Escrito por Hsiu Chun Wong
Traducito (Inglés) por Julienne Chi
Traducido (Español) por Hernán Goicochea
Editado por Maribel Suárez
En Nueva York, Tzu Chi USA había puesto en marcha una distribución de alimentos, para las familias afectadas por la pandemia del COVID-19. Este evento se realizó el 10 de julio de 2020.
Sería la primera distribución de frutas y verduras que se llevaría a cabo en el Centro de Servicio – Manhattan, ubicado en el barrio chino de la ciudad. Los preparativos combinaron los esfuerzos de los voluntarios de la Oficina Regional Tzu Chi del Noreste, ubicado en el sector de Flushing, y también del Centro de Servicio – Brooklyn.
Todo estaba listo para comenzar, la distribución, cuando de repente, una lluvia fuerte los sorprendió. Como es lógico, los voluntarios que estaban allí, para hacer las instalaciones se pusieron ansiosos y comenzaron a preguntarse: “¿Las personas que asistan, se mojaran? Los habitantes de esta zona han sufrido mucho por causa de la pandemia. ¿Acaso esta lluvia aumentará sus problemas?”
Los voluntarios continuaron con sus planes, según lo previsto: preparándose para la llegada de los beneficiarios a pesar del aguacero, instalando carpas en el sitio, exhibiendo los suministros y completando registros, asegurándose de que todo estuviera en orden. En realidad, los preparativos habían comenzado días antes. Para evitar aglomeración de personas y el tiempo de espera, los voluntarios unos días antes habían llamado a los residentes, que se habían registrado, organizando horarios específicos para recoger sus bolsas de alimentos.
Ese mismo día, los voluntarios hicieron todo lo posible, para evitar que los residentes se mojaran bajo la lluvia. Primero, ayudaron a los beneficiarios a ponerse impermeables y ayudándolos a abrir sus paraguas, también, cargando frutas y verduras a sus carritos o bolsas. En total, 30 voluntarios participaron en la distribución y 122 residentes vinieron a recoger sus bolsas de víveres.
Foto: Hsiu Chun Wong.
Linan Chang-Ouyang, vino a recibir su bolsa de alimentos, y durante el evento compartió sus sentimientos sobre la experiencia: “hay tan mal tiempo, pero los voluntarios son meticulosos. La atención que ponen en cada detalle, lo hacen de corazón, me ha hecho sentir cuidada durante la pandemia “. Para Chang-Ouyang, la cantidad de suministros entregados no necesita ser mucha; es la intención, lo más importante. Durante el evento, se sintió profundamente conmovida y espera unirse a las filas de voluntarios en algún futuro.
Bajo la dirección de San San Chiang, Directora del Equipo de Desarrollo para la Oficina Regional Noreste, se puso mucho cuidado en elegir los artículos contenidos que había dentro de cada bolsa de alimentos que distribuyeron los voluntarios. Además de frutas y verduras frescas, cada bolsa ecológica incluía arroz y fideos Jing Si, característicos de Tzu Chi.
Estos alimentos básicos provienen de la Oficina Global Tzu Chi en Hualien, Taiwán, donde residen la Maestra Cheng Yen y sus seguidores monásticos. Las bendiciones de aquellas monjas budistas seguramente están detrás de estos productos saludables, uniéndose al flujo de amor de los voluntarios que distribuyen los paquetes de comida en Nueva York.
Foto: Hsiu Chun Wong.
Durante la distribución, el voluntario John Hung, una de las figuras claves detrás del evento, dijo: “Esta fue la primera distribución de frutas y verduras en la oficina de Manhattan. Aunque el clima no era ideal, los voluntarios no temen el trabajo duro y están comprometidos a servir a la comunidad”.
A pesar del clima desafiante, la primera distribución de frutas y verduras resultó ser exitosa. Es tiempo de mirar hacia adelante, con otras medidas de apoyo que los voluntarios podrían brindar en Manhattan. Peggy Sheng, directora del Centro de Servicio – Manhattan, dijo que la pandemia de COVID-19 afectó a muchas comunidades y grupos vulnerables en la ciudad, y que los residentes de tercera edad y de bajos ingresos en el Barrio Chino se enfrentaron a graves limitaciones financieras.
En el futuro, Tzu Chi USA tiene como objetivo colaborar con mayoristas y solicitar el apoyo de los bancos de alimentos. El objetivo es comenzar a proporcionar alimentos y suministros gratuitos en el área con regularidad. Al mismo tiempo, los voluntarios de este centro de servicio, como en todas las oficinas de Tzu Chi, son firmes en la promoción del vegetarianismo para ayudar a salvar el planeta.
Sheng enfatizó que seguir una dieta vegetariana puede mejorar el sistema inmune y ayudar a reducir los gases de efecto invernadero. Ella espera que a través de tales distribuciones de productos vegetarianos frescos, los voluntarios de Tzu Chi puedan promover hábitos alimenticios saludables y una vida ecológica en las comunidades de Nueva York, y en todo los Estados Unidos.
Incluso bajo un manto de lluvia intensa, los voluntarios no olvidaron de aprovechar la oportunidad, para presentar el espíritu de la alcancía de bambú y fomentar las donaciones diarias, para beneficiar a los necesitados cerca de casa y en todo el mundo.
Además, ese día Tzu Chi USA colaboró con la Oficina del Censo de los EE.UU. alentando a los residentes a completar el censo. Aparte de la distribución de alimentos, el evento reunió el amor y la compasión de los voluntarios y su compromiso de acompañar a los residentes a través de las dificultades que enfrentan ahora.
Ese es el espíritu que todos necesitan en este momento, uno de solidaridad y apoyo mutuo porque estamos todos juntos en esto.
