Traducido por Penny Liu
Editado por Ida Eva Zielinska
Traducido (Español) por Gerardo Bonilla
Editado (Español) por Maribel Suárez
La región del Gran Washington D.C. de Tzu Chi USA proporcionó su segunda distribución de alimentos en Silver Spring, Maryland el 15 de agosto de 2020. Durante el evento, los voluntarios de Tzu Chi informaron haber recibido ayuda inesperada de dos angelitos. Con el cabello negro, rizado y parcialmente recogido en pequeños moños, las hermanas gemelas de Etiopía habían acompañado a su madre a la distribución, donde iban a servir como voluntarias comunitarias. Ambas también se mostraron firmes en ayudar.
Queremos ayudar a nuestra comunidad. ¡Estamos tan emocionados, tan felices!
Con unos chalecos de voluntariado de Tzu Chi, que les llegaban casi hasta las rodillas, las niñas llevaban las manos llenas de comida hasta los autos de los receptores, alegremente: “No es pesado, somos fuertes”. Estas niñas formaban parte de un equipo de voluntarios comunitarios de diversos orígenes étnicos, que trabajaban juntos para servir a las familias necesitadas. Tan pronto como un vehículo llegaba al principio de la fila y se estacionaba, un grupo convergía, cada voluntario completaba una tarea asignada, algunos ayudaban con la traducción, otros llevaban los suministros de comida o los cargaban en la cajuela del auto.
La mayor concentración de etíopes fuera de África vive en la región de Washington y el área de Silver Spring ha llegado a ser conocida como la “Pequeña Etiopía” de D.C. Desde la primera distribución de alimentos de Tzu Chi en Silver Spring, la comunidad etíope ha respondido con entusiasmo por participar en el esfuerzo de ayuda, lo que fue evidente durante este evento posterior. La voluntaria de Tzu Chi, Chiali Tsai, reconoció con gusto lo valiosa que fue su ayuda.
Muchos voluntarios etíopes vinieron a apoyarnos debido a la última distribución. Estoy agradecido por su apoyo, para que podamos distribuir más de 50 libras de comida a cada familia y entregar los víveres a quienes no pudieron venir o no tienen automóvil.
Entretanto, la voluntaria Suechen Lee, elogió a su vez, la energía positiva, que los voluntarios de la comunidad etíope agregaron al ambiente alegre del evento. Aunque las mascarillas ocultaban la parte inferior de sus rostros, los ojos de los voluntarios brillaron y contaron su propia historia: “Sus sonrisas realmente muestran la alegría de ayudar a los demás”.
Encontrar Un Terreno Común
Mientras un equipo de voluntarios cargaba la comida en el maletero de los automóviles, otros aprovechaban la oportunidad, para alentar a las familias, que esperaban adentro a que adopten una dieta vegetariana. Algunos sostenían carteles anunciando sus mensajes, mientras compartían que el vegetarianismo ayuda a mejorar la salud y mitigar el cambio climático, entre otros beneficios de gran alcance.
Luego de conversar con los beneficiarios, los voluntarios, se dieron cuenta que la mayoría de origen etíope eran muy receptivos a mantener una dieta vegetariana. Los de ciertas religiones cristianas, ya lo hacen en varios días o períodos de “ayuno”. Los etíopes son predominantemente cristianos y la mayoría pertenecen a la Iglesia Ortodoxa Etíope de Tewahedo, que prescribe un ayuno para mantener una dieta exclusivamente vegana los miércoles, viernes y durante todo el período de Cuaresma.
Tzu Chi aboga por el vegetarianismo y el veganismo por numerosas razones. El componente de fe de no causar daño a otros seres sintientes, basado en los principios budistas, está incluido en la lógica. El haber encontrado un terreno espiritual común, con respecto a esta elección dietética hizo que la distribución de alimentos fuera más satisfactoria para los voluntarios. Muchos beneficiarios, se comprometieron a recibir comidas vegetarianas, alegrandose de conocer el Movimiento Vegetariano de Tzu Chi.
En dos horas, recibimos promesas de más de 20,000 comidas. De los 56 hogares que vinieron, 47 aceptaron comer comidas vegetarianas.
La Práctica Hace La Perfección
Aprendiendo de la experiencia anterior, el equipo también hizo algunos ajustes en la forma en que distribuían los suministros de alimentos fuera más eficiente. “Esta vez hemos utilizado cajas de bandejas abiertas de tiendas mayoristas y cajas vacías [que contenían paquetes de arroz instantáneo Jing Si de Tzu Chi] y fideos, en estas cajas empacamos los alimentos que proporcionamos”, explicó la voluntaria Suechen Lee.
También agregó que “los voluntarios llamaron a las familias tres días antes de la distribución proporcionando a cada uno un número de identificación, confirmando su hora de asistencia, y disminuir el tiempo de espera en en fila”. En consecuencia, todo fluyó sin problemas y sin demoras, lo que también redujo el contacto cercano como precaución de seguridad de la pandemia.
Una Alianza Floreciente
Las actividades de ayuda de Tzu Chi USA durante la pandemia habían llamado la atención de Ken Flemmer, Director Ejecutivo de Servicios Comunitarios Adventistas del Washington (ACSGW, por sus siglas en Inglés). Establecida en 1983 como el servicio colectivo de salud y bienestar de varias congregaciones de iglesias locales, ACSGW es una organización religiosa sin fines de lucro cuya misión es ayudar a los menos afortunados en la comunidad Grater de Washington.
Conmovido por las misiones y el trabajo de Tzu Chi, Flemmer amablemente ofreció el centro de ACSGW en Silver Spring, para la ubicación de distribución de alimentos de Tzu Chi, tal y como lo había hecho en la primera distribución de alimentos en esta comunidad. Con mucha alegría, Flemmer ayudó en el evento.
Manteniendo el espíritu del humanitarismo, los voluntarios de Tzu Chi, la última vez, le preguntaron a las familias, lo que más necesitaban, hoy llevaron (los víveres necesarios) .
Tan pronto como vio a los voluntarios de Tzu Chi, llegar al centro de la ACSGW, Flemmer enseguida mostró su mascarilla, para entonces declarar que “ahora solo uso mascarillas de Tzu Chi”. Los voluntarios de Tzu Chi, le habían dado las mascarillas de tela azul de la firma de Tzu Chi durante la primera distribución de alimentos, y desde entonces él felizmente las estaba usando.
Flemmer también quedó impresionado con los alimentos que proporcionaba Tzu Chi. Cada caja de suministros entregada contenía arroz instantáneo Jing Si, frijoles, lentejas en polvo, salsa para espagueti, pasta y aceite de cocina, todo lo cual ayudará a alimentar a las familias necesitadas. Siempre atentos a los gustos particulares de las diferentes comunidades culturales, los voluntarios incluyeron una mezcla de frijoles Heirloom, un alimento básico diario en la mayoría de los hogares etíopes.
Más que su ubicación para hacer de este evento el mayor beneficio, la ACSGW aportó generosamente cajas de cartón, para empacar los suministros de alimentos. Además, contribuyo con pan, arroz y productos frescos para distribuir entre las familias. De hecho, se puede concluir que cuando todos trabajan juntos para ayudar a los necesitados, el poder es infinito.
Le invitamos a que sume su poder también para apoyar las misiones de amor y cuidado de Tzu Chi en los Estados Unidos y otros lugares.
Todo, desde proteger la Tierra hasta hacer el bien por la humanidad, comienza con nosotros mismos.
