Brindando Atención y Calidez A Familias En Watsonville, California, Durante La Temporada Navideña

Era domingo, por la mañana en la ciudad de Watsonville, California, los autos giraban hacia la Calle Quinta, donde alegremente, los esperaba una comitiva del personal de gobierno municipal y dos policías, para dar, la bienvenida a los voluntarios. A medida que seguían conduciendo lentamente, escuchaban, con más claridad, la melodía de canciones navideñas. El tintineo de campanas plateadas resonaban el espíritu navideño: el alce, muñeco de nieve y un árbol verde inmenso, lleno de luces y decoraciones. De pie en la acera, se encontraba un Papá Noel y un grupo de voluntarios Tzu Chi vestidos con su atuendo azul y blanco característico, alegres bajo el sol de invierno. Mientras saludaban a los autos, adultos y niños bajaron la ventanilla, para devolver el saludo con alegría. Aquel primer domingo de Diciembre de 2020 marcó una tradición navideña, que se celebra en la ciudad hace 18 años. La distribución de regalos navideños, organizada por el gobierno municipal y los voluntarios de Tzu Chi, se realizó para las familias de trabajadores agrícolas que residen en la comunidad de Watsonville.

Al ver que la pandemia de COVID-19 persistía en el mundo y el número de casos confirmados en California alcanzó su punto máximo en la primera mitad del año, los voluntarios Tzu Chi de Silicon Valley inmediatamente, se pusieron en contacto con algunos socios en el gobierno municipal de Watsonville y el departamento de policía, para realizar una entrega de Equipo de Protección Personal (EPP). En ese tiempo, el portavoz del gobierno municipal expresó su preocupación por la salud y el bienestar de los trabajadores agrícolas de la comunidad, así como por si la pandemia interrumpiría la distribución de invierno que se lleva a cabo todos los años. Cuando el portavoz preguntó a los voluntarios si volverían, una voluntaria llamada Judy Liao respondió con confianza que sí, de hecho, regresaría.

Ese domingo, 6 de diciembre de 2020, los voluntarios de Tzu Chi, regresaron a Watsonville, tal y como dijeron, para realizar una distribución navideña colaborativa, junto con el gobierno municipal, para las familias de trabajadores agrícolas.

Los voluntarios llevaron un total de 240 regalos para 90 familias. Para ayudar a esas familias a enfrentar los desafíos de la pandemia y apoyar su buena salud, también prepararon 90 bolsas de productos de higiene diaria adaptados a cada miembro de la familia. Los paquetes también incluían arroz instantáneo Jing Si, fideos y también mantas ecológicas para 13 miembros de la comunidad de personas mayores de edad. Al final del año, las familias recolectaron sus regalos y suministros utilizando un método de distribución por medio de autoservicio, así poder mantener los procedimientos de distanciamiento social vitales. A pesar de la distancia de dos metros, la calidez de los voluntarios Tzu Chi y las familias abundaba.