Escrito por Liling Kao
Traducido por H.B. Qin
Editado por Adriana DiBenedetto
Traducido (Español) por Gerardo Bonilla
Editado por Maribel Suárez
Un mes después de que los remanentes del huracán Ida impactaran el noreste de los Estados Unidos, los cuales causaron daños sustanciales en las ciudades de Nueva York y Nueva Jersey, muchos residentes aún no pueden regresar a sus hogares. Con estas familias e individuos cerca de su corazón, el capítulo de la Región del Medio Atlántico de Tzu Chi, realizó cinco distribuciones consecutivas luego del desastre, el último tendrá lugar el 8 de noviembre del 2021 en el hotel Hilton Double Tree en el aeropuerto de Newark.
Al caminar por las aceras de la ciudad de Elizabeth, Nueva Jersey, resultaba difícil creer que ya había pasado un mes. Con los escombros en las calles, el olor a humedad en el aire y la pilas de muebles dañados fuera de las casas, parecía como si la tormenta apenas acabara de disiparse. Los residentes, que fueron desplazados temporalmente por las inundaciones, estaban cansados y preocupados, y los voluntarios estaban desconsolados.
A medida que el clima se tornaba más frío, los voluntarios prepararon mantas gruesas para los sobrevivientes, para ayudarlos a mantenerse cálidos por lo que explicaron: “Esta manta es más grande de las que se pueden encontrar en el mercado. Es gruesa y cálida y contiene el amor de los voluntarios de Tzu Chi alrededor del mundo“
Los voluntarios activamente escucharon, las experiencias de los sobrevivientes, ofreciendo apoyo emocional, después de esa espantosa noche y todo lo que causó eventualmente.
“Creo que la ayuda que nos han brindado, es muy buena y estoy muy agradecido “, expresó un sobreviviente llamado Esteve. “Estamos sufriendo, pero volveremos; debemos ser positivos y levantar el ánimo“
Estoy muy agradecido por su ayuda y me alegro de que hayan podido ayudar a personas como yo, que se vieron afectadas por el desastre. Agradezco desde el fondo de mi corazón y que Dios los bendiga.
Nieves, Beneficiario de ayuda
A medida que la temperatura comienza a bajar en el mes de octubre, los voluntarios continúan visitando a los residentes afectados, en cada etapa del proceso de alivio.