
Escrito por Yue Ma
Adaptado al español por María Pacheco
Editado por M. Carolina Saheli
Un grupo de voluntarios de la Oficina del Medio Oeste de Tzu Chi y del Centro de Servicios de Detroit viajaron hasta Gaylord, Michigan, el pasado 18 de junio de este año, después de que un tornado de categoría 3 devastara la ciudad y dejara varias familias afectadas. Se distribuyeron suministros de primeros auxilios, tarjetas de débito prepagadas y mantas ecológicas. Mary Gaffney, residente de Gaylord, recibió la donación de la fundación budista y se conmovió hasta las lágrimas ante el gesto de buena voluntad de los voluntarios.


Mostrando solidaridad y amor
Los voluntarios de la Oficina del Medio Oeste, que organizaron esta distribución de ayuda, manejaron durante cinco horas para llegar a Gaylord. Mientras que los representantes del Centro de Servicios de Michigan hicieron el recorrido en tres horas desde Detroit hasta llegar al Gimnasio de Gaylord, lugar donde se realizó el operativo.
La distribución estuvo marcada por momentos emotivos. Mientras los voluntarios repartían las tarjetas de débito prepagadas y las mantas, muchos de los sobrevivientes agradecieron con abrazos ya que, quizás, las palabras no podían expresar lo que sentían en ese momento. “Si tienen alguna pregunta, pueden llamarnos”, les recordó Yahmei Hsieh, voluntario de Tzu Chi, a los sobrevivientes.
Además de las donaciones de dinero y suministros de emergencia, los voluntarios de Tzu Chi consolaron a las víctimas del tornado brindándoles apoyo espiritual.
Al hablar con los sobrevivientes podemos ayudarlos a superar esos miedos causados por el desastre.
Cheng Teng
Voluntario de Tzu Chi
Muchos de los sobrevivientes que se acercaron al operativo de donación no sabían qué tipo de ayuda recibirían. Por eso cuando les fueron entregadas las tarjetas de débito con $1.000 no lo podían creer.
Susan Huffman, voluntaria de la Cruz Roja, dijo que “los sobrevivientes llegaron sin ninguna expectativa. No fue hasta momentos más tarde cuando se sorprendieron al notar la generosidad de su organización”.
Por su parte Elaine Labean, una de las sobrevivientes del tornado, compartió su agradecimiento al recibir las donaciones. “De ahora en adelante pondré todo el cambio y monedas que tenga en la alcancía de bambú que recibí”, resaltó Elaine.


Tzu Chi brinda apoyo emocional después de una experiencia aterradora
El 20 de mayo de este año, un tornado categoría 3 con vientos de 140 millas por hora tocó tierra en la población de Gaylord en Michigan. Debido a que esta zona no es azotada regularmente por tornados, la ciudad no estaba preparada. Sin sistema de sirenas para alertar a los ciudadanos sobre el peligro causado por los vientos, el fenómeno natural los sorprendió y causó terribles daños a su paso. Cuarenta personas resultaron heridas mientras que dos murieron. La ciudad quedó destrozada y los sobrevivientes aún sienten el horror de lo sucedido.
Fue una experiencia aterradora por la que jamás quiero volver a pasar.
Elaine Labean
Sobreviviente
Mary Gaffney, otra de las sobrevivientes recuerda ver a las personas llorando, tiradas en el piso y gritando. “Vi pedazos de escombros volando sobre nosotros”, contó Mary.
“Había visto los tornados por televisión, pero hasta que no vives uno no sabes lo aterradores que son”, agregó Mary Ann, otra de las sobrevivientes. Mientras que Sarah Stutesman, otra de las afectadas, dijo que desde que sucedió el tornado se enfermó de los pulmones debido a las fibras de vidrio que se dispersaron en el aire.


Diez días después del impacto del tornado, un grupo de voluntarios del Centro de Servicios de Detroit, llegaron a Gaylord e inspeccionaron la zona de desastre junto a un grupo de la Cruz Roja, así conocieron las necesidades de los sobrevivientes y se prepararon para el operativo.
Estoy muy agradecida de que nos ayuden de esta manera. Su apoyo me está ayudando a ponerme de nuevo en pie.
Sarah Stutesman
Sobreviviente
El operativo de donación para los sobrevivientes del tornado en Gaylord, no sólo brindó ayuda económica sino que también ayudó a los habitantes de esta ciudad a recuperar la fe y la fuerza para seguir adelante.