Habitantes de Bowling Green Reciben Ayuda de Tzu Chi por Segunda Vez

Región del Medio Oeste  |  16 Marzo, 2022
En Bowling Green, Kentucky, una madre soltera enfrenta las consecuencias del tornado junto a sus cuatro hijos. Foto/ Yue Ma.

Adaptado al español por María Pacheco Valles
Editado por Maribel Suárez

Durante la víspera de Navidad de 2021 un grupo de voluntarios de Tzu Chi organizó un operativo de ayuda para los habitantes de Bowling Green, una ciudad ubicada en Kentucky, y que sufrió graves daños debido al impacto de los tornados registrados en esas fechas en el Medio Oeste y Sur de Estados Unidos. En febrero de este año, representantes de la Fundación volvieron a esa localidad para atender los casos que necesitan asistencia a largo plazo. 

Los voluntarios de Tzu Chi se reunieron con el alcalde de Bowling Green para hablar sobre la situación de los damnificados. Foto/ Yue Ma

Durante la visita de Tzu Chi, los voluntarios conocieron muchas historias. Una de las más sensibles fue la de Chelsey Ellis. Esta madre soltera, solicitó la ayuda de la organización a través de la página de Facebook de La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) en su mensaje contó que su esposo murió en un accidente y desde entonces ella se ha hecho cargo de sus cuatro hijos, pero en diciembre su situación se complicó aún más, pues durante el tornado su casa fue destruida completamente. 

Ella dijo que necesitaba USD $93 para la medicina de su hijo, pero nadie le dio esa ayuda de inmediato, lo que la hizo sentir miserable.

Los integrantes de la Fundación Budista, se reunieron con Chelsea y escucharon su historia, conocieron de cerca las dificultades por las que ha atravesado durante los últimos meses. Chelsea y sus hijos se mudaron a la casa rodante de su madre, donde ahora –en un espacio reducido– viven seis personas. Una de ellas padece una enfermedad mortal. Al entrar a la pequeña casa, los voluntarios de Tzu Chi encontraron a la madre de Chelsea, arropada con la manta ecológica que desde la fundación le había sido donada en diciembre pasado después del tornado. Chelsea contó que su madre sufre de cáncer y está en etapa terminal, por lo que ya no puede acceder a quimioterapias.

Chelsea rompió en lágrimas cuando los voluntarios de Tzu Chi le hicieron entrega de una tarjeta de débito prepagada. Se mostró sorprendida y agradecida, pues confesó que había perdido la esperanza de que alguien la ayudara. Inmediatamente, buscó en su casa una estatua de Maitreya Buda, se la mostró a los integrantes de la fundación. De alguna manera, los voluntarios fueron guiados hasta la casa de Chelsea para brindarle un poco de esperanza.

Seis personas viven en la casa rodante. Chelsea sus cuatro hijos, su madre enferma y su padrastro. Foto/ Yue Ma.

Durante su segunda visita a Bowling Green, los representantes de tzu Chi atendieron otro caso. Al igual que el anterior, se trata de una madre soltera, quien vive con su hija. Una de las voluntarias comentó que el padre de la niña desapareció cuando ella era un bebé, y la mujer tuvo que encargarse de todas las necesidades de la pequeña. Después del impacto del tornado, perdieron su hogar y  tuvieron que trasladarse a vivir temporalmente en un hotel, pero sus ahorros se acabaron. Ante ello, Tzu Chi les brindó una ayuda económica al entregarles una tarjeta de débito prepagada, con dinero que puede servirles para retomar sus vidas.

Tzu Chi atendió otro caso de una madre soltera en Bowling Green. Foto/ Yue Ma

Antes de dejar Kentucky, los integrantes de Tzu Chi se reunieron con Kevin, un joven a quien conocieron durante una distribución de ayuda realizada en Mayfield, donde él había expresado su deseo de ser voluntario de la Fundación. pues comparte la misma filosofía, valores y formas de ver la vida. Durante el encuentro, Kevin recibió un entrenamiento por parte de los voluntarios  lo que lo motivo a expresar su compromiso de  hablar con más personas para que sean parte de la organización budista. 

¡Tzu Chi, serás mi amigo de toda la vida!

Kevin, se comprometió a hablar con más personas para que se sumen como voluntarios de Tzu Chi. Foto/ Yue Ma

A pesar de las diferencias, en cada ser humano existe la semilla de la solidaridad y las ganas de ayudar a los más necesitados. Los voluntarios de Tzu Chi han inspirado a muchas personas durante sus operativos de ayuda. Todos ven el arduo trabajo que se hace desde la fundación. Un trabajo que se ve recompensado al devolver la esperanza a las personas que la han perdido. 

Cuando hay grandes desastres, el amor es clave fundamental para enfrentar las consecuencias, para seguir adelante. Tzu Chi USA trabaja incansablemente para estar al lado de quienes más lo necesiten. Con tu ayuda podremos seguir repartiendo amor y solidaridad.

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