Hoy en día, no suele ser común que los médicos realicen visitas a domicilio. Sin embargo, al tratarse de nuestros doctores del equipo médico TIMA (La Asociación Médica Internacional de Tzu Chi, por sus siglas en inglés), es uno de los deberes más importantes el brindarles atención adecuada y cuidado compasivo. En especial, al tratarse de personas que viven con discapacidades. Todo esto va de la mano con las enseñanzas de la Maestra Cheng Yen cuya creencia está en la verdadera compasión aliviando el sufrimiento de otros.
Recientemente el Dr. Cheung Tung, uno de nuestros voluntarios, visitó la área remota de Manabí con el solo propósito de brindar atención médica a las personas discapacitadas quienes no podían asistir a las clínicas. “Hacemos visitas cuando son casos especiales”, dijo en una entrevista. Y en su rumbo por la zona, realizó visitas a dos domicilios.
El primero, un hombre anciano quien vive con su familia dentro de una área desfavorecida, y quien sufre de varias complicaciones de salud, incluyendo la insuficiencia cardíaca congestiva, falta de respiración y dolores severos en las rodillas.
Al llegar al domicilio del hombre quien se encontraba en cama, el Dr. Tung no dudó en demostrar su nivel de compasión. No solamente trató al paciente con el mayor respeto, sino también con una preocupación genuina. Especialmente, al momento de consultar sobre su condición con los familiares.
Durante el chequeo médico, el Dr. Tung también detectó una tos fuerte viniendo del paciente. Debido a eso, le proporcionó pastillas para el dolor y una inyección para aliviar las inflamaciones en las rodillas por algunos meses.
Tienen problemas de dinero, dificultad en comprar ciertos medicamentos. No se si el dolor le impedirá caminar, pero al menos quiero reducir su sufrimiento.
El siguiente paciente dentro de la lista resultó ser una señora anciana, quien también sufre de dolores severos en las rodillas. Durante su visita, el Dr. Tung notó que la señora tenía la capacidad de pararse, y cree que con el tratamiento adecuado para reducir el dolor, la paciente podría regresar a caminar normal. Esto permitiría a la señora realizar sus tareas diarias. Al igual de lo que hizo con el hombre anciano, el Dr. Tung también decidió aplicarle una inyección para reducir el dolor.
Pero para el Dr. Tung, no solamente es importante prestar atención al paciente, sino también a la persona quien suele cuidar de él o ella. Según indica, muchas veces los familiares que se encargan de cuidar al paciente no reciben el reconocimiento por todo lo que hacen. Al igual como el paciente, también ellos sufren. Sus esfuerzos nunca deben pasar desapercibidos, porque lo que ellos hacen por el paciente es muy importante.
Les decimos que están haciendo un buen trabajo. Les prestamos atención especial para que no se sientan ignorados... Ellos son los que se sienten realmente culpables y se encuentran bajo mucha presión innecesaria. Para poder atender mejor al paciente, también debemos prestar atención quien se encarga de cuidarlo.
La atención compasiva que suelen brindar los médicos en TIMA van mano a mano con las enseñanzas de la Gran Maestra Cheng Yen, cuya creencia es la verdadera compasión que significa la acción llevada a para aliviar el sufrimiento de otros.
Es por eso que el Dr. Tung siempre se encarga de hablar con los pacientes y sus familiares como si él mismo estuviera conversando con sus parientes cercanos. Especialmente, a la hora de explicar sobre los tratamientos que están a punto de recibir. También, elogia a los miembros de la familia, indicandoles que ellos también son una parte importante dentro del proceso de curación.
