Escrito por Jennifer Chien y Pheel Wang
Traducido (Inglés) por Penny Liu
Tradudido (Español) por Hernán Goicochea
Editado por Maribel Suárez
Temprano por la mañana del 21 de julio, el fuego ardiente calentaba dentro de un wok de tamaño grande en la cocina de un restaurante chino en Miami. El chef, Yuanzhen Yang, se encontraba salteando arroz en un apetitoso color dorado, mientras el sudor se acumulaba en su frente. Mientras el Chef Yang calentaba el arroz, el voluntario y director del Centro de Servicio Tzu Chi – Miami, Mingzhen Lin, también se encontraba esperando pacientemente a su lado.
Tan pronto, el chef apagó el fuego de la cocina y transfirió el arroz frito humeante a dos grandes recipientes de acero, el director Mingzhen Lin inmediatamente se encargó de llevarlo. De prisa, se apresuró para poder entregar la comida, recién preparada a un centro comunitario en Hollywood, una comunidad frente a la playa ubicada a medio camino entre Miami y Fort Lauderdale, antes de las 9:00 AM.
Padre de familia pone de su parte para ayudar a los más vulnerables de su comunidad
Aparte de ser chef, Yuanzhen Yang también es padre de familia cuyo hijo asiste a la Academia Tzu Chi en Miami. Él mismo cree en las filosofías de Tzu Chi y las adopta seriamente en su vida diaria, especialmente la filosofía de aprovechar las oportunidades para ayudar a las personas en necesidad.
En Florida, el mes de julio ha sido todo menos pacifico. El número de casos confirmados por COVID-19 había llegado a más de 10.000 por día, rompiendo con frecuencia la tasa nacional. En cierto momento, el estado del sol superó a Nueva York y ocupó el segundo lugar (detrás de California) en número de casos confirmados.
En respuesta a esta crisis, en curso Yang buscó una manera de ayudar a quienes se vieron gravemente afectados por la pandemia. Aunque el negocio de su restaurante también se ha visto afectado negativamente, se ofreció como voluntario para donar su tiempo y recursos tras enterarse de los esfuerzos que los voluntarios del Centro de Servicio Tzu Chi – Miami habían puesto en marcha, para apoyar a las personas sin viviendas. La comida que estaba preparando el 21 de julio fue su manera de incorporarse a la misión.
Una vez que termino de cocinar, empaco, la comida recién preparada para entregarla, al Jubilee Center of South Broward, el centro comunitario, que se dedica a servir a la comunidad de personas desamparadas en el condado de Broward. Su donación de comida caliente se uniría a los demás productos proporcionados ese día, como parte de la tercera visita de los voluntarios de Tzu Chi al Centro Jubilee. Llevaban arroz frito, junto con 1.000 mascarillas, guantes, desinfectantes para manos, y alimentos adicionales.
De hecho, el lugar donde se llevaría la entrega de comida ha sido un tremendo apoyo, para la comunidad desamparada durante la pandemia. La voluntaria de Tzu Chi, Judy Su, explicó que los esfuerzos del Jubilee Center en favor de los más vulnerables realmente habían tocado el corazón de la gente. Mientras la mayoría de centros de refugio para personas sin viviendas suspendieron sus operaciones, el Jubilee Center aún continúa recibiendo a nuevos residentes y los hace sentir bienvenidos y apoyados.
Ofreciendo un sentido de pertenencia
Florida es el estado conocido por su clima cálido. Su apodo es el “Estado del Sol”. Y debido al clima, muchas personas sin viviendas buscan refugio en los parques ubicados cerca de la playa a lo largo de ciudades costeras como Miami. El Jubilee Center queda ubicado cerca de la Playa de Hollywood (al norte de Miami) y ha estado sirviendo a los residentes pobres y sin vivienda del condado de Broward desde 1984.
Incluso antes de la pandemia, el Jubilee Center of South Broward había estado proporcionando muchos recursos a las personas sin viviendas, hasta permitiéndoles usar la dirección del centro como su dirección de contacto. Este apoyo ayuda a aliviar algunos de los desafíos diarios que enfrenta esta población y aporta un sentido de pertenencia. Actualmente, el centro ofrece almuerzos calientes, servicios sociales, distribución de alimentos, consultas legales y otros servicios para quienes necesitan asistencia.
Como siempre, cuando llegan los voluntarios de Tzu Chi, el Director Ejecutivo del Jubilee Center, Rene Yacinthe, y su personal se encargan de darles una buena bienvenida. Por ejemplo, ese mismo día, cuando llegaron los voluntarios cargando los recipientes de arroz frito recién preparado, el personal inmediatamente se encargó de llevarlos a la cocina, donde se preparó para servir el almuerzo a los desamparados, lo que el centro hace todos los días a partir de las 11:00 AM.
Círculo de Caridad Sin Fin
Mientras las reparticiones de comidas continuaban en marcha, Rene Yacinthe también recibió equipos de protección personal (EPP), que los voluntarios de Tzu Chi trajeron para el Jubilee Center (mascarillas, guantes, desinfectantes de manos). Al hacerlo, alegremente levantó las manos y aplaudió.
El director Mingzhe Lin estaba igualmente encantado de haber entregado los suministros, al igual que las comidas preparadas por el Chef Yang. Y no dudó en dar crédito a todos los que contribuyeron para hacer posible la donación: “Todo esto es gracias al EPP proporcionado por voluntarios de todo el mundo, las donaciones de la comunidad local y el apoyo de los padres de la Academia Tzu Chi. Este ciclo de amor siempre continuará”.
Usted también puede unirse a este círculo de caridad, apoyando nuestra campaña Unidos en la Distancia: En el Largo Camino de Compasión. Asegurémonos de proteger a los miembros más vulnerables de nuestras comunidades, mientras la pandemia continúa y nos afecta a todos.
