Escrito por Nancy Ku
Traducido por Sophie X. Song
Editado por Ida Eva Zielinska
Traducido (español) por Gerardo Bonilla
Editado (español) por Maribel Suárez
El año 2021 ha sido más seco que los anteriores en el norte de California. Las condiciones climáticas han sido extremadamente áridas y en temperaturas superiores a los 100 grados Fahrenheit. Esta combinación está provocando incendios forestales recurrentes.
El llamado Fuego Dixie comenzó el 14 de julio, en un área a solo tres horas al norte de Sacramento, la capital de California. Actualmente, un mes después, el incendio ha destruido 1,173 edificios y más de 14,000 edificios se encuentran en peligro. Solo el 3.10 por ciento de las áreas afectadas por el incendio han sido contenidas. Trágicamente, tres bomberos fallecieron en el cumplimiento de su deber, mientras que actualmente se desconoce el paradero de varios residentes.
El 11 de agosto, voluntarios de la región noroeste de Tzu Chi en EE. UU. viajaron desde San José y San Francisco para reunirse en Quincy. En ese momento, el humo cubría las áreas afectadas y era muy difícil respirar. No obstante, el equipo inmediatamente se dispuso a evaluar la situación del desastre y las necesidades de los afectados. Luego entonces comenzaron a colaborar con muchas organizaciones benéficas locales en este esfuerzo de ayuda.
El 15 de agosto, los voluntarios de Tzu Chi comenzaron a repartir mantas, bolsas ecológicas y tarjetas de regalo de gasolina en el espacioso estacionamiento del comercio Les Schwab Tire Center localizado en Quincy. La distribución se realizó en forma directa para minimizar el contacto personal y garantizar la seguridad del equipo de ayuda en casos de desastre durante las condiciones de una pandemia. Al final, Tzu Chi había proporcionado tarjetas de regalo y 130 mantas a 122 familias de la zona.
Un Proceso De Distribución Ágil Y Rápido
La distribución se llevó a cabo entre las 11 de la mañana y las tres de la tarde del 15 de agosto. Había 12 voluntarios de San José y Sacramento, quienes habían conducido de tres a cinco horas respectivamente. Dos de ellos viajaron desde Chico. El grupo de 14 voluntarios llegó a las 10 de la mañana para prepararse para el evento, demostrando un gran trabajo en equipo. Estos voluntarios lucían inagotables, reflejan vitalidad mientras descargan pesados paquetes llenos de mantas del camión. Asumieron esta pesada tarea con responsabilidad, y su alegría de ayudar a los afectados por el Fuego Dixie era evidente.
Los voluntarios usaron mascarillas N95 para ayudar a prevenir la inhalación de las cenizas tóxicas del fuego mientras distribuían suministros de socorro a los ocupantes de más de cien vehículos. El líder del equipo de la Cruz Roja Estadounidense en la escena vino para recordarles a los voluntarios de Tzu Chi que la seguridad debe ser su prioridad. Tzu Chi ha trabajado junto a la Cruz Roja Estadounidense durante muchos años en los últimos esfuerzos de rescate de emergencia.
Para este evento de distribución, los voluntarios se dividieron en cinco equipos de dos personas para atender las diferentes funciones y todo avanzó a la perfección al tiempo que entregaban suministros a un automóvil tras otro. El Equipo Uno y Dos saludó a las familias, les hablaron sobre los orígenes de Tzu Chi y les pidieron que llenaran un formulario simple. El Equipo Tres confirmó que la información era clara y correcta, mientras que el Equipo Cuatro repartió las mantas ecológicas de Tzu Chi. Finalmente, el Equipo Cinco entregó las tarjetas de regalo y recogió los formularios completados. Luego, con respeto y compasión, se despidieron de las familias con los mejores deseos por su seguridad y salud.
Fue un día caluroso. El cielo estaba de color gris ceniza y la larga fila de autos se sumó a la ansiedad generalizada por las secuelas del incendio. Los voluntarios de Tzu Chi presenciaron a las familias que vivían en sus vehículos junto a la iglesia cercana y vieron las carpas colocadas al costado de la carretera mientras repartían los suministros. Gracias a su amor y cuidado mientras les servían a la caravana de sobrevivientes del Fuego Dixie, las familias parecían recuperarse de poco a poco.
Llenos de compasión, los voluntarios insistieron en simplificar los trámites al comprender que estas familias ya habían sufrido mucho y seguirán enfrentando muchas dificultades en los próximos días. Es por esto que quisieron distribuir todo rápidamente y sin demoras. Así entonces, acortaron el extenso formulario de solicitud de diez páginas que se usaba en el pasado. En cambio, el equipo utilizó formularios simplificados para recopilar la información correcta de las familias para pronto compilar una lista de aquellos que necesitan tarjetas de regalo adicionales.
Las familias beneficiadas con este programa de ayuda deben haber sentido la buena voluntad y comprensión de los voluntarios cuando recibieron los suministros tan necesarios. El esfuerzo de ayuda inspiró a algunos miembros de la comunidad a ayudar también. Ryan, un niño de ocho años, rompió su alcancía y usó sus ahorros para comprar toallas de mano para los niños que habían perdido sus hogares en el incendio forestal, para dárselos luego a los voluntarios.
Tarjetas De Regalo Para Satisfacer Las Necesidades Inmediatas
Danny Manning, quien actualmente trabaja en la estación de bomberos local, vive en Greenville. El Fuego Dixie destruyó su ciudad. Su familia y la familia de su hermana se sienten lo suficientemente afortunados de haber sido evacuados, pero ambos perdieron sus hogares. El 15 de agosto, Danny fue uno de los sobrevivientes del desastre que acudió a la distribución en Quincy para recolectar suministros para su familia. Expresó su gratitud por la ayuda cariñosa de Tzu Chi después de este catastrófico incendio.
[Aunque hemos] sobrevivido al incendio, ha sido complicado saber qué necesitamos, por lo que tener esta tarjeta de regalo ayuda mucho. Realmente aprecio a los voluntarios que vinieron a ayudar a todos en esta comunidad. No tenemos casi nada ahora, así que estoy muy agradecido de que Tzu Chi y otros grupos comunitarios hayan venido para ayudarnos y proporcionarnos los suministros que necesitamos. ¡Muchas gracias!
