Escrito por Munya Chu, Jennifer Chien
Traducido y adaptado al español por Gabriela Barzallo
Editado por M. Carolina Saheli
Desde la víspera de año nuevo hasta mediados de enero, California registró tormentas de lluvia y nieve récord, desencadenadas por fenómenos meteorológicos severos como ciclones bomba y ríos atmosféricos. Aunque la grave sequía que había afectado a los californianos en los últimos años se ha aliviado, los 18 días seguidos de lluvias torrenciales provocaron inundaciones, deslizamientos de tierra, cortes de electricidad y escasez de agua en muchos vecindarios. Además, dañaron viviendas, tierras de cultivo y carreteras, causando importantes pérdidas económicas.
A mediados de enero, cuando las lluvias cesaron, Ming Jin Hsieh, director ejecutivo de Tzu Chi Región Noroeste, lideró un equipo de cinco voluntarios en un proyecto de ayuda de emergencia en Felton, en el condado de Santa Cruz, California, para apoyar a los sobrevivientes más afectados. Lorraine Palmer, beneficiaria y sobreviviente de la tormenta, fue una de las personas más especiales que recibió ayuda.
Lorraine, sobreviviente de la tormenta y beneficiaria de Tzu Chi
Lorraine Palmer es una arquitecta que compró su casa cuando tenía veinte años. En 2008, cuando le faltaban solo dos años para pagar la hipoteca, le diagnosticaron una enfermedad rara que agotó sus ahorros y la obligó a pedir prestado dinero para pagar la hipoteca. Después de 15 años de batallar con su enfermedad, Lorraine sigue desempleada y no tiene familia cercana que pueda cuidarla. Sus hermanos viven en Texas y no ha tenido contacto con ellos durante muchos años.
El 2 de febrero, los voluntarios de Tzu Chi visitaron la casa de Lorraine en Boulder Creek, California, una pequeña ciudad rodeada de secuoyas a una hora de la densamente poblada San José. Las graves inundaciones de enero habían causado graves daños en la zona, convirtiendo las hermosas propiedades de los residentes en charcos de barro.
La casa y el terreno de Lorraine estaban en un estado caótico. Los casi 50 metros de camino desde la entrada de la carretera hasta su patio trasero estaban llenos de lodo y escombros. Lorraine, que camina con muletas, hizo un esfuerzo por saludar a los voluntarios. Preocupados por su seguridad al verla caminar con dificultad en el lodo, los voluntarios le entregaron $600 en tarjetas prepagadas de ayuda de emergencia y le ofrecieron apoyo para limpiar su casa.
Voluntarios trabajan en equipo para limpiar los escombros. Foto/Munya Chu
Después de varias visitas de seguimiento, Lorraine finalmente aceptó la ayuda de los voluntarios de Tzu Chi para limpiar su casa el 26 de marzo. Al llegar, los siete voluntarios recibieron instrucciones de Lorraine, quien, como arquitecta profesional, tomó un cuaderno y les explicó cómo ordenar las cosas, les dio una lista detallada de tareas y les mostró cómo colocar los materiales que necesitaba para reparar su casa y desechar la basura.
Con Lorraine liderando el trabajo, los voluntarios laboraron desde las 11 de la mañana hasta las 2 de la tarde hasta que se pudo pasar con seguridad por el camino. Durante el almuerzo, los voluntarios vieron una bandera ucraniana en el patio y se enteraron de que Lorraine tenía ascendencia ucraniana. Uno de los voluntarios se llamaba Lan (azul) y otro Huang (amarillo), colores de la bandera ucraniana, lo que estableció una conexión especial entre Lorraine y los voluntarios.
Durante el almuerzo, Lorraine compartió algunas de sus dificultades con los voluntarios, incluyendo el hecho de que no tiene una relación cercana con su familia desde hace 15 años. También les contó que no pudo asistir al funeral de su madre en Texas debido a sus problemas de salud.
Los voluntarios de Tzu Chi mostraron amabilidad y empatía hacia Lorraine, no solo ayudándola con la limpieza, sino también escuchándola compasivamente.
Son como una nueva familia para mí, por fin alguien se preocupa por mí.
