Escrito por Daphne Liu
Traducido por H.B. Qin
Editado por Adriana DiBenedetto
Adaptado al español por Francisco Ayala Silva
Editado por Maribel Suárez
Es a principios de octubre que la estación lluviosa llega al estado de Washington, en el Pacífico Noroeste estadounidense. La región adquiere el aspecto frío, húmedo, con cielos de un gris cerrado que lo ha convertido en escenario de decenas de películas y series de crimen, misterio y terror. Para sus habitantes es sólo otro otoño que llega, pero este no sería un otoño normal.
A principios de noviembre, las lluvias se convirtieron en diluvios ensanchando el cauce del río Skagit, en el norte del estado. La cercana ciudad de Mount Vernon sufrió sus peores inundaciones en 30 años y el agua llegó hasta metro y medio de altura. Los equipos de rescate recurrieron a lanchas y vehículos de construcción para rescatar a las personas atrapadas. Las personas que estaban a orillas del río vieron el crecimiento de las aguas y corrieron por sus vidas.
“Había unas 40 personas sin hogar viviendo en las orillas del río. Todas sus pertenencias fueron arrasadas por el desbordamiento y necesitan ayuda urgente”, explicó Steve Simmons, fundador de la Asociación Comunitaria para Soluciones de Transición. Steven conoció a Tzu Chi a través de los esfuerzos de colaboración entre ambas Fundaciones. Desde entonces han trabajado juntos, por varios años y en los días posteriores a la inundación trabajaron para ayudar a los desamparados cuya situación empeoró cuando el agua se llevó sus ropas, tiendas y sacos de dormir.
Después de recibir la petición de Simmons, los voluntarios de Tzu Chi llegaron a la zona inundada el 21 de noviembre. Se enteraron de que las iglesias locales y residentes habían ofrecido ayuda a las personas que habían perdido sus precarios hogares y vieron que más ayuda era necesaria. “Así que preparamos tiendas de campañas, sacos de dormir, productos de higiene personal y abrigos, sombreros, guantes, calcetines, paraguas, mascarillas, mantas y bufandas ecológicas de Tzu Chi y más, lo enviamos todo junto”, dijo Shu Chu Peng, voluntario de Tzu Chi, quien estuvo a cargo del plan de distribución. Los voluntarios del Centro de Servicio de Seattle, se movilizaron en la primera semana para preparar los suministros y el 28 de noviembre, en la semana de Acción de Gracias, 12 voluntarios salieron a entregar la ayuda.
Las voluntarias prepararon en una semana los materiales necesarios. Foto de Yu Chin Hsieh
Las lluvias incesantes y las bajas temperaturas no impidieron que los voluntarios de Tzu Chi, que solo tenían impermeables, para protegerse de la lluvia realizarán su labor. Ellos pusieron sus tiendas en las afueras de la Escuela Primaria Washington del distrito escolar de Mount Vernon.
Más de 20 vecinos necesitados llegaron a recibir ayuda de emergencia. Foto cortesía del Centro de Servicios de Tzu Chi en Seattle
El material de ayuda era numeroso y había que mantenerlo seco. Por eso los voluntarios prepararon con anticipación grandes bolsas plásticas. “Tzu Chi ha preparado un montón de material para nuestros vecinos que sufrieron esta desgracia” dijo la lugareña Kate Torres, quien ofreció su ayuda junto con su hijo Logan Croney cuando se enteraron del evento de distribución.
Yo misma he estado sin hogar anteriormente, por lo que quise venir a hacer mi parte, para ayudar a nuestra comunidad y a todos nuestros vecinos. Simplemente estoy verdaderamente agradecida de estar aquí y estoy super agradecida a la Fundación Tzu Chi, por hacer su parte para ayudar a todos nuestros amigos en este lugar. Verdaderamente ha sido una gran experiencia para nosotros
Numerosos residentes acudieron a ayudar durante la distribución. Uno de ellos llevó café y donas a los esforzados voluntarios de Tzu Chi. Muchas de las personas que llegaron a la distribución tenían los abrigos mojados, sus zapatillas y medias estaban empapadas pegadas a la piel. Los voluntarios les ofrecieron chocolate caliente, café, donas y sándwiches para calentar sus cuerpos y corazones.
[Los voluntarios] llegaron y vieron lo que ocurría y eso fue hace una semana y ahora ves todo el trabajo que se hizo en una semana. Ha sido magnífico trabajar con Tzu Chi, me siento honrado de trabajar con ustedes en mi comunidad y simplemente aprecio todo lo que esta organización hace para ayudar a la gente
