Escrito por Huan Xun Chan
Editado por Adriana DiBenedetto
Traducido por (Español) Gerardo Bonilla
Editado por Maribel Suárez
Un día de diciembre de 2020, Baba Kauna Mujamal, recibió una llamada telefónica en la oficina de Tzu Chi en Chico. La mujer del otro lado de la línea, dijo que tenía una alcancía de bambú lleno de monedas para donar. Al escuchar la voz de Mujamal por teléfono, preguntó con una nota de reconocimiento: “¿Es usted ese hombre?”
“¿Afroamericano?” preguntó Mujamal.
“¡Si! ¡Oh Dios mío!” la mujer respondió emocionada. Mary Ford recordó haber conocido a Mujamal en el Centro de Asistencia Local de Oroville (LAC). “Hablar con usted, y mirarte a los ojos es tan curativo. Ha cambiado mi vida “, dijo Ford.
Mujamal es un administrador de casos de desastres en la oficina de Chico de Tzu Chi. Después del incendio del Complejo Norte acontecido en septiembre, Tzu Chi proporcionó ayuda financiera de emergencia a los sobrevivientes. Durante dos meses, Mujamal y otros voluntarios de Tzu Chi se reunieron y hablaron con muchos sobrevivientes en los lugares de distribución. Mary Ford fue una de las sobrevivientes que se había reunido con Mujamal.
Mujamal hizo arreglos para visitar a Mary en el motel en Oroville donde ella había estado viviendo temporalmente y una vez que vio a Mary, también la recordó. Mary se alegró de volver a reunirse con Mujamal y expresó su agradecimiento por la ayuda de Tzu Chi y de cómo la recepción de los fondos de emergencia le había proporcionado un alivio tan profundo. ” Lo vi bajando la rampa después de que lo dejé”, dijo Mary con sinceridad. “Levanté la vista, lo miré y solo dije: ‘Realmente desearía que todos pudieran ser así'”.
Después de dejar el sitio de distribución, Ford puso en acción su gratitud. Colocó la alcancía de bambú que recibió de los voluntarios de Tzu Chi frente a la puerta de su habitación de hotel, con la esperanza de alentar las donaciones de otros residentes del hotel.
Desafortunadamente, la alcancía fue robada.
Mary le entregó dos vasos de plástico llenos de monedas cuando se reunió con Mujamal. Al costado, había una nota escrita a mano que indicaba el propósito de la donación. “Estaba decidida a pesar de que le robaron la primera alcancía”, dijo Mujamal.
Aunque le robaron la primera alcancía de bambú a Mary, ella todavía quería retribuir y usó un vaso de plástico para recolectar donaciones.
Mary dijo que la mayoría de las personas que se quedaron en el hotel ahora sabían quién era Tzu Chi. Han recibido asistencia de los propios (voluntarios) Tzu Chi o han ayudado en actividades relacionadas con el desastre. Ponían monedas en los vasos cada vez que pasaban. Durante su estadía de tres meses, Mary también recibió visitas en el hotel. Durante estas visitas, siempre presentaba las misiones de Tzu Chi a sus invitados y les preguntaba si les gustaría donar.
Mujamal quedó impresionado por los esfuerzos de Mary, así como por su fe en el propósito de dar con compasión. “Ella entiende que para recibir, tiene que aprender a dar”. Cuando Mujamal visitó a Mary, estaba en sus últimos días en el hotel. Su asistencia para vivienda temporal terminaría pronto. Mary planea obtener un remolque y aceptó la oferta de un amigo para estacionarlo en su propiedad. Al final, espera volver a casa en Berry Creek.
