
Escrito por Shu Li Lo
Adaptado al Español por JuanMa Bonilla
Editado por Maribel Suárez
Las clínicas gratuitas para los residentes del área de Bakersfield en el centro de California se reanudaron en mayo de 2022. Tzu Chi USA inició la segunda ronda de clínicas el 21 de agosto de este año. Los voluntarios que participaron estaban muy entusiasmados mientras registraban a los pacientes antes del evento. El bus que transportaba a los voluntarios a la clínica de la Escuela Secundaria Golden Valley estaba lleno, por lo que más de 20 médicos y voluntarios tuvieron que conducir al lugar por su cuenta.


Equipos sin ensayos ni órdenes
Aquella mañana, los conserjes de la escuela secundaria de Golden Valley abrieron las puertas un poco antes de que llegara el autobús. El área de la clínica gratuita todavía se encontraba solo en el espacio de la cafetería. Los voluntarios de Tzu Chi se bajaron del autobús, dejaron sus pertenencias a un lado y empezaron a instalar la clínica lo más rápido posible. No hubo ensayo previo, sin embargo, lograron entre risas, instalar la clínica a tiempo.


Un voluntariado en familia
La clínica gratuita no solo sirvió a los pacientes, sino también a los voluntarios que brindaron servicios médicos. El médico dentista Phu Truong ha llevado a sus dos hijas, An y Tu, a las clínicas gratuitas durante dos años. Al ver que sus padres son parte del servicio comunitario por muchos años, las niñas esperan también brindar sus servicios a la comunidad una vez finalicen sus estudios.

An Truong ha sido voluntaria como su padre desde octavo grado. Ella, su madre y su hermana Tu, ayudaron a registrar a los pacientes que requerían atención dental gratuita.
Hemos trabajado con Tzu Chi durante cinco años. Es fantástico ver cómo los pacientes reciben el tratamiento que necesitan. Mis padres son de comunidades muy pobres en Vietnam, en donde no tuvieron acceso a la atención médica que en su momento necesitaban. Cuando escuchamos que las clínicas gratuitas de Tzu Chi ayudan a los residentes de la comunidad, nos sentimos muy felices de ayudar de manera voluntaria a los pacientes que no pueden cubrir gastos médicos o dentales que alivien sus dolores y enfermedades. Estoy muy feliz de ser voluntaria y en el futuro aspiro a convertirme en médico y miembro de la Asociación Médica Internacional Tzu Chi (TIMA por sus siglas en inglés).
An Truong
Voluntaria
Su hermana Tu ha sido voluntaria de Tzu Chi durante cuatro años, ayudando en el registro de pacientes que necesitan atención dental. “En el futuro, espero convertirme en doctora y seguir siendo voluntaria con Tzu Chi y continuar brindando sonrisas”, mencionó alegremente.
Veo sonrisas en los rostros de los pacientes después de que reciben tratamiento dental; Tzu Chi ha ayudado a muchos pacientes. Su labor me ha inspirado a participar en más actividades de voluntariado
Tu Truong
Voluntario
Haciendo voluntariado con alegría por una buena causa
Paulina Ramírez fue paciente de una clínica gratuita. Ahora es voluntaria del área que colabora con la traducción. Agradeció a los voluntarios de Tzu Chi por brindar ayuda a las personas sin seguro médico y enfermedades graves, y espera que la próxima vez vengan más pacientes a recibir atención médica. “Mi esposo sufre de colesterol alto. La clínica le envió los medicamentos en medio de la pandemia y le brindó excelente atención. Gracias, Tzu Chi, por su cuidado a los pacientes”, mencionó.

La hija de Paulina, Berenice López, cursa el quinto grado. Paulina acompañó a su madre a prestar servicios, mientras aprendía a cómo superar su timidez. Cuando su padre recibía tratamiento dental, la niña sirvió como puente entre su padre y el dentista. Fue entonces cuando se dio cuenta de lo sencillo que es ser voluntario.

Bernice disfrutó mucho de su experiencia como voluntaria y dijo: “Es genial traducir. Aunque a veces me pongo nerviosa, quiero dar las gracias y decir que todas las personas siempre se ayudan entre sí, así que no se rindan. No es difícil ser voluntario. Mientras superes los desafíos y te acostumbres a ellos, todo se siente muy bien”.
Quiero decir que no quiero que se vayan. Espero que puedan quedarse y seguir ayudándonos.
Berenice López
Voluntaria
El paciente Noe Mojarro llegó a la clínica en muletas. Hace dos años se cayó por unas escaleras y se rompió un hueso. Aunque se sometió a una cirugía, su tobillo todavía seguía hinchado y adolorido. Vino a buscar ayuda en tratamientos de medicina tradicional china.
No tengo seguro médico. El dolor en mi pie derecho me trajo aquí para buscar algún tratamiento. He recibido acupuntura y un examen físico. La medicina tradicional china me ayudó con el dolor y los médicos fueron muy amables con los pacientes. Recomiendo a todos que vengan aquí a recibir atención médica. Tzu Chi no cobrará nada. Muchas gracias
Noe Mojarro
Paciente

Yang Meng, una voluntaria nueva, se sorprendió con el orden de la clínica gratuita. Traía a su hija a una clínica gratuita de Tzu Chi por primera vez. Descubrió que los médicos o los voluntarios, así no hayan participado antes en este tipo de eventos, se organizaron rápidamente y trabajaron de manera ordenada. Este entorno la inspiró y ahora espera que sus hijos continúen con el legado y contribuyan a Tzu Chi.


Brindar cuidado y atención requiere esfuerzo, pero la satisfacción de entregar compasión es enorme. El servicio caritativo de Tzu Chi responde a las necesidades médicas de varias maneras a través de sus misiones.