Escrito por Ning Jing Jia
Traducido (Inglés) por Penny Liu
Traducido (Español) por Hernán Goicochea
Editado por Maribel Suárez
El 18 de julio, voluntarios del Centro de Servicio Tzu Chi – Boston visitaron la Asociación Camboyana de Asistencia Mutua (CMAA, por sus siglas en inglés) en la ciudad de Lowell, Massachusetts. Trajeron consigo artículos proporcionados por la Venerable Maestra Cheng Yen y sus discípulos monásticos: como arroz y fideos instantáneos de la Morada Jing Si, la sede global de la fundación budista ubicada en la ciudad de Hualien, Taiwán.
Juntos, llevaron a cabo una distribución de alimentos por autoservicio que incluía 300 paquetes de productos Jing Si, así como frutas y verduras frescas. Afuera Aunque, afuera la temperatura se encontraba entre los 90 grados fahrenheit (32.2 grados celsius). ambos Los voluntarios de Tzu Chi y CMAA estaban entusiasmados por ayudar a las familias de aquella comunidad locales que tienen dificultades económicas, y muchas de ellas de origen camboyano.
Foto: Ning Jing Jia.
Después de un incendio ocurrido en Lowell, hace cuatro años. Los voluntarios del Centro de Servicio Tzu Chi en Boston proporcionaron chaquetas de invierno, para muchos miembros de la comunidad camboyana. Fue entonces cuando las dos organizaciones se conocieron. Hoy, con la inmensa necesidad, que ha traído la pandemia, esta conexión se renovó una vez más para ayudar a alimentar a las familias en apuros económicos.
Cuando los voluntarios de Tzu Chi llegaron al edificio CMAA, habían jóvenes voluntarios de toda la comunidad camboyana esperandolos, y estaban listos para ayudar. Al verlos dispuestos y listos para cooperar con su comunidad, los voluntarios de Tzu Chi se sintieron conmovidos. Y durante el evento de distribución, ellos utilizaron sus habilidades en el idioma camboyano facilitando la comunicación.
Los voluntarios de Tzu Chi aprovecharon esta oportunidad para informar sobre el vegetarianismo. Explicaron el concepto de consumir comidas vegetarianas, para proteger a todos los seres vivos y salvar el planeta Tierra a cada voluntario de CMAAA, a quienes luego se les pidió que transmitieran el mensaje a las familias. En general, las respuestas de las familias resultaron ser muy entusiastas y de apoyo.
Muchos estaban dispuestos a promover al menos un plato de comida vegetariana al día, con el fin de apoyar a la campaña de Tzu Chi Nuestro Movimiento Vegetariano. Cuando muchos ancianos camboyanos, que también son budistas, se enteraron de que Tzu Chi, es una organización budista, se comprometieron voluntariamente en preparar tres recetas vegetarianas al día. Con este vínculo común, juntaron las palmas de las manos, para agradecerse mutuamente. Al final, las promesas totalizaron la enorme cantidad de 10.560 platos de comida.
Este mundo es un gran campo de bendiciones. Debemos convertirnos en agricultores diligentes que cultivan bosques de Bodhi para proteger a los que sufren.
La sinceridad de los voluntarios de CMAA tocaron el corazón de cada voluntario de Tzu Chi. Cada uno prometió reunirse después de que termine la pandemia. Un voluntario de Tzu Chi, vio a un joven voluntario correr para tomarse una foto con el retrato de la Maestra Cheng Yen, repleto de una brillante sonrisa. Tzu Chi ha sembrado una semilla de bondad y gratitud mutua.
Después de la distribución, todos los voluntarios – Tzu Chi y CMAA – se reunieron en oración para enviar amor y bendiciones a todos los seres vivos en el mundo. Aunque el sol estaba abrasando el clima abrasador, todos se reunieron para tomarse una foto en grupo, como recuerdo de ese día bonito. Sin embargo, la luz del sol no fue era un rival, para el brillo de sus sonrisas.
