Voluntarios de Tzu Chi aportan al esfuerzo de reconstrucción de la comunidad Last Chance

Región Noroeste  |  19 Diciembre, 2022
Los voluntarios de Tzu Chi visitan la comunidad “Last Chance” el 2 de octubre y realizan una ceremonia donde presentan una donación de viviendas hechas de contenedores. Estas dos casas de 40 pies tipo contenedor se utilizan para almacenar equipos de seguridad para la comunidad. Foto/ Wen Chu

Adaptado al español por JuanMa Bonilla
Editado por M. Carolina Saheli

La comunidad Last Chance está ubicada en una zona montañosa remota. El área alberga docenas de casas dispersas por todo el valle que fueron severamente dañadas por el incendio forestal. Foto/ Wen Chu

Temprano en la mañana del domingo 2 de octubre de 2022, un grupo de voluntarios de Tzu Chi del norte de California, hicieron el viaje de una hora desde Silicon Valley hasta la comunidad Last Chance en las montañas. La comunidad fue fuertemente afectada por unos incendios forestales durante el verano de 2020 y ha estado recuperándose poco a poco desde entonces.

Además de visitar individualmente a los residentes, los voluntarios de Tzu Chi formaron parte de la reunión mensual de la comunidad que iniciaba a las 11 de la mañana. Ellos tomaron la oportunidad de esa reunión para presentar la donación de dos contenedores. Estos dos contenedores se colocaron en el centro comunitario para almacenar equipo de seguridad y proporcionar a los residentes con más herramientas de prevención ante desastres y apoyo a la reconstrucción.

Catorce voluntarios de Tzu Chi de Silicon Valley del norte de California llegan a la comunidad Last Chance, que se vio severamente afectada por incendios forestales en el verano de 2020. Los voluntarios participan en reuniones de reconstrucción comunitaria y ayudan a los residentes a reconstruir sus vidas. Foto/ Wen Chu

El director ejecutivo de la región noroeste de Tzu Chi, Minjhing Hsieh, presentó a los residentes de la comunidad los modelos de casas de contenedores que fueron decorados con la palabra AMOR escrita con caracteres chinos. Minjhing espera que la donación de los dos contenedores ayude a la comunidad a almacenar equipo de seguridad importante.

Desafortunadamente, todos sufrieron por el incendio de hace dos años; pero, afortunadamente, este incendio nos conectó creando un vínculo familiar entre nosotros.

Minjhing Hsieh, director ejecutivo de la región noroeste de Tzu Chi, dice en su discurso que espera que los dos contenedores de 40 pies de largo puedan transportar y almacenar el amor de todos. Foto/ Wen Chu
Los residentes de la comunidad de Last Chance dejan el sitio de los contenedores ordenado y seguro. Foto/Susie Devergranne

El regalo de ver el agradecimiento de los sobrevivientes

Un día antes de la visita a la comunidad Last Chance, los voluntarios de Silicon Valley trabajaron en conjunto con otro grupo de voluntarios para preparar paquetes de regalo los cuales entregaron al día siguiente. Dentro de los paquetes de regalo decorados con un colgante, había un libro de Aforismos Jing Si  escrito en cuatro idiomas, una edición mensual de Tzu Chi, una alcancía de bambú y una bolsa de artículos de limpieza.

Voluntarios de Tzu Chi preparan bolsas de regalo para los sobrevivientes del incendio. Foto/ Wen Chu

Durante los últimos dos años, Susie Devergranne ha sido el puente de comunicación entre los residentes de comunidades más desconectadas y los voluntarios de Tzu Chi. Al comienzo de la reunión, ella le dijo a todos los residentes: “Lo que los voluntarios de Tzu Chi han hecho por nosotros es más que una ayuda financiera ordinaria”. Anteriormente, Susie le expresó a Chi-Jen Huang, voluntaria de Tzu Chi, sobre la necesidad de tener un contenedor de segunda mano. Sin embargo, los voluntarios de Tzu Chi insistieron en llevar un contenedor nuevo, porque la durabilidad y la seguridad son lo más importante. Susie dijo que los voluntarios de Tzu Chi expresan profundas preocupaciones sobre su vida diaria. Susie sonrió y dijo: “Tzu Chi simplemente nos ama”.

Después de la reunión, Susie llevó a los voluntarios a ver la restauración del motor del automóvil financiado por Tzu Chi. Con este vehículo pequeño, Susie puede moverse por la ciudad de manera más segura y aceptar más trabajos de intérprete de lenguaje de señas. Los voluntarios de Tzu Chi brindaron las necesidades más solicitadas de la comunidad y las necesidades individuales de los residentes. Cada instancia de ayuda conmovió profundamente a Susie.

Susie conoce a Judy Liao, una voluntaria de Tzu Chi, y le da un cálido abrazo. Foto/Wen Chu

Kirsten, una residente de Last Chance, entregó una maceta con flores amarillas a los voluntarios de Tzu Chi y dijo: “Estamos muy agradecidos con los voluntarios de Tzu Chi por donar estos contenedores necesarios para nuestra comunidad. Es muy importante seguir avanzando; especialmente cuando alguien se preocupa por nosotros, el progreso de la reconstrucción será más fluido. Muchas gracias”. Cuando Kirsten vio la alcancía de bambú en la bolsa de regalo, tomó la iniciativa de regalar los cien dólares que tenía a la mano para ayudar a la causa benéfica de Tzu Chi y devolver el apoyo que había recibido.

Kirsten, residente de la comunidad, lleva una maceta con flores amarillas al voluntario Chi-Jen Huang y agradece a Tzu Chi por donar los contenedores. Foto/Wen Chu
Tera, una residente que recibe ayuda de Tzu Chi, también donó el dinero que tenía ahorrado y se lo da a la voluntaria, Xiufang Wang. Foto/Wen Chu

El esposo de Kirsten, George, se conmovió profundamente con una frase meditativa de los Aforismos Jing Si: “Las buenas acciones requieren la cooperación de todos, así que no nos apeguemos a los prejuicios personales”. George ha vivido en la comunidad Last Chance durante 42 años. Después de que el incendio forestal destruyera su casa, George estaba muy sorprendido de que hubiera un grupo de personas que se hayan preocupado por cuidar de su comunidad en las montañas. 

Al principio, llegaban tres voluntarios que asistían regularmente a las reuniones mensuales y se comunicaban con los residentes. George señaló los calcetines gruesos en sus pies y dijo: “Me conmueve mucho que ellos (Tzu Chi) estén muy preocupados por nuestras necesidades, donando mantas, calcetines y otras cosas. Esto permite que las víctimas que lo han perdido todo recuperen su vida”.  La voz de George estaba ahogada por las lágrimas, sus ojos parpadeaban, era incapaz de hablar, solo podía darse golpecitos en el pecho con las manos para expresar gratitud.

Realmente quiero expresar mi más sincera gratitud por ustedes que acuden a nosotros cuando es necesario y cambian las cosas.

George habla sobre cómo los voluntarios de Tzu Chi continúan atendiendo sus necesidades y continúan brindando asistencia dos años después del incendio forestal. Foto/ Wen Chu

Una ayuda oportuna para los residentes

Jacob, otro residente de Last Chance, regresó a las montañas luego del desastre para vivir en una pequeña casa rodante con un satélite en el techo para poder comunicarse y trabajar desde casa. El hombre dijo: “Soy un hombre alto en una casa rodante pequeña”. Recientemente, Jacob encontró una fuga de agua sobre la cama en su pequeño remolque, por lo que buscó la ayuda de Tzu Chi para repararla. Jacob dijo que no era suficiente depender de los cheques de pago mensuales para satisfacer las necesidades de vida y reconstrucción. Por supuesto, estaba muy agradecido de tener un ingreso salarial, pero la inflación actual le ha impactado. El alquiler en el pueblo de Santa Cruz es muy caro, razón principal por la que Jacob eligió vivir en la montaña.

Después de deducir el efecto de los préstamos y la inflación, sigue siendo más rentable que vivir en el pueblo y alquilar una casa.

Jacob vive dentro de un pequeño tráiler y aunque tiene un ingreso laboral, todavía es muy difícil reconstruir su vida debido al impacto de la alta inflación y los alquileres. Foto/ Wen Chu

El voluntario de Tzu Chi, Chi-Jen Huang, ha acompañado a los residentes de Last Chance desde que ocurrió el desastre hace más de dos años, y ha convocado a más voluntarios de la comunidad para formar un equipo de atención que acompañe a los residentes a enfrentar los desafíos de la reconstrucción. Chi-Jen Huang dijo: “Este incendio (Santa Cruz Mountain Fire) está cerca del lugar donde viven nuestros voluntarios de Tzu Chi en Silicon Valley. Esperamos que esta oportunidad atraiga a los hermanos y hermanas voluntarios a participar”. En la actualidad, las familias Last Chance que necesitan atención cuentan con al menos tres voluntarios por hogar que los atienden regularmente, ya sea a través de visitas presenciales o de atención por contacto telefónico, de manera que las necesidades de reconstrucción puedan ser atendidas rápidamente.

Chi-Jen Huang cuida a la comunidad de Last Chance desde el inicio y participa en reuniones de reconstrucción de la comunidad proporcionando suministros básicos y convocando a más voluntarios. Foto/Wen Chu

Después de la reunión, todos los residentes comieron sándwiches vegetarianos, pasteles y galletas preparados por los voluntarios de Tzu Chi y charlaron sobre su situación actual. Bajo los rayos de la cálida luz del sol otoñal, todos mostraban brillantes sonrisas mientras conversaban y compartían como familiares, compartiendo sus sinceras y esperanzadoras bendiciones para el futuro.

Después de la ceremonia de donación de los contenedores, los voluntarios de Tzu Chi y los residentes de la comunidad almuerzan y conversan juntos. Foto/ Wen Chu

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