Escrito por Leslie Shieh
Traducido por Mark Wah
Editado por Diana Chang, Adiana DiBenedetto
Traducido (Español) por Francisco Ayala Silva
Editado (Español) por Maribel Suárez
Creando Juntos una Escuela Feliz
La Escuela Primaria Belle Haven está en Menlo Park, una ciudad en el Norte de California y puerta a Silicon Valley (también conocido como Valle del Silicio). A pesar de su cercanía a una zona poblada por la floreciente industria tecnológica, la diferencia de ingresos es extrema y esta desigualdad económica crea muchas barreras para las familias que luchan para sobrevivir.
Debido a la pandemia que continúa en todo el país, y de hecho en todo el mundo, la mayoría de las escuelas sigue utilizando el sistema de enseñanza a distancia como principal método para interactuar con los estudiantes. Sin embargo, en algunos lugares los alumnos asisten a las escuelas una vez al mes para recibir guías de estudio y material educativo necesarios para aprovechar las clases en línea. En la Escuela Primaria Belle Haven el regreso a la escuela fue el miércoles 9 de diciembre de 2020 y duró tres días consecutivos. Sin embargo, lo que hizo que estos días fueran únicos fue que, aparte del material educativo, los estudiantes también recibieron regalos de Navidad.
En 2014, los voluntarios de Tzu Chi iniciaron el Programa Happy Campus en la escuela primaria Belle Haven. Además de enseñar todos los miércoles un curso de humanidades en el jardín de infantes y comprometerse cada uno a servir como un ejemplo positivo, los voluntarios de Tzu Chi también operaban una tienda de regalos conocida como la “Tienda Tiger Paw”. La tienda es una forma de ayudar a motivar a los estudiantes dándoles metas a seguir, como mostrar regularmente un comportamiento generoso y cortés, tener buena asistencia a clases y entregar sus tareas a tiempo.
Por ejemplo, los estudiantes con asistencia perfecta reciben puntos que podrán acumular y luego canjear en la tienda por un premio de su elección. Cuando los voluntarios comenzaron a visitar la escuela el nivel de asistencia era el último del distrito escolar. Una vez que se puso en marcha el Programa Happy Campus los números comenzaron a aumentar constantemente y, en 2019, la escuela se había levantado al primer lugar en asistencia en todo el distrito escolar. Tanto los profesores como los alumnos estaban muy satisfechos con el proyecto y la atmósfera que fomentaba. Cuando comenzó la pandemia y las escuelas adoptaron el aprendizaje virtual, el Programa Happy Campus de Tzu Chi también tuvo que ponerse en pausa Sin embargo, después de ocho meses, todos se alegraron de ver a los voluntarios de Tzu Chi regresar a la escuela.
Al regresar a la escuela los estudiantes recibieron papelería, libros y materiales de aprendizaje adicionales. Los maestros gentilmente también prepararon contenedores para llevar los artículos con facilidad.
Los voluntarios de Tzu Chi estuvieron felices de reunirse con dos niños que habían sido sus alumnos en el programa de preparación para asistir al kindergarten, Hailey y Tomito, quienes ahora están en el jardín de infantes. Los niños estaban contentos de enseñar a los voluntarios cómo habían crecido.
Ofreciendo auriculares a los Centros de Aprendizaje
Algunos estudiantes de la Escuela Primaria Belle Haven vienen a los centros de aprendizaje de la escuela para participar en la educación a distancia si no pueden hacerlo desde casa.
“Se quedaron en los centros de aprendizaje debido a que en sus casas no tenían suficientes recursos para acceder al internet o porque ambos padres eran trabajadores esenciales”, explicó Michelle Masuda, presidenta de la escuela. “Por lo tanto, necesitaban un lugar para acceder a la enseñanza que brinda la escuela”.
Los centros de aprendizaje fueron establecidos durante la pandemia para ayudar a las familias. Se ubicaban generalmente en un espacio público, ya sea dentro de la escuela o directamente dentro de la comunidad como en bibliotecas y centros de servicios comunitarios. Aunque no había profesores en el lugar, siempre había un adulto acompañando a los alumnos durante las lecciones virtuales.
La escuela se asegura de que haya suficientes recursos en línea. Aun así, los diversos sonidos de las tabletas en los centros de aprendizaje podían distraer a otros estudiantes. Esto también interfiere con las sesiones de preguntas y respuestas en línea. Para evitarlo, Tzu Chi donó 100 pares de auriculares circumaurales para ayudar a controlar el nivel de ruido.
La Escuela Primaria Belle Haven pertenece al Distrito Escolar de la Ciudad de Ravenswood, que realiza una colecta anual de juguetes alentando la donación de regalos para los estudiantes del distrito. El evento también ofrece a muchos niños la única oportunidad de recibir un regalo cada año. La Fundación Educativa Ravenswood, encargada de administrar la recolección y distribución de los juguetes junto con el distrito escolar, invitó a Tzu Chi a ayudar en la distribución de regalos en la escuela.
La distribución de regalos de Tzu Chi
Debido a la actual pandemia, 40 voluntarios de Tzu Chi mantuvieron distanciamiento social entre ellos para distribuir los regalos. Carolyn Bowsher, enlace de la Fundación Educativa de Ravenswood, fue responsable de la distribución de los regalos este año en la Escuela Primaria Belle Haven. Los voluntarios de Tzu Chi estuvieron encantados de trabajar con Carolyn por primera vez. Juntos completaron una variedad de tareas con gran empatía, como instalar puestos de regalos y acompañar a los estudiantes a escoger sus regalos.
Durante los últimos 5 a 6 años, la Fundación Educativa de Ravenswood ha estado recolectando regalos para el Distrito Escolar Educativo de Ravenswood. Este año hemos recolectado cerca de 2,000 regalos, de los cuales 500 están aquí, en la Escuela Primaria Belle Haven. Estamos muy contentos de tener voluntarios de Tzu Chi en el lugar, ayudando con energía en el esfuerzo de distribución. Muchas gracias por ser tan maravillosos voluntarios
Carolyn Bowsher también es voluntaria en la Escuela Primaria Belle Haven y ha dado tutoría a los estudiantes para ayudar a promover sus habilidades de lectura. Después de recibir el material educativo de los maestros, los estudiantes fueron a inscribirse con Carolyn para recibir su regalo. Tan pronto como veía una cara
familiar entre los alumnos ella los saludaba por sus nombres con alegría y los voluntarios de Tzu Chi acompañaban a los estudiantes mientras cada uno seleccionaba su regalo.
Con tantos regalos para elegir, fue difícil para los alumnos decidir cuál se llevarían a casa. Cada estudiante sabía que sólo podía seleccionar uno, por lo que pusieron mucha atención en el proceso. Una vez que se decidieron por su regalo de Navidad, un voluntario de Tzu Chi
aplaudió su decisión y guió a los estudiantes a seleccionar una manta, que se preparó en una variedad de colores, antes de concluir el día escolar. Los voluntarios se despidieron con cariño mientras los estudiantes presentaban con alegría los obsequios a sus padres.
Fátima Velázquez fue estudiante en la Escuela Primaria Belle Haven. Cuando era una niña ella también elegía un regalo cada Navidad. Ahora, más de 10 años después, ella lleva a su hija de la mano a la que una vez fue su escuela. Su hija está matriculada en el kindergarten. “Mientras estuve aquí, la escuela también
colectó y distribuyó regalos cada año”, dijo Fátima con afecto. “Por lo general lo que yo elegía era una chaqueta o un juguete. Estoy gratamente sorprendida de que, después de todos estos años, la escuela todavía mantenga esta tradición que permite que también mi hija tenga su propio regalo. Me encantó la escuela desde el principio porque siempre se ocupa meticulosamente de las necesidades de los estudiantes “.
Muchos padres, estudiantes, maestros, personal, miembros de la comunidad entre otros tienen un gran amor por la Escuela Primaria Belle Haven. Los voluntarios de Tzu Chi se encuentran entre los que llevan a la escuela en sus corazones.
