Escrito por: Christina Chang
Adaptado al español por: Juan Manuel Bonilla
Editado por: M. Carolina Saheli
La tarde del 28 de febrero de 2024, los voluntarios de la región noroeste de Tzu Chi en el norte de California, ayudaron a que se realizara la Ceremonia de Premios a la Excelente Asistencia en la Escuela Primaria Belle Haven del distrito escolar de East Palo Alto. El evento había sido suspendido debido a la pandemia, pero se reanudó este año premiando a 70 estudiantes que tuvieron asistencia perfecta. La ceremonia se llenó de alegría gracias a las 216 familias de los estudiantes que celebraron sus esfuerzos.
Reanudando un evento importante
En 2009, voluntarios del noroeste de Tzu Chi formaron el equipo de Happy Campus y comenzaron a ayudar a la Escuela Primaria Belle Haven, que sirve predominantemente a familias trabajadoras inmigrantes de habla hispana. A partir de 2015, empezaron a celebrar la Ceremonia de Premios a la Excelente Asistencia; evento que aumentó significativamente las tasas de asistencia de los estudiantes. La tasa de asistencia de la escuela pasó de ocupar el octavo lugar en el distrito para el año académico 2015 a convertirse en el campeón del distrito en el año académico 2019. Esto no solo mejoró el rendimiento académico de los estudiantes, sino que también ayudó a la escuela y al distrito a obtener más recursos gubernamentales para mejorar el entorno general de aprendizaje.
Por lo tanto, esta dinámica se replicó en todas las escuelas del distrito hasta que se tuvo que suspender en 2020 debido a la pandemia. En el 2024, ya con las actividades de vuelta a la normalidad en un entorno seguro, Michelle Masuda, la actual directora de la Escuela Primaria Belle Haven, solicitó la ayuda de los voluntarios de Tzu Chi para reanudar la Ceremonia de Premios a la Excelente Asistencia.
El Premio a la Excelente Asistencia es un alto reconocimiento a los esfuerzos realizados por alumnos y padres cada mañana de clase. Es un elogio por su destacada actuación en valorar la educación escolar. Verlos a todos reunidos hoy aquí me alegra el corazón. Tenemos la suerte de poder celebrar la ceremonia en el distrito de la escuela secundaria, lo que permite a los residentes de la comunidad ver la nueva cara del campus de la escuela. Todos los que participamos en el acto sentimos que estamos completando una importante labor juntos como comunidad
Un momento de agradecimiento
Los estudiantes se ganaban el premio al cumplir con ciertos requisitos diseñados para no ser tan estrictos. A los estudiantes se les permitía un total de 3 ausencias o llegadas tarde como máximo durante el período de asistencia, con lo cual se ganaban su premio. Para conmemorar el esfuerzo de los padres y estudiantes por su impecable asistencia, los voluntarios de Tzu Chi prepararon varias sorpresas para la ceremonia.
Primero, los estudiantes ganadores le entregaron un ramo de flores a sus padres en agradecimiento por su constante apoyo. Esto llenó el escenario de afecto y gratitud. Luego, la directora entregó un certificado con su nombre a cada estudiante ganador junto con 100 puntos de regalo para la Panther Paw Store, una tienda de bienestar proveída por los voluntarios. Los estudiantes se alegraron mucho al recibir su premio y sus padres quedaron encantados con las flores. El evento se convirtió en un momento hermoso lleno de alegría, fotos y buenos recuerdos.
Por otro lado, la ceremonia no solo fue un momento de celebración, también se aprovechó el momento para recordar a los estudiantes y a sus familiares la importancia de su seguridad. Se instó a todos a que se quedaran en casa si presentaban síntomas de alguna enfermedad para evitar cualquier inconveniente en la escuela.
Estudiantes que se ganan el Premio a la Excelente Asistencia entregan flores a sus padres y familiares expresando su gratitud por el apoyo incondicional. Foto/Christina Chang, Munya Chu
El subdirector Stuart Shirashi, al observar a cada familia sonriendo ante la cámara, percibió la gran importancia del premio para las familias hispanas. Dado que muchos padres del distrito escolar son obreros hispanos, su lucha diaria para llegar a fin de mes hace que sea un reto asegurarse de que sus hijos lleguen a la escuela a tiempo todos los días. Esta perseverancia es realmente una muestra diaria de responsabilidad compartida por las familias. El subdirector Shirashi repitió las palabras de la madre de un alumno que asistió a la ceremonia: “El día de la ceremonia tenía que trabajar, pero aun así me tomé el día libre porque no quería parecer cansada por un día de trabajo, ni quería llegar tarde a la ceremonia. Quiero estar allí con mi hijo para que reciba el Premio a la Excelente Asistencia a tiempo. Es un momento culminante para toda nuestra familia, y queremos disfrutarlo juntos y felices”.
Padres de familia posan alegremente con sus hijos, orgullosos de ver recompensados sus esfuerzos. Foto/Christina Chang
La felicidad de toda la familia
María Rivas, madre de la alumna de segundo curso Emily Rivas, vio con alegría cómo su hija recibía su premio y dijo contenta: “Mi hija va a la escuela puntualmente todos los días y recibió el Premio a la Excelente Asistencia. Me alegro mucho por ella. Al ver a mi hija presentar las flores de gratitud, siento el amor que hay entre nosotras y me siento profundamente conmovida”. Emily, con su certificado en la mano, dio las gracias a su madre diciendo: “Quiero dar las gracias a mi madre por llevarme a la escuela todos los días para que yo pueda disfrutar aprendiendo felizmente todos los días”.
Isela, una estudiante de pre-escolar en la Escuela Primaria Belle Haven, expresó con mucha alegría su orgullo por haber recibido su premio. Luego, al bajar del escenario, hizo un corazón con sus manos a su madre diciendo, “Mamá, te amo. Gracias”.
Esperaba la Ceremonia del Premio a la Excelente Asistencia de hoy con ansias. Pensaba que sólo mi hija recibiría un certificado, pero no esperaba recibir flores de agradecimiento. Ha sido toda una sorpresa. He intentado no llorar de la emoción. Estoy muy contenta y orgullosa de mi hija.
Cuando JoCarlo, alumno de segundo curso, recibió su vale de 100 puntos para la tienda Panther Paw, se emocionó. Su momento más esperado en la escuela era cada miércoles, cuando podía visitar la tienda de bienestar estudiantil y canjear los artículos que quisiera. Él quería compartir su regalo con su hermana pequeña, que aún no había empezado el colegio: “Quiero canjearlo por el accesorio rosa para el pelo que ella quiere, y luego ver si hay algún artículo que yo quiera”. Detrás de los niños, se encontraban sus padres que escuchaban el deseo de sus hijos de compartir la alegría con su familia. La sonrisa de toda la familia no se borró en ningún momento.
La contribución de los voluntarios
El equipo de voluntarios del noroeste de Tzu Chi ha estado implementando el programa “Happy Campus” en la comunidad hispana de East Palo Alto durante quince años. El apoyo en la Escuela Primaria Belle Haven para atender a los estudiantes y las familias del distrito inició hace diez años y hace cinco años, el equipo amplió su alcance a la atención de la comunidad. Ayuda en la labor de distribución del Banco de Alimentos de la Comunidad de East Palo Alto y explora aún más las necesidades de las familias vulnerables de la comunidad local, proporcionando un apoyo vital.
Aunque la pandemia dificultó el contacto en persona, también ha profundizado las actividades de asistencia de los voluntarios y ha reforzado las conexiones con la comunidad. Esto expresa a las familias, las escuelas y las comunidades, que Tzu Chi siempre ha estado ahí. Por lo tanto, cuando el distrito escolar y las escuelas consideraron que había llegado el momento de reiniciar el Premio a la Excelencia en Asistencia, se pusieron en contacto con los voluntarios de Tzu Chi para que les ayudaran.
El equipo de voluntarios ayuda a llevar a cabo el evento y prepara una cena mexicana vegetariana para profesores, alumnos y padres. Foto/Christina Chang
Annabel, una estudiante de secundaria, se unió al equipo de voluntarios para la ceremonia de entrega del Premio a la Excelente Asistencia. Cuando asistía a la Escuela Primaria Belle Haven, entró en contacto con los voluntarios de Tzu Chi a través del programa de humanidades y la tienda de bienestar estudiantil. Annabel también formó parte de los estudiantes que recibieron el Premio a la Excelente Asistencia en su momento.
Cuando recibí el Premio a la Excelente Asistencia en la escuela primaria, mi nombre estaba escrito en el certificado. Recuerdo que me levantaba temprano todos los días para llegar a tiempo a la escuela y poder recibir este certificado.
Annabel procede de una familia hispana, cuyos padres crían a cinco hijos únicamente con los ingresos del trabajo de su padre, lo que supone una fuerte presión para la economía familiar. La familia de Annabel es beneficiaria de ayuda a largo plazo de Tzu Chi. Dos semanas antes de la distribución comunitaria de invierno organizada por Tzu Chi en 2022, la madre, que sólo tenía 35 años, falleció repentinamente a causa de un infarto. El padre, traumado y estresado por este grave incidente, cayó en depresión. Los voluntarios de Tzu Chi proporcionaron atención oportuna y asistencia vital a esta familia que se enfrentaba a un tremendo cambio, ayudando al padre y a los niños a superar gradualmente su dolor.
En 2023, los voluntarios de Tzu Chi lanzaron el programa “Juventud Brillante” para los estudiantes de secundaria de las familias de atención comunitaria. En este programa se forman grupos de atención compuestos por voluntarios que se enfocan en reforzar la interacción y el cuidado de la vida y los estudios de los adolescentes, al mismo tiempo, ellos aprenden conceptos humanísticos y también contribuyen en su comunidad sirviendo como voluntarios en diversas actividades comunitarias. Como ayudar en la distribución del banco de alimentos, por ejemplo. Desde el inicio del programa “Juventud Brillante”, Annabel y otra estudiante de secundaria, Camilla, fueron invitadas a servir como voluntarias en la Ceremonia de Premios a la Excelente Asistencia.
Annabel, aunque es alumna de una clase de educación especial, puede que no siga el ritmo académico normal, pero es una niña pura y simpática. En gran medida tras participar en el programa, no sólo hizo más amigos, sino que también encontró la alegría de ayudar. Durante la distribución del banco de alimentos los sábados, cuando el equipo de voluntarios de Tzu Chi llegaba al lugar a las 7:30 de la mañana, a menudo veían a Annabel y a su padre ya esperando en el coche. Su padre, Francisco, siempre dice: “Nos gusta mucho venir a ayudar al banco de alimentos”.
Como voluntaria en la Ceremonia de Premios a la Excelente Asistencia esta vez, Annabel vio a muchos jóvenes voluntarios de la comunidad y dijo con su habitual sonrisa tímida: “Al ser voluntaria en el acto de hoy y ver a los niños recibir el Premio a la Excelente Asistencia, me siento realmente feliz por ellos, y esta es también la razón por la que me estoy recordando a mí misma que debo levantarme temprano y llegar a tiempo a la escuela todos los días”.
Con la felicidad desbordante y el amor resplandeciente, el equipo de voluntarios de Tzu Chi reanudó la Ceremonia de Premios a la Excelente Asistencia. Las familias de la comunidad hispana de Silicon Valley se mostraron alegremente agradecidas por los frutos de sus esfuerzos actuales y enviaron sus hermosas bendiciones al futuro.
