Escrito por Meizhen Qian, Welling Wang
Adaptado al español por Gerardo Bonilla
Editado por Maribel Suárez
El mes de diciembre tiene un significado especial muchos comienzan los preparativos para las celebraciones de Nochebuena y Fin de Año y fiestas en la que todos esperan compartir en un ambiente de fiesta familiar, lleno de alegría y regocijo.
Sin embargo, para muchas otras familias, como las que habitan en la zona medio oeste de Estados Unidos, los primeros aires navideños se presentaron con fuertes vientos en una hilera de tornados que arrasaron con todo, dejando a su paso un ambiente de luto y desolación.
Según los informes, al menos unos 50 tornados tocaron tierra en esa localidad durante los días 10 y 11 de diciembre de 2021; en uno de los acontecimientos más raros y destructivos de la época que causó graves daños causó graves daños materiales y humanos: la cifra de muertos seguía incrementándose conforme se hallaban los cuerpos de los desaparecidos.
“La mejor manera en que puedo describirlo es que parece una zona de guerra. Parece una película…”, sostuvo Jack Kane, un reportero de televisión local que trabajaba en el área del desastre, mientras conversaba con los voluntarios de Tzu Chi.
“Algunos de los sobrevivientes no tenían ropa (para cambiarse) … No tenían calcetines y ropa interior. Incluso la comida y el agua eran las necesidades más preciadas en la vida de estos sobrevivientes. Muchas personas han perdido todas sus propiedades en esta catástrofe”, añadió Kane quien fue uno de los primeros en llegar a Mayfield, Kentucky, una de las áreas más devastadas.
Además de Kentucky, la hilera de tornados afectó los estados de Illinois, Tennessee, Misisipi, Arkansas y Missouri.
Tzu Chi Moviliza Ayuda Inmediata
Ante tal catástrofe, los voluntarios de Tzu Chi en los Estados Unidos de inmediato iniciaron con los mecanismos de rescate de emergencia y ya para el 12 de diciembre habían profundizado en las áreas más afectadas para evaluar el desastre y confirmar las necesidades de los sobrevivientes.
Fue así que lograron identificar el área de Kentucky como una de las más vulnerables, por lo que se dieron a la tarea de realizar un diseño temprano para preparar una distribución de ayuda a gran escala en la que asistieron a 1000 hogares antes de las vacaciones de Navidad.
Pero la magnitud de este fenómeno atmosférico también despertó la preocupación de los voluntarios de Tzu Chi en todo el mundo por lo que todas las sucursales de la Fundación en los Estados Unidos enviaron suministros de ayuda a las áreas de desastre lo más rápido posible, al tiempo en que se preparaban para la próxima
entrega.
Para el 12 de diciembre los voluntarios de Tzu Chi en el Centro de Servicio de St. Louis completaron la evaluación de los daños en la comunidad de Defiance en Missouri. Los voluntarios se sintieron extremadamente angustiados al ver las áreas afectadas por lo que intensificaron los preparativos para la ayuda en casos de desastre.
La desgracia llevó a los voluntarios a realizar una reunión de consulta de acción en situaciones de desastre con la Agencia de Manejo de Emergencias del Estado de Missouri el 13 de diciembre. Luego iniciaron los preparativos de las primeras actividades de ayuda para 95 familias afectadas, las cuales se llevarían a cabo el 17 de diciembre en la misma comunidad.
Un Rescate De Invierno Milagroso
Aunque la distancia era considerable no había mucho tiempo que perder. Por eso Chong Hsieh, director ejecutivo de la Región del Medio Oeste de Tzu Chi, se amparó en la imagen de la Maestra Cheng Yen que tenía en el tablero de su automóvil y decidió conducir durante más de seis horas para evaluar los daños en Mayfield, Kentucky, ciudad que quedó destruida casi en su totalidad, y así poder dirigir los trabajos de los voluntarios de la Región del Medio Oeste para la zona.
Sin embargo, el clima seguía inclemente en la zona, donde se registraban heladas temperaturas. Es por esto que los voluntarios cautelosamente, se abstuvieron de tomar el viaje a la ligera y manejar largas distancias en medio del frío invernal. Así entonces, todos decidieron reunirse temprano en la mañana en el salón budista de la casa club. Luego, le pidieron permiso al Buda Bodhisattva y a la Maestra Cheng Yen, para entonces llenar el baúl con mantas y bufandas ecológicas que habían preparado. Estos materiales a prueba de frío se entregaron a los sobrevivientes durante la evaluación del desastre, con el fin de mitigar el terrible daño en estas zonas, justo al inicio de la época navideña.
Los voluntarios eventualmente lograron llegar por la noche al área más afectada de Mayfield, donde casi todos los edificios fueron arrasados. Una de las edificaciones que no se derrumbó fue el juzgado de distrito. Sin embargo, el techo de esta histórica construcción de ladrillos de tres pisos se había volcado.
El trayecto por toda la pequeña ciudad presentaba una gran cantidad de ramos de flores frente a las pilas de escombros que habían sido colocados por sobrevivientes en señal de luto. Ante la escena dantesca, el equipo de evaluación de desastres se unió al duelo de los afectados, los integrantes permanecieron en silencio con las manos cruzadas junto a la cerca de la cancha, al tiempo que oraron fervientemente por los que fallecieron.
“La gente aquí ha perdido sus hogares, trabajos e incluso vidas. Nunca pensé que esto sucedería en el lugar donde vivo. La apariencia y la historia de esta pequeña ciudad que acumuló desde el pasado hasta el presente se derrumbó repentinamente, no quedó nada … “, expresó apenado Dystain Homess, residente de Mayfield, quien describió como una “locura” lo sucedido.
Impacto Devastador
La furia de los tornados arrasó una fábrica de velas donde cientos de empleados se encontraban trabajando. Ante el desastre, los rescatistas les comentaron a los medios que “sería un milagro si se pudiera recuperar a algún sobreviviente de los escombros”, mientras aligeraban la búsqueda.
Entretanto, en la ciudad de Edwardsville, en Illinois, los tornados cobraron la vida de seis personas al arrasar un almacén de la empresa Amazon. El lugar fue visitado, el día 12 de diciembre, por otro grupo de voluntarios del Centro de Servicio Tzu Chi St Louis, quienes vivían cerca.
En este lugar, los voluntarios pudieron ver claramente que el techo del edificio se había derrumbado y los daños eran severos. A distancia también se podía apreciar una fila completa de vehículos aplastados y deformados en el estacionamiento en las afueras de las instalaciones. Allí los voluntarios aprovecharon para expresarles el pésame de Tzu Chi a las familias afectadas.
Los voluntarios de la Región Medio Oeste de Tzu Chi, se tardaron menos de 48 horas después de ocurrido el desastre para atender a los damnificados.
Aunque la época navideña no será bien recordada para miles de familias de esta zona, lo cierto es que gracias a los esfuerzos de Tzu Chi, muchos lograron recibir la ayuda oportuna con el toque sensible y humano que les permitirá seguir hacia adelante y con nuevos aires de esperanza.
