Escrito por Yue Ma, Yahmel Hsieh y Connie Chow
Traducido por Hernán Goicochea
Editado por Maribel Suárez
En el estado de Illinois, comenzó la temporada primaveral. Aunque eso signifique que la temperatura se hacen más cálida, pero puede descender hasta los 4 ° C (39.2 ° F) después del atardecer. Este drástico cambio de clima resulta ser un problema para la población sin hogar, ya que no tienen donde buscar refugio. Pero no solamente se exponen al frío, también se enfrentan al riesgo de un nuevo coronavirus (COVID-19), una enfermedad respiratoria que ha resultado con casi 70 mil muertes en los EE.UU., mientras el resto de la población permanece en sus casas.
Con fin de evitar o reducir la propagación del virus, el gobierno local ha implementado una orden de quedarse en casa, y para la población desamparada, han establecido algunos centros donde pueden refugiarse.
Voluntarios de la Fundación Tzu Chi en Chicago recibieron un llamada de las Organizaciones Voluntarias Nacionales Activas en Desastres (National VOAD, por sus siglas en inglés) con la esperanza de que pudieran ayudar con el programa de refugio en el condado de McHenry. Sin dudarlo, los voluntarios inmediatamente implementaron un plan para preparar mantas ecológicas y bolsas de artículos esenciales (toalla, jabón, cepillo y pasta de dientes) para ayudar a las personas en situación de desamparo a mantenerse caliente y mantener una buena higiene personal. Asi, podrán evitar cualquier tipo de infección.
No se sabe aún cuánto tiempo más la precaución de quedarse en casa estarán en vigencia, para detener la propagación de la enfermedad. Esta circunstancia ha causado un fuerte impacto en la economía, como el cierre de negocios y un gran número de personas desempleadas. El impacto económico también ha afectado las donaciones a los centros de refugio para personas desamparadas. Por lo tanto, muchos de ellos se están quedando sin alimentos. La hermana Brown, fundadora del Santuario para Personas Desamparadas MacCanon Brown en Milwaukee, se encuentra orando por que ocurra un milagro.
Mucho antes que se desate la pandemia, Tzu Chi había estado colaborando con el centro MacCanon Brown, llevando a cabo distribuciones de alimentos y otros suministros durante las temporadas de invierno. Ellos creen firmemente de que nadie debería pasar hambre, especialmente en estos tiempos difíciles. Hasta el dia de hoy, se continúa apoyando a la hermana Brown para brindarle un poco de tranquilidad. Hasta ahora, se ha recibido en donación 60 sacos de arroz para entregar al centro de refugio. Las monjas se quedaron sorprendidas y profundamente conmovidas por aquella acción de alivio. Luego, respondieron con un mensaje de sincero agradecimiento en su página de Facebook.
Mientras la pandemia del COVID-19 continúa afectando comunidades alrededor del país, únase a nosotros. Desde ahora hasta el 30 de junio, su donación caritativa se igualará, dólar por dólar, lo cual permitirá dar el doble de amor. Un patrocinador generoso ha prometido igualar las donaciones recaudadas para nuestros esfuerzos de ayuda durante la pandemia. Nuestro objetivo es llegar hasta los USD $ 500.000 dólares. Conozca nuestra misión en Tzu Chi USA.