.
Realmente apreciamos las bendiciones que han traído.
Los incendios trastocan vidas, pero la solidaridad de los voluntarios y el coraje de los habitantes de la comunidad son capaces de vencer cualquier adversidad, como lo demuestran los sobrevivientes del incendio Bootleg.
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