Escrito por Daphne Liu
Traducido por Mark Wan
Editado por Diana Chang, Ida Eva Zielinska
Traducido (Español) por Gerardo Bonilla
Editado (Español) por Maribel Suárez
Tzu Chi New York tiene una tradición al final de cada año lunar, la cual consiste en distribuir bolsas de regalo a los adultos mayores y a los beneficiarios de cuidados a largo plazo mientras se les brinda los mejores deseos. La práctica lleva cinco años. Muchos ya esperan sus visitas y de la compañía que brindan ya que los voluntarios los han ayudado a superar los momentos más difíciles de sus vidas. Algunos incluso se volvieron voluntarios ellos mismos debido a esta costumbre que aún continúa.Hoy en día, lamentablemente algunos de los beneficiarios de la atención que los voluntarios de Tzu Chi conocieron fallecieron durante ese tiempo.
“Cuidado Compasivo en Nueva York Durante El Año Nuevo Lunar Y Más Allá: Capítulo Tres” es el tercero de una serie de cuatro blogs que comparten historias sobre neoyorquinos bajo el cuidado a largo plazo de Tzu Chi USA. Los obsequios que ofrecen los voluntarios de Tzu Chi New York durante el período de celebración del Año Nuevo Lunar son solo una parte de su apoyo continuo.
Defa Wen
“Cuando tus pies están débiles, tu cintura es frágil; seguramente caerás…”
Defa Wen, un residente de Nueva York de ascendencia china, sufre de nervios pinchados debido a una hernia del disco lumbar, por lo que tiene dificultad para caminar: “Una vez me detuve repentinamente y me dejé caer mientras caminaba en medio de una carretera. Afortunadamente, llegué al otro lado porque mis manos aún estaban fuertes”.
Incluso en una distancia tan corta como cruzar una calle, Defa encontró que era propensa a caerse.
“En el pasado, mis pies se sentían normales, nunca llegaba a sentir calor”, recordó Wen quien a su vez se preguntaba por qué una persona que estaba tan sana como él podía desarrollar de repente una nueva, dolorosamente y desagradable sensación en los pies después de la hernia. “Se siente como si el fuego entrara en erupción”, describió Wen su dolor mientras indicó que “al principio, todavía podía usar hielo seco para enfriarlos”.
Pero ese método eventualmente se volvería inútil por lo que eventualmente necesitaría una cirugía. De hecho, los constantes brotes obligaron a Defa a recurrir a masajes y terapia eléctrica dos veces por semana para aliviar el dolor entumecedor tras tres operaciones.
“Inmediatamente después del masaje y la terapia eléctrica, el músculo se relajó un poco. Pero Wen recaía poco después, debido a que el mismo dolor regresaba en un par de horas”. No pasó mucho tiempo para que el subir y bajar escaleras se volviera una tarea muy pesada debido al dolor agudo en la zona lumbar que le causaba. Aún así Wen trató de arreglárselas, apretando los dientes en secreto sin gruñir en voz alta, haciendo que pareciera que todo está bien, mientras soportaba estoicamente su sufrimiento como muchos esperan que hagan los hombres.
Aunque vivía acosado por el dolor constante, Wen se mantuvo valiente y optimista. Es por esto que literalmente buscó ayuda paso a paso buscando por las clínicas hasta encontrar médicos. Luego obtuvo un seguro médico para lograr así someterse a cirugías. Simplemente siguió avanzando con firme perseverancia, resolviendo un problema tras otro a medida que surgían.
“Este seguro que solicité y obtuve había sido considerado imposible de tener para muchas personas, quienes se preguntaban cómo podía obtenerlo por falta de estatus legal. Pero no me rendí. ¡Hoy lo he hecho gracias a un espíritu de autosuficiencia! ” declaró Wen, tomándose un momento para apreciar su enfoque y actitud de quien no acepta la derrota.
Precisamente, tal vez sea su valor e imbatible postura junto a su admirable e inquebrantable confianza en sí mismo lo que atrajo la ayuda de los demás. Parece que la ayuda externa tiende a aparecer y fluir cada vez que encuentra un inconveniente. Tzu Chi también ingresa a la historia de esa manera. Justo cuando había agotado todos sus ahorros y no podía pagar el alquiler, los voluntarios de Tzu Chi aparecieron con todos los recursos que necesitaba y algunas cosas más: ¡el compromiso de brindar atención a largo plazo!
“Estas son cosas adicionales para ti, además de las que te damos al comienzo de cada mes. Solo algo adicional ”, dijo Peter Chu, un voluntario de Tzu Chi New York, al tiempo que le entregó una tarjeta de efectivo como ayuda financiera a Defa, quien estaba profundamente conmovido:“ Estoy agradecido contigo, Peter. Sinceramente aprecio tu ayuda.”
Peter explicó que Tzu Chi USA proporciona a Defa un estipendio mensual de por vida, sin embargo, también irán más allá de esa ayuda de caridad por lo que indicó que “casi siempre le llevo algo de comida cada semana”. Además, cada vez que Peter lo visita, le pregunta a Defa sobre sus necesidades, luego se dirige a buscar recursos y solicita ayuda necesaria con la esperanza de buscar toda la ayuda para él.
Gradualmente, la relación unidireccional entre el donante y el receptor que ambos habían establecido desde el principio se convirtió en una especie de avenida de dos vías. Hoy, Defa es igualmente una fuente vital de información. La experiencia y la información que comparte son de gran ayuda para otros inmigrantes que están bajo el cuidado de voluntarios de Tzu Chi New York y quienes pueden encontrarse en una situación similar, de necesidad de seguro médico o servicios, incluso sin estatus legal en los Estados Unidos.
Peter elabora el asunto declarando que “Él (Wen) también me informaría sobre si ciertos seguros médicos o cuáles médicos son buenos. Adquirió mucha experiencia en esta área, lo cual aprendí fácilmente por él”. Además,compartir la experiencia de cómo Defa supera los obstáculos buscando ayuda médica, hace que los demás aprendan. De esta forma otras personas individualmente pueden descubrir soluciones para quienes no cuentan con ningún recurso médico. Sin mencionar la inspiración que trae el ejemplo y la historia de Defa, debemos exhortar a todos a perseverar en sus intentos de resolver los problemas de la vida.
No importa con lo que se encuentre, no se distraiga, simplemente enfréntalo... no puede permitirse simplemente dejar que las fichas caigan donde puedan, o renunciar a la esperanza... necesita tomar la iniciativa para encontrar medicamentos y médicos. Es la forma correcta, ¿no es así?
Lo que Defa Wen ha hecho personifica el espíritu de combinar la ayuda de los demás con la autoayuda. Hoy en día, siente que ya no es un lobo solitario en un esfuerzo arduo. Incluso cuando se enfrenta a la extrema incertidumbre y el estrés que pueden traer los problemas en la vida, al menos puede contar con la calidez y compañía de la familia Tzu Chi.
Con su amor, solo se beneficiarán las personas que reciben ayuda a largo plazo de Tzu Chi USA en todo el país. La asistencia y el apoyo moral que recibirán de nuestros voluntarios, gracias a su generosidad y cuidado, seguramente iluminará la luz del coraje y la esperanza que necesitan para seguir adelante y avanzar, sin importar las dificultades que la vida les depare.
