Escrito por Wanling Huang
Adaptado el español por María Pacheco Valles
Editado por M. Carolina Saheli
Un grupo de voluntarios de Tzu Chi pertenecientes al Centro de Servicio Cerritos, al sureste de California, organizan mensualmente una distribución de alimentos y verduras en la comunidad, ayudando así a las familias de bajos ingresos que viven en la zona. Además de la distribución mensual, este grupo de voluntarios donó bolsos, uniformes y artículos escolares a 29 estudiantes de la Escuela Primaria Miles y de la Escuela Secundaria Gage, quienes no cuentan con el dinero suficiente para cubrir estos gastos. Las familias de estos jóvenes no pudieron costear los uniformes para el año escolar, por esta razón Tzu Chi les brindó ayuda.
La compra de los uniformes resultó difícil debido a que el año escolar había empezado y la mayoría de las tiendas especializadas ya no contaban con estos artículos; sin embargo, los voluntarios de Tzu Chi pasaron varios días visitando tiendas y chequeando sitios en línea buscando los uniformes hasta que encontraron un lugar donde podían ordenarlos.
El 22 de octubre de 2022, el equipo de Tzu Chi organizó la distribución en el estacionamiento de la Escuela Secundaria Gage, y al final de este evento, los voluntarios entregaron los uniformes a los estudiantes en el comedor exterior de la escuela. Cada uno de ellos recibió dos uniformes, un abrigo, un bolso con artículos personales y una caja de regalo hecha con todo el cuidado y amor del equipo de jóvenes voluntarios de Tzu Chi.
Alejandra Pineda como la representante de los padres de la escuela primaria Miles, ha ayudado a los voluntarios a contactarse con otros padres y a proporcionar traducción al español. Alejandra estaba muy agradecida con Tzu Chi por ayudar a las familias necesitadas en la comunidad.
Por otro lado, Olga López agradeció a la fundación budista por donarle un uniforme a su hijo de ocho años. “Debido a la pandemia de COVID-19, muchas personas han tenido dificultades financieras y algunos son nuevos inmigrantes que no pueden permitirse comprar los artículos escolares para sus hijos. Por eso la distribución de uniformes de Tzu Chi ha ayudado realmente a cubrir las necesidades de los estudiantes”, comentó Olga.
Jennifer Mayorquin acompañó a su hermana menor a buscar su uniforme, y dijo que está al tanto del trabajo de Tzu Chi porque en otras ocasiones ha acompañado a su madre a las distribuciones de alimentos hechas por la fundación.
Estoy agradecida con Tzu Chi por distribuir frutas y verduras frescas porque son muy costosas. Muchas personas en la comunidad están desempleadas y la distribución de Tzu Chi ayuda a mejorar vidas.
José Suárez también estuvo presente en el evento y ha sido voluntario de Tzu Chi durante siete años. Al hablar español e inglés su ayuda es importante ya que sirve como traductor para la comunidad hispana. José ha participado en clínicas gratuitas, distribuciones de alimentos, servicios gratuitos de declaración de impuestos, asistiendo en todos como traductor. “Me gusta la compasión de Tzu Chi en ayudar a personas en todo el mundo”, aseguró Suárez.
Los niños mostraron su alegría al recibir los nuevos uniformes y no dudaron en sonreír y agradecer a los voluntarios. Ayudar a las personas en necesidad siempre ha sido y será la meta principal de Tzu Chi.
