Escrito por Dr. Richard Yang
Traducido (inglés) por Diana Chang
Traducido (español) por Hernán Goicochea
Editado (español) por Maribel Suárez
En Nueva York, después de la ceremonia de bendición, que se lleva a cabo para celebrar el año nuevo lunar, los voluntarios de la Oficina Regional Tzu Chi USA Noreste se movilizaron para iniciar proyectos comunitarios, organizar cursos de capacitación y ayudar con los esfuerzos de vacunación. El director ejecutivo de la Oficina Tzu Chi USA Noreste, Freeman Su, envió un formulario de inscripción, para reclutar voluntarios y miembros de la comunidad, que ayuden en las próximas actividades y eventos comunitarios, más de 80 personas se inscribieron, con entusiasmo en solo cinco días.
Debido a los estrictos requisitos de almacenamiento, que se debe llevar en el control de calidad de las vacunas contra el COVID-19, las vacunas deben consumirse en las seis horas posteriores a la apertura. Para lograr mantener estas condiciones esenciales, Tzu Chi Nueva York, colaboró con la Asociación China Estadounidense de Práctica Independiente (CAIPA, por sus siglas en inglés) colaborando conjuntamente, para que los neoyorquinos reciban sus vacunas de manera oportuna y bajo el mayor cuidado.
En la actualidad, la pandemia de COVID-19, se ha convertido parte de la vida diaria en Nueva York. Ha sido algo que continúa durante más de un año. Con el aumento de la tasa de desempleo, reducción de horas de trabajo, los niveles de estrés y ansiedad de muchas personas se han disparado, por la crisis provocada por el coronavirus. Aunque se haya desarrollado una vacuna y esté disponible para muchos, brindando esperanza, las dificultades aún no han terminado y la misión de Tzu Chi en casos de desastre continúa.
Algunas personas de mayor edad, que residen dentro de la comunidad enfrentan desafíos al tratar de hacer cita, para recibir su vacuna. Debido a las barreras que tienen con el idioma o la falta de acceso a internet. Por lo tanto, Tzu Chi ha colaborado con profesionales médicos de CAIPA con la esperanza de brindar la asistencia necesaria, y transmitir tranquilidad, para la comunidad china en el sector de Flushing.
Los voluntarios del equipo médico Tzu Chi, con antelación de tiempo, reclutaron, y capacitaron a los voluntarios médicos con cariño y esmero, se dictaron cursos de capacitación en línea – tanto en chino mandarin como en inglés – proporcionando a los nuevos integrantes médicos las herramientas necesarias, para administrar con éxito las vacunaciones. Los cursos de capacitación incluyen acciones preventivas y de control, registro, dirección de tráfico y observación después de la vacunación. Todo esta preparación, se realizó antes de que el plan vacunación se realizará según lo planificado.
Los voluntarios de Tzu Chi, considerando las medidas de precaución, realizadas en las actividades anteriores, cumplieron con todos los requisitos de una manera ordenada y consciente, movilizando tres estaciones de vacunación, con el espíritu del socorro internacional durante tres meses. A cada voluntario se requiere que asista ocho sesiones, con un total de 64 horas de servicio. Algunos son responsables de los arreglos laborales y otros de completar la capacitación de los voluntarios. Están divididos en varios equipos, pero todos tienen los mismos objetivos. Se ha capacitado a una cantidad mayor de voluntarios, y ellos se encuentran trabajando arduamente con el fin de brindar ayuda.
El 8 de marzo, la Oficina Regional Tzu Chi USA Noreste, recibió la notificación de establecer una estación de vacunación temporal en el Flushing Town Hall y, por lo tanto, se administraron una suma total de 550 dosis de la vacuna durante dos días: viernes y sábado, el 12 y 13 de marzo.
Después de que se abrió el registro para la vacunación, las citas para 550 vacunas, se reservaron por completo en unas pocas horas
Dr. George Liu, Presidente, CEO y CMO de CAIPA
El viernes y sábado hubo largas columnas en el sitio de vacunación. Muchos de los residentes enfrentan desafíos con el registro y algunas de las personas mayores de edad incluso iban a recibir una vacuna por primera vez en sus vidas, pero los voluntarios de Tzu Chi, se encontraban listos para ayudar a completar la información necesaria, haciendo los arreglos adecuados, para que las vacunas, se administre de manera ordenada y sencilla. Después de la vacunación, los voluntarios guiaron cuidadosamente a cada persona hacia el área de observación para que descansaran durante 15 o 30 minutos, confirmando que no tuvieran reacciones adversas antes de abandonar el sitio. Además, los voluntarios tuvieron la oportunidad de presentar la misión de Tzu Chi y entablar relaciones con los residentes.
Xiuling Yao, una residente quien se encontraba esperando su turno para vacunarse, dijo que vino con su esposo y yerno. Al presenciar la ayuda compasiva de los voluntarios en el lugar, sintió ella misma alivio. “Hoy es nuestro turno. Tengo una cita, así que vine ”, dijo la Sra. Yao. “Espero volver a mi estilo de vida normal lo antes posible”.
Otro residente, el Sr. Wang, también indicó librarse de un peso sobre sus hombros, luego de recibir la vacuna:
Algunas cosas ahora, se pueden hacer sin sentirse tan restringido. Lo más importante es que después de la vacunación, la comunidad no entrará en modo de pánico porque la pandemia está más bajo control y todos pueden lograr la tranquilidad
Sr. Wang, Residente de Flushing
El Dr. George Liu, se sintió conmovido al ver a los voluntarios trabajar arduamente para brindar una atención clara y sincera. “¡Los voluntarios de Tzu Chi están en todas partes!”, dijo, y las rigurosas sesiones de entrenamiento se pudieron ver de hecho a través de sus esfuerzos.
Después de que se hayan administrado 550 primeras dosis de la vacuna, se proporcionarán una siguiente ronda de segunda dosis. CAIPA también recordará a los residentes que fueron vacunados para que regresen al mismo lugar en abril de acuerdo con la cita. Con amor y alivio, los voluntarios de Tzu Chi continuarán ayudando a mantener la salud y la seguridad de las comunidades en medio de la pandemia.