Escrito por Ziwen Wang
Adaptado al español por María Pacheco
Editado por M. Carolina Saheli
“Hoy, les contaré una historia mágica sobre dos cosas”, dijo Xumu Huang, mientras sostenía una botella de plástico en una mano y una bufanda de Tzu Chi en la otra. Un grupo de 24 estudiantes escuchó atenta y curiosamente las palabras de Huang.
El equipo de Educación de Tzu Chi, visitó la Escuela Primaria Shelyn, tras aceptar una invitación. Esta institución educativa está ubicada en Rowland Heights, California. Los voluntarios de Tzu Chi encabezados por Xumu Huang, quien es profesor de educación primaria, ofrecieron una interesante y entretenida clase sobre educación ambiental a los niños que integran el Club de Reciclaje de la escuela. Xumu Huang, les explicó paso a paso los beneficios del reciclaje.
Del desperdicio al oro, del oro al amor
La invitación a visitar esta escuela fue hecha por Zhongzang Zou, ex alumno de Tzu Chi, quien a su vez conoce a Kathy Blair, profesora de sexto grado en la Escuela Primaria Shelyn. Esta profesora fue la creadora del Club de Reciclaje y dos veces al mes, junto a sus estudiantes, reciclan botellas de plástico y latas hechas de aluminio. A Zhongzang Zou le pareció una buena oportunidad invitar al equipo de Tzu Chi a hablar con los niños para así generar más conciencia ambiental, pero también para unir a Tzu Chi con las escuelas públicas en California.
Durante la clase, los estudiantes se sorprendieron al saber que se toma 450 años para que los 20 mil millones de productos plásticos utilizados en los Estados Unidos se biodegraden. Pensando en la cantidad de desastres naturales que han ocurrido y siguen azotando el planeta, los estudiantes se inspiraron en Xumu Huang para pensar en soluciones individuales para combatir el cambio climático. Después de que el profesor y un voluntario de la fundación budista les mostrara “Del desperdicio al oro, del oro al amor” (Waste to Gold, Gold to Love, por su nombre en inglés), que representa la historia de cómo Tzu Chi usa tecnología de vanguardia para convertir botellas de plástico en bufandas y mantas que a su vez son donadas a personas en necesidad en las operaciones internacionales de ayuda en desastres, los estudiantes estaban impresionados por el trabajo hecho por la fundación.
Gracias al programa de Tzu Chi, aprendí que se pueden convertir botellas de plástico en mantas y bufandas. Quiero mantener presente el eslogan que nos enseñó el profesor: “Del desperdicio al oro, del oro al amor”. De ahora en adelante usaré botellas que sean ecológicas y no las de plástico.
Jamison Chua
Estudiante
Antes de finalizar la clase, Xumu Huang, hizo un concurso con los estudiantes que se trataba de quien contestara correctamente a las preguntas formuladas se llevaría como regalo una bufanda ecológica. Todos los estudiantes participaron entusiasmados, llenando la atmósfera de alegría.
Las semillas de amor por la Tierra se esparcen
Por su parte Kathy Blair compartió con el equipo de Educación de Tzu Chi que al día siguiente de la charla, los estudiantes que participaron en la clase de reciclaje llegaron al salón con energía y compartiendo, con sus otros compañeros, lo que aprendieron. Las semillas de educación ambiental sembradas por Tzu Chi han empezado a germinar en estos jóvenes.
El Club de Reciclaje ha funcionado desde hace 15 años en la Escuela Primaria Shelyn, y ha sido bastante popular entre los estudiantes, sin embargo, después de la visita de Tzu Chi, los niños se entusiasmaron aún más. “Los estudiantes escucharon cuidadosamente y entendieron todo. Ahora lo quieren comunicar con todos los que conocen”, dijo Blair agregando que “yo también aprendí algo”.
Los niños aprendieron nuevas formas de proteger el medio ambiente que no habían escuchado antes. Xumu Huang dijo, “les expliqué a los niños que no deberían dejar de lado lo que aprendieron de la conferencia. En su lugar, deberían ir a casa y compartir el contenido con las personas que los rodean. Los vi asentir e incluso imitar lo que les mostraba. Yo estaba encantado de ver que recordaron lo que se compartió después de clase”.
Estoy agradecido por esta oportunidad. Para los estudiantes de la Escuela Primaria Shelyn, reciclar es sólo el primer paso. Espero que tengan más oportunidades de crecer con Tzu Chi.
Weida Lin
Voluntaria de Tzu Chi
Puede que una sola clase no sea suficiente para generar un cambio significativo. Aún así, los voluntarios de educación de Tzu Chi siguen sembrando las semillas poco a poco. A través de su compromiso, hacen accesible a los jóvenes el concepto de protección ambiental.